Capítulo 2

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El sol se hace presente en el cielo, dejándonos saber que el día ha llegado. Mis ojos se abren poco a poco, acostumbrándome a los rayos del sol. Los cuales me hacían un poco de daño. Me levanto del suelo de donde me encuentro, para luego recoger la almohada que estaba usando para devolvérsela al dueño del barco. En el cual yo estaba. Pues este sujeto me ofreció llevarme. Se lo agradezco infinitamente.

Coloco la almohada en un armario y me alejo del lugar para ahora salir y observar mi alrededor. No había una pizca de tierra, estábamos en el medio del mar.

– ¡Buenos días! – saluda el dueño del barco.

– Buenos días – respondo.

– ¿Tienes hambre? Hice desayuno.

– No esta bien, gracias. – sonrío.

La verdad es que si tenía hambre, pero el problema es que he estado desde a noche en el barco y no me he bañado. Ni siquiera cepillarme los dientes. Me sentiría más puerca aún si desayuno con mis dientes sucios. Simplemente me da asco.

Es la primera vez que me ocurre, pero aquí no hay bañera. Tampoco traía conmigo un cepillo y el dueño del barco – el cual le reconozco su nombre – no me ha brindado algún cepillo de dientes.

– ¿Estamos cerca? – pregunto curiosa, ya quería llegar a mi pueblo.

– Aún no joven, faltan unas horas.

Él responde y yo me siento al frente del barco, para ver el mar.

Poco a poco iba viendo tierra de lejos. A medida que pasaban las horas. Ya eran las 10:00 de la mañana y me despedí del dueño del barco. Dandole gracias por su humilde acto. Agarre el bastón y salí con una sonrisa en mi rostro. Había llegado a mi pueblo. ¡Al fin!

De lejos podía ver mi hermoso castillo. ¡Cuanto lo extrañaba! Comencé a caminar a pasos apresurados para llegar.

El suelo interrumpe mi camino. Frente a mi, el suelo se abre, dejando ver un hoyo profundo. De ahí sale alguien hasta mi lado, asustándome.

– ¿Estás bien amigo? – pregunta un conejo. – Estábamos preocupados. Desde que aquel extraño troll les lanzaba un embrujo o un hechizo, a ti y a aquella reina, no te hemos visto. Creímos que te había pasado algo.

– ¿Un hechizo?

– No lo sé, realmente no lo sé. Solo sé que nos hizo desaparecer a todos de aquí. Como si nada hubiera pasado.

Oh, claro. El padre troll había lanzado un hechizo ese día. Realmente no recuerdo mucho, solo se que desde que él llego, mis recuerdos desconocen más de ahí. ¿Será que nos lanzó algún hechizo a todos?

Bueno, parece que sí.

Unos gritos provienen del hoyo que se encontraba en el suelo. Se acercaba más y más. Llegaron más personas de ahí.

– Jack, nos tenías preocupados. – dijo un hombre parecido a Santa Claus, pero más rockero.

– Si, bastante. ¿Te encuentras bien Jacksito? – pronuncia una tierna ada.

No puede ser. Estas personas. Las reconozco.

¡Son los "amiguitos" de Jack Frost!

Ellos estaban destruyendo mi castillo. ¿Quienes se creen ellos para hacer tal cosa?

– Ustedes... – logré decir. Ellos solo me miraron confundida. – Ustedes son esos "fantasmitas" que intentan arruinar mi castillo.

– ¿Jack?

– ¡Atrás! – grito, mientras agarro el bastón con mis dos manos.

– ¿Estás bien? – se acerca la ada.

– ¡Dije que atrás! – muevo el bastón hacia a ella para espantarla.

– ¿Que estás haciendo?

– ¿No me oyeron? Dije que atrás. – hago un movimiento brusco con el bastón.

Ellos solo intentaron acercarse a mi, pero yo lo impedía. Movía el bastón de un lado a otro, amenazándolos. Para que no se acercaran.

– ¡No se me acerquen! No quiero hacerles algún daño. No los quiero cerca de mi, ni de Arrendell.

– ¿Jack que te pasa?

– ¿Estas bien?

– ¡ALEJENSEN!

– Creo que el troll lo volvió loco.

– Yo no estoy loca, ustedes están locos. Intentando destruir mi pueblo.

– ¿Loca? – pregunta la ada observando al hombre más pequeño, quien crea un signo de interrogación en su cabeza.

– Ya sabíamos que te creías mujer – pronuncia el conejo. – Creo que aquel troll loco solo hizo que dijeras la verdad. – se burla.

– ¿Ah?

– No te preocupes, eres libre pajarito. – responde el conejo mientras reían.

– ¡Solo aléjense de mi de una buena vez! NO LOS QUIERO AQUÍ NUNCA MÁS. – los señalo a cada uno con el bastón. Comencé a intentar lanzárselo pero ellos solo se fueron rápidamente.

Suspiro aliviada. Ella solo esperaba haberles dejado en claro que no quería verlos cerca. ¡No quería ver a ninguno! Odiaba tener que organizar todo el desorden que provocaban solo por dañar mi pueblo.

Prosigo mi camino. El pueblo no estaba dañada como pensé. Realmente estaba todo en orden.

Ya una vez camino por todas las casas, observé mi castillo. ¡Estaba como nueva! Corro hacia esta muy emocionada. Ya quería estar dentro de mi precioso castillo. No puedo estar lejos de mi pueblo. ¡Este lugar es mi hogar! Esté en donde esté.

Me acerco hasta el castillo, lo suficiente para caminar y observarla completamente. Una sonrisa se dibuja en mi rostro. Estaba muy emocionada.

Ya la puerta principal de mi castillo se encontraba frente a mi. Respire hondo para luego abrirla, pero esta se abre de repente.

– ¡Elsa espera! – gritan desde adentro.

La persona que había abierto la puerta, comienza a correr y se tropieza rápidamente conmigo. Haciendo que ambos cayéramos al suelo. Golpeándonos. Ya que no me observó, estaba muy literalmente al frente de la puerta.

Acaricio mi nuca, en el cual me doy cuenta que tengo poco cabello. Realmente no me importó, el dolor era bastante para preocuparme del cabello ahora.

Abro mis ojos por el impacto, para luego observar a quien estuviera encima de mi. La persona hace lo mismo, luego de unos segundos levanta su mirada para observarme. Nuestros ojos se encuentran, pero los míos abren de sorpresa al reconocerlos.

Oh Dios. Mi cara se torna pálida, como si hubiera visto un demonio. Realmente observé algo impactador. La persona frente a mi era...

¡ERA YO!

*****

Autora: Hola, otro capitulo más. ¿Les gustó?

¿Qué harían ustedes si la persona frente a ustedes, son ustedes mismos? Yo sin duda me vuelvo LOCA. ¿Ustedes que harían exactamente?

¿Y que creen que pasara entre Jack y sus amigos por culpa de Elsa? Mmm... no lo sé. Puedan que lo odien, como puedan que no. Jajaja.

Nos vemos en el próximo capítulo. Y feliz año nuevo (adelantado). Que en este nuevo año la pasen genial y sobre todo que les traiga buenos momentos.

Un pequeño, pero gran cambioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora