013. epílogo

1.8K 320 103
                                        

MAYO

la sonrisa de hyunjin podía considerarse la octava maravilla del mundo, si eso dependiese de su novio.

después de llorar tanto, después de sufrir tanto, se sentía feliz, y ahora podía sonreír libremente, sin la usual tristeza de antaño.

y nada hacía más feliz a chan que eso, porque negativo por negativo daba positivo. ¿o cómo era?

eso no importaba ya, porque ambos eran felices, y eso era lo mejor de todo.

sus manos se entrelazaban mientras caminaban por la calle, mientras hyunjin buscaba algún lugar donde ir a comer, saliendo del habitual mcdonalds donde siempre solían ir cuando podían verse, quería que fuera un día especial, una celebración especial.

después de todo, se cumplían 6 meses desde que había despertado.

era 10 de mayo y el clima era perfecto, nublado y con pocas probabilidades de lluvia, aunque en su pequeña cabaña, siempre parecía que recién acabara de llover, como el primer día en que se vieron.

hyunjin sonrió y habló.

habló acerca de la escuela, la cual había retomado hacía poco tiempo, habló acerca de sus amigos y de su familia, la cual lo veía desde hacía más de un año.

y chan escuchaba, apreciando esos momentos que pasaba a su lado, sin querer que el sol cayera tan rápido.

y ese día, bang tenía clara una cosa: estaba enamorado de hyunjin.

así que, cuando por fin llegaron a un restaurante un poco más caro y ordenaron, chan no dudó un segundo en decirle al menor lo mucho que lo amaba.

y cuando chan sacó un par de anillos del bolsillo de su abrigo, hyunjin gritó y empezó a decir que sí quería, antes de que chan pudiera siquiera proponerlo como él deseaba. no le importaba que pareciera demasiado apresurado, porque estaba seguro de lo que sentía y que eso jamás cambiaría.

pero ¿qué importaba eso? todo estaba bien así.

el silencio y el ruido.

todo estaba bien.

FIN

silencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora