Gracias por tu partida, porque comprendí que debía ponerme en primer lugar siempre, que una relación no lo es todo en mi vida, que no debo idealizar ni esperar nada de nadie, que nada es para siempre porque sólo tenemos el gusto de conocernos de paso, que nadie es de nadie. Me dolió bastante las humillaciones, burlas y los últimos empujones que me diste como si fuera un perro, pero al mismo tiempo sé que fue mi responsabilidad quedarme en un lugar donde sólo recibía migajas. Pero en fin, en algún momento de la vida fui feliz a tu lado no hay rencor, que seas feliz.
Por Génesis Paloma.
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EL CLUB DE LOS CORAZONES ROTOS
Historia CortaPalabras a todos los cabronazos que nos rompieron el corazón y más.