•°•El Rubio Bonito Con Cara De Pollo•°•

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-Kun, ¡¿cómo puede ser que sigas soltero?!- le preguntó un preocupado Si Cheng a su compañero de piso.- Eres atractivo, tierno, atento, cariñoso, inteligente, eres joven, estás mas bueno que un pan, cantas lindo y tocas instrumentos.- dijo el ya antes nombrado enumerando con sus dedos cada cualidad del otro chino.- ¡Eres consciente de cuantas personas te quieren en sus camas!- dijo de nuevo con un deje de fastidio y asombro.

-Win Win, no hace falta que me repitas eso cada vez que me llegan cartas de confesiones y las ignoro.- señaló Kun tomando un tazón para servirse leche y cereal.

-A propósito...- habló Si Cheng con una sonrisilla traviesa entre sus labios.-¿Te acuerdas de Xiao Jun?- Kun asintió como respuesta.- Bueno... El tiene un compañero de clases que necesita ayuda con unos temas de física molecular.

-Y...¿qué pinto yo en todo esto?- preguntó con ironía ante la situación.

-Pues que tú le podrías dar tutorías.- dijo Si Cheng tapando su cara con sus manos esperando el regaño del contrario pero solo recibió carcajadas.

-Me pagarán ¿cierto?- preguntó Kun tomando una cucharada de su cena.

-Hay...un detalle que omití, por accidente.- replicó Si Cheng ganándose una mala mirada de un Kun con la boca llena.- Es la familia Park.

Una vez pronunciadas esas palabras el otro por poco no se ahogó con su comida.- ¡¿Por qué mierdas no lo dices antes?!

Dejando un poco de lado la mini discusión de estos dos individuos, aclaremos la situación de la Familia Park.

Los Park son populares por dos simples razones; todos tienen porte de modelos y son asquerosamente adinerados. Es una familia que a pesar de tener dinero no tiene una vida extravagante o muy llamativa.

Ahora volvamos con Kun, que después de plantearse la situación durante hora y media, se decidió.

-¿Ya terminaste?- preguntó un muy aburrido Si Cheng desde un extremo de la isla en la que estaban sentados.

-Eso creo...- contestó el contrario en murmuro casi imperceptible, que por suerte, el otro logró escuchar.

-¡Entonces habla!

-Me agrada la idea, podría ganar dinero para pagar el departamento y la comida, y si lo junto con el sueldo que ganaré en la universidad...¡Tendremos dinero de sobra!- dijo Kun con entusiasmo.

-Si es que no le dices al desquiciado de Yuta- salió de la boca del otro en un susurro mientras que su cuerpo se estremecía.

-¿Qué?

-Nada, Kuncito de mi corazón- habló de vuelta Si Cheng lanzándole un beso mientras que el otro lo miraba con extrañeza.

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Después de una tranquila noche de sueño, Kun se levantó para preparar el desayuno y luego ir a la biblioteca municipal por unos libros de física y química y ahí lo vio.

El hijo menor de los Park: Ji Sung. Había escuchado que era toda una lindura pero nunca se imaginó que lo vería en persona ya que no se pueden encontrar fotografías de él sin editar por ningún lado, y se pudo dar cuenta de que los rumores eran ciertos. Es toda una lindura.

-¿Ya los encontraste?- se apareció un chico peliazul algo parecido a Ji Sung con unos libros entre los brazos. Ese debía ser su hermano mayor, Min Gi.

Gerontofilia [HIATUS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora