hard feelings

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—¿a dónde vas? —preguntó Yoongi al ver pasar a su novio por delante de él para dirigirse al baño.

Se encontraba echado en el sofá como era costumbre de él los sábados por la noche, cuando no tenía más obligaciones o tareas por realizar. Por lo general Tae se quedaba flojeando con él, pero hacía ya un par de horas que veía como Taehyung paseaba por todos lados de la casa con cierta prisa, sin embargo cuando le vio arreglándose frente al espejo del baño supuso que saldría esa noche. Eso era extraño, por lo general él siempre le avisaba cuando saldría, si no es que salían juntos.

—voy a salir con unos amigos —respondió con simpleza mientras se miraba en el espejo, tratando de colocarse unos colgantes plateados.

—amigos de dónde? —interrogó abrazando un cojín gris que se encontraba en el sofá— ¿los conozco?

Taehyung termino de colocarse ambos aretes y miró extrañado a su novio por el espejo.

—a Hobi si lo conoces... —hizo memoria— a Kookie no.

—¿quién demonios es Kookie? —pregunto de nuevo, curioso puesto que Kookie parecía ser un apodo. Y no le gustaba para nada.

—ya te lo había mencionado antes, Yoongi... —yoongi hizo memoria pero era inútil. No tenía ni idea de quién demonios era ese tal "Kookie".

Estaba a punto de quejarse cuando el teléfono de Tae comenzó a sonar anunciando una llamada entrante. Lo busco con la mirada y lo encontró en la mesita de centro del living. Estiró su cuello, curioso por ver quien llamaba.
Sintió una pequeña punzada de celos cuando vió en la pantalla el nombre de Kookie y un corazoncito al lado. Frunció el ceño y colgó la llamada.

—joder... —maldijo Tae desde el baño— ¿no viste quién llamaba?

—no, bebé —respondió el mayor—, creo que era Hobi.

—es que ya es tarde —mencionó Tae para si mismo. Pero Yoongi lo escucho, y de ninguna forma iba a permitirle a su novio salir con ese tipo.

Muy a su pesar se levantó del sofá y camino hasta el baño, donde se encontraba el menor peinando sus grisáceos cabellos con sus dedos. Se acercó hasta él y lo abrazó por detrás, recargando su barbilla en el hombro ajeno. Taehyung esbozó una pequeña sonrisita. Entonces comenzó a respirar pesadamente y a hacerle mimitos en el cuello.

—yoongi... —murmuró Tae—, tengo que irme ya.

—mmm —suspiro—, no quiero.

Taehyung se revolvió un poco en sus brazos, intentando zafarse pero solo provocó que Yoongi lo sujetase más fuerte que antes, comenzando a acariciar su contorneada cintura por encima de su camisa.

—¿te he dicho lo hermoso que eres? —dijo en su oído con voz ronca.

—¿por qué estás tan cursi? —pregunto el menor mientras acariciaba el cabello de su novio.

Yoongi, al percatarse de que Tae ya había notado su repentino cambio de humor, parte de su plan para evitar que saliera, se separó y se colocó frente a él.

—¿qué...? —Tae no pudo terminar su pregunta pues Yoongi lo tomó de la cintura y lo cargó como un costal sobre su hombro— ¡min Yoongi! ¡Bájame!

Era sorprendente como Yoongi siendo un poco más pequeño que él podía cargarlo con tanta facilidad, manejándolo a su voluntad. Taehyung se sonrojó cuando Yoongi lo arrojó al sofá y se quedó mirándolo fijamente, examinándole con su gatuna mirada para después lanzarse a su cuello, a repartir pequeños y húmedos besos que poco a poco le estaban haciendo olvidar que Hobi y su más reciente adquisición, Jungkook, lo esperaban ya en un bar.
Yoongi continuaba con lo suyo mientras acariciaba a su novio con sus grandes manos. Haciendo esos sonidos roncos y respiraciones profundas que tanto le prendían al menor. Un pequeño escalofrío recorrió la espalda de Taehyung cuando sintió el paquete ya endurecido de Yoongi presionar contra él. Esa fue la gota que derramó el vaso.

—ah, bebé, no pares... —suspiró rendido, enganchándose a la cintura del mayor.

Yoongi sonrió victorioso en medio del faje. Lo siento, Kookie, Tae no puede salir contigo hoy.

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