CHAPTER FIVE: GO
-¿cómo lo haces? -chan tenía la cara roja e hinchada, pero prevalecía la expresión de sorpresa.
hyunjin no entendió la pregunta e hizo un gesto de confusión.
-hablar, me refiero. creí que tenías algún problema, o que eras como esas monjas que tienen un pacto de silencio -había un cierto tono de acusación en la voz del mayor.
su garganta aún dolía, por lo que formuló un "no lo había hecho en años" con sus labios. chan se sorprendió aún más con tan corta respuesta, pero no quiso preguntas respecto al tema, a pesar de que tenía un peso en la conciencia, diciéndole que preguntara.
cuando el silencio se volvió insoportable, chan mandó al demonio todo lo anterior.
-¿por qué?
hyunjin empezó a hablar, separando las palabras en donde no debiera, haciendo espacios innecesarios y tomando agua, pero no alcanzó a terminar siquiera dos frases completas. sus ojos se llenaron de lágrimas y soltó un gruñido de frustración.
-está bien, puedes escribirlo si gustas, no te presionaré para que hables -chan ya no parecía triste, lo cual alentó a hyunjin a hacerlo.
tomó una hoja de papel y un bolígrafo, y comenzó a escribir, llevando cada uno de sus sentimientos en esas palabras, contando todo lo que creía y lo que había pasado, tachando una y otra vez las palabras cuando sentían que éstas no expresaban lo suficiente. cuando terminó, le dio la hoja a bang chan.
los labios del mayor se movían murmurando cada palabra, saboreándolas y recibiéndolas como si de un regalo se tratase.
-no fue tu culpa, lo sabes, ¿cierto? -dijo cuando finalmente leyó el papel.
el menor se encogió de hombros y apretó los labios. en el fondo aún se sentía culpable por lo que había sucedido.
recordó los gritos, los golpes, las manos ajenas tocándolo en lugares donde no debió ser tocado, su voz diciéndole que todo era por su propio bien, el sonido del cinturón deslizándose fuera de las trabas, las cicatrices en su espalda y se estremeció.
sus brazos se envolvieron en torno a sí, y se sintió sucio. él estaba sucio, y lo sabía.
-me pasó algo similar, ¿sabes? él era muy lindo al principio, pero luego... parecía el infierno para mí, ¿entiendes? -la voz de chan sonaba lenta y cariñosa, intentando confortarlo y hacerlo sentir que no estaba solo.
-¿c... ómo... se... lla... maba? -sus ojos parecían penetrar el alma del teñido.
-yang jeongin.
antes de que chan pudiera decir algo más, hyunjin se levantó abruptamente y tomó su cabello con fuerza. las palabras salieron de su boca con una fuerza inesperada.
-¡vete! ¡vete de aquí! ¡lárgate! -su garganta ardía de nuevo y le dolía, pero no soportaba oír de nuevo ese nombre. se derrumbó en el suelo-. vete, ahora.
chan se quedó callado unos minutos, hasta que notó que hwang hablaba en serio, entonces se levantó y se fue.
END OF CHAPTER FIVE
