Family | lukun [os]

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Cada persona tiene su forma de pensar y reflexionar las cosas, sin embargo, siempre nos hemos guiado por los estereotipos, y aunque los neguemos, siempre caemos en los mismos, es inevitable.

Wong Yukhei, un famosos empresario, creador del anti virus más vendido en Corea e Internacional, sub director de una de las empresas de programación más exitosas globalmente, con maestría con ingeniera de software. Un millonario relativamente joven, casado y con dos hermosos hijos.

Lo que todos pensarían como: "La vida perfecta"

Familia y Poder. ¿No les suena?

Unos dirían: "Que es suertudo" otros solo dirían: "Desearía su vida tan llena de felicidad..."

Solo que, a veces aparentamos tener lo que no tenemos para ser perfectos. Pero otras veces siempre tenemos todo menos lo que buscamos...

Wong Yukhei no era plenamente feliz.

Y principalmente, nunca lo fue.

Su vida fue dura mientras vivía en su tierra natal, Hong Kong, sus padres eran demasiado extrictos con él, a ser el único hijo de la pequeña familia, él necesitaba ser el mejor, sus padres trabajaban arduamente para darle todo lo que podían, su obligación era traer a casa las mejores notas.

Cuando sacó una beca para estudiar a extranjero, no sorprendió a nadie de la familia, ya que para ellos era su deber, ser siempre el mejor.

Cuando él estudio en Corea fue muy difícil, no conocía para nada el idioma ni a su gente, como también, siendo criticado por su intelecto y dedicación a los estudios.

Sin embargo, salió con honores de la universidad, creo amistades como también rivalidades, destacó en su profesión, consiguiendo ofertas de empleo en bandeja de plata, e incluso, conoció el amor y puedo tener a su pequeña familia.

Pero, aunque viera todos sus triunfos, no se sentía completo...

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Era Viernes y decidió salir temprano de su trabajo, tenía pensado ir al centro de diversiones con su pequeña familia, estar tanto tiempo rodeado de computadoras lo mataba lentamente.

Iba tranquilamente por su rico vecindario en su auto, estaba tan emocionado por salir nuevamente y disfrutar de la naturaleza.

Pero al entrar a su pequeño patio, frenó de golpe al ver el auto de la nana de sus hijos en su garaje, desconcertado, salió del vehículo y se aproximó a su hogar. Tomó sus llaves y abrió, caminado rápidamente por el pasillo, y lo primero que se encontró fue a sus bellos hijos viendo la televisión.

El pequeño Jaemin de cinco añitos había escuchado que alguien entraba a su casa, así que volteó, y sonrió tan grande que sus mejillas dolían ¡Su papa había llegado temprano!

—¡Papá! —Gritó el mayor de los dos niños, Chenle, el pequeño de cuatro años volteó rápidamente cuando escuchó a su hermano.

Ambos niños corrieron abrazar a su padre que los esperó con brazos abiertos, esos niños eran su mayor y más preciada felicidad.

El abrazo entre los tres era cálido y fuerte, Yukhei no quería soltar a sus pequeños, como ellos a él, pero tuvo que ser por el sonido de Huiying sorprendida al verlo ahí.

—¡Patrón! ¡Qué sorpresa verlo aquí a estas horas! —Huiying se acercó a él y le quito su saco, ella siempre era tan servicial. —La señora salió, dijo que iría a ver a su amiga, la señora Ahn y que volvería en la noche...

Bufó y se talló la cara con su mano, la verdad no esperaba más de su mujer, y sonrió, al menos pasaría tiempo con sus hijos.

—Gracias y lo siento Huiying, era su día libre y tuvo que venir... —De verdad se sentía mal por la mujer, pues ella también tenía hijos...