•°•El Castaño Lindo De La Biblioteca•°•

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Okay, Kun confirmó quién es su tutorado, y eso es un avance, pero como todo buen gallina que es, no se atrevió a acercarse y presentarse hasta que pasaron unos diez minutos de meditación.

Armado de valor se acercó al peliazul (temblando un poquito-bastante- por los nervios) e intentó presentarse de una forma "Casual".

-H-hola, me llamo Qian K-Kun, seré tu tutor de físic-ca, Xiao Jun le di-dijo a Si Cheng q-que me dijera que t-tenías problemas con algunos contenidos y-y me pidió que t-te ayudara...-su presentación estúpidamente rápida y "CASUAL" causó que Min Gi soltara una carcajada que inmediatamente tapó con sus manos, cosa que hizo enrojecer más al pobre chico de lo que ya estaba.

-Vale, vale. ¿No te parecería mejor hablarlo en otro lugar?-Kun sin rechistar asintió ansioso como un niño obediente.

-¡Hyung, los encontré! Estaban en una de las me...sas...-la voz de un adolescente se escuchó detrás de Kun alterandole un poco, haciendo que se voltease.

Si de lejos a Kun le fascinó la belleza natural del chiquillo, de cerca pensaba que estaba en el paraíso y el ángel más perfecto se paró frente a él.

Su corazón casi explotó cuando vio los ojos ligeramente de un color más avellana con lindas rayitas entre ámbar y verde esmeralda, y pupilas dilatadas acompañado de un tono rosado adornando las mejillas del rostro inmaculado que tenía justo delante.

"Si las pupilas de una persona se dilatan es por tres principales razones: por placer, por mirar algo o alguien atractivo para la vista o por mentir." Pensó Kun. "¿Le parezco atractivo?"

-¡Oh! Gracias, pollito.-se acercó Min Gi desde la derecha del mayor y le revolvió el cabello a su hermanito, provocando que el contacto visual se rompiera.

-¿E-Esos eran lo-los libros que buscabas?-preguntó Kun señalando los libros que se encontraban entre los brazos del adolescente.

-Sí. ¿Por qué? ¿También los necesitaba?-esta vez fue Min Gi quien preguntó tomando los libros entre sus brazos.

-Sí, pero no importa. Los puedo buscar otro día.-declinó Kun con amabilidad.-Supongo que los necesitas para algún examen o algún contenido que no entiendes.

-De hecho, es para un examen de un contenido que no entiendo.-Kun no se echó a reír por respeto, pero la situación se le hacía muy irónica. Que típico.

-¿Necesitas ayuda?-preguntó el mayor con cortesía.

-Pero, ¿No le molestaría?

-¡Qué va, hombre! Claro que no. No tengo nada que hacer hoy, te puedo ayudar.-contestó con una sonrisa que mostraba su perfecta dentadura.

Los ojos de Min Gi se iluminaron y una sonrisa adornó su cara.-Gracias.-le agradeció haciendo una reverencia.-Espero que no sea un inconveniente pero nuestros padres no nos dejan salir por mucho tiempo.-dijo Min Gi dirigiéndose hacia la anciana encargada de la biblioteca que estaba detrás de un mostrador.-¿Estaría bien para usted darme las tutorías en mi casa?-preguntó dejando los libros con cuidado sobre el mostrador, rebuscó un poco dentro de sus bolsillos para encontrar su carnet y enseñarlo a la encargada.

-No es un inconveniente, a menos que vivas al otro lado del país.-comentó juguetón Kun, provocando una leve risa por parte de Min Gi y una sonrisa muy suave por parte de Ji Sung, que desde que se encontraron entre los pasillos no le ha despegado la mirada. "Es muy tierno cuando sonríe."

Gerontofilia [HIATUS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora