CAP1: EL INICIO DE LA AVENTURA

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La historia empieza así creerán que estas son las típicas historias que terminan con  un final feliz, pues no, y que como lo se? sencillo yo participo en esta triste historia, como todas siempre hay cosas buenas de las cuales te se hacen sacar una sonrisa o reír, les puedo decir que si, esta historia si que lo tiene, ojala hubiera terminado en uno de esos bellos momentos pero es imposible; pero por que los agobio mas no tiene sentido, entonces . . .



Era una agradable mañana en un pequeño pueblo que con el paso de los años fue perdiendo el nombre que amanecía hermosamente, con el sol brillante y sin probabilidad alguna de que pasara algo malo, de hecho se podría decir que esa mañana era algo mágica, o con esas palabras las descriviria yo, cuando de pronto se escucharon unos ruidos algo poco peculiares en la aldea.


.-MARU! .-Gritaba el pastor de la aldea hacia la pequeña niña de cabellos chinos y anaranjados

.- LO SIENTO! .- salia Maru de entre todas las ovejas, tratando de que el señor que las cuidaba no la pillara.


Maru siempre fue alguien incontrolable, no le salían las cosas como ella quería pero siempre trataba de dar lo mejor de ella no como las personas de su aldea que eran unas persona sin sentimiento por los demás que no fueran ellos y no podían aceptar lo que no entendía así que trataban de acabar con el ya fuera una persona o cualquier otra cosa, por otra parte Maru era una niña aventurera, agraciada, adorable, comprensiva, cariñosa y amable siempre dispuesta a ayudar y es por eso mismo que siempre se mete en problemas, pero nunca deja de intentarlo hasta que le salgan bien las cosas y es por eso que estaba corriendo justo ahora .  . .


.-De verdad lo siento señor, yo solo quería ayudarle .- Repetía la infante de ojos azulados y cristalinos por la tristeza que sentía.- prometo hacerlo mejor la próxima vez! .- llena de determinación con ambas manos juntas.-

.-No Maru, no habrá próxima vez ya no estoy joven como antes como para cuidarte a ti y las ovejas sera mejor que le vallas a ayudar a tus tíos mejor, seguro ellos apreciaran mejor tu ayuda   .-Decía aquel hombre con pequeños pelos blancos y un bastón viejo de madera tallado, sin intención de dañar sus sentimientos.

.- Esta bien . . . de todas formas ya se ven deben preguntar donde eh estado todo el rato .  . . a que . . . . adiós . . .- 


La pequeña con los risos anaranjados se iba cabizbaja hacia la casa de sus tíos, que se ubicaba en una pequeña subida a unos dos minutos de donde estaba, donde se podía oír que discutían todo el rato, Maru desconocía sobre que temas peleaban, ya que trataba de ignorarlos, para eso ella prefería dar un paseo y despejar su mente, ya que casi de inmediato de su nacimiento sus padres fallecieron dejándola con sus tíos, que ella toma como sus padres; al paso de un rato Maru ya esta aburrida de caminar así que pensó en tomar asiento en un tronco talado y hueco que había a un lado del camino, sin pensar dos veses se poso sobre el, pero casi al instante ella callo a un desborde del camino, rodando colina abajo trataba de parar de caer hasta que termino el desnivel, que la hiso caer, se sentó en el pasto en el que había caído acariciándose la piel lastimada que tenia con rasguños en su ropa, y raspones con sangre que soltaban sus codos y rodillas, mirándolos tratando de no llorar, pero el dolor era mas fuerte que una pobre niña lastimada en el bosque así que se hecho a llorar, sollozando oía que alguien se acercaba, así que tratando de pararse, grito para que le brindaran ayuda . . .


.- H-Hola!? hay alguien ahí?, p-por favor necesito ayuda estoy lastimada y n-no se donde estoy   .- sollozando con la voz entre cortada por el dolor y lagrimas en los ojos gritaba para poder llamar atención y que la ayudaran.-


El ruido que había escuchado hace unos momentos se detuvo, al escuchar su voz, como si hubiera sido un repelente contra lo que sea que se acercara, pero ella no se rindió así que con el dolor y temor se acerco a los arboles por las que las sombras cubrían, pero al dar unos pasos con sus rodillas ensangrentadas hasta las medias, la sombra que cubría se volvió humana y se acerco a ayudar a la pequeña.


.-Como te lastimaste? .-Preguntaba con un tono molesto y sin interés un hombre anciano bastante alto con una barba algo abundante, vestía con botas enormes hasta la mitad de sus piernas llenas de lo que parecía barro del bosque y una capa que cubría la mayor parte de su cuerpo.

.-Y-Yo me caí de haya arriba.- apuntando lo que era la colina donde había caído por la culpa de un tronco al borde del camino.

La persona con barba abundante se quedo pensativo un par de minutos mientras asimilaba lo que para el paresia ser problemático .-  . . .Bien te ayudare, sígueme.- dando media vuelta de donde anteriormente había aparecido de entre las sombras

.- Muchas gracias, de verdad, muchas gracias señor, cual es su nombre.- preguntaba la pequeña lastimada que caminaba detrás de aquel hombre, aliviada de que alguien llegara a su rescate

El hombre dudaba de decirle palabra alguna a la pequeña pero aun así respondía cortamente    .- Klein .- Maru siguiendo al hombre anciano trataba de seguirle el paso duramente ya que le temblaban sus rodillas del dolor de su caída .- P-Podemos para un poco?.- .-Por que?.- replicaba rápidamente el anciano.- me duelen mucho mis rodillas.- mostrando estas lastimadas .- si paramos solo por que te duele nunca te podre ayudar a curarlas.- diciendo esto toma a la pequeña niña y la pone en uno de sus grandes hombros .- Esta bien que me cargue? ya soy muy grande!.decía la de ojos color cielo apenada .- si, esta bien, si no te cargaba no llegaríamos nunca.


A los pocos minutos llegaron a lo que parecía ser una pequeña choza en una colina, el hombre la bajo con cuidado y entraron, Maru se sentó en el pequeño juego de mesas de madera que tenia el anciano, mientras este traía una caja con lo que parecían ser frascos con colores bastante vivos, prendió la chimenea de la pequeña casa y empezó a limpiar sus heridas con sus grandes manos,  las que se podría decir que eran mas grandes que la pequeña carita de Maru, terminando de limpiarlas, cubrió estas con pequeños pañuelos blancos, mientras Maru observaba como este la atendía con mucho cuidado de no lastimarla.


.- bien termine, ahora largo!.- apuntando hacia la puerta con su dedo, mirando a la pequeña



PALABRAS: 1160

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Hola mis queridos lectores como había dicho anteriormente, publicaría una historia totalmente sacada de mi pequeña y linda mente así que como lo prometido se a cumplido, espero y apoyen esta historia que seria mi segunda creación después de -COMO TERMINO ASÍ- de miraculous ladybug que por cierto aun no termino pero espero y creo subir un capitulo antes de que acabe el año pero es que de verdad quería traerles algo nuevo, si la apoyan y dejan sus comentarios respecto a esta historia la seguiré haciendo, en todo caso si no tiene la la requerido pues creo que simplemente dejare de publicarla mas no de escribirla.

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Maru y El Señor MagoWhere stories live. Discover now