hard feelings

saturday

Al día siguiente Taehyung se despertó un poco desorientado. Bostezó y buscó a tientas su teléfono.
Al parecer Yoongi había salido a trabajar a pesar de ser sábado, a veces era así. Él no solía levantarse temprano los fines de semana, por lo que siempre se quedaban durmiendo abrazados toda la mañana.
Una pequeña risita se escapó de sus labios al recordar a Yoongi. Siempre tan flojo, pero tierno a la vez, o al menos así le parecía a Taehyung.
Se estiró sobre la mullida cama mientras revisaba su teléfono. No había nada de interesante. Seguramente no saldría y se quedaría en casa a hacer quehacer o solo flojear, como siempre. Eran las diez de la mañana y el sol estaba en su punto agradable, colándose por entre las persianas de la ventana junto a la cama.
Se incorporó y se estiró una última vez antes de salir de la recámara con los pies descalzos para dirigirse al baño. Hizo su rutina de siempre y antes de salir recordó algo de suma importancia.
Se arrodilló en el frío piso del baño y de debajo del depósito de la taza sacó la pequeña caja metálica con la pipa adentro. A su mente llegaron los recuerdos de ayer y de nuevo se regañó a sí mismo por ser tan despistado. Había tenido suerte, Yoongi no se había puesto como loco, como sucedió la primera vez que lo descubrió.
Salió del baño con la caja en sus manos y entró a la recámara. Meditó por unos segundos dónde esconderla y optó por meterla dentro de una enorme chamarra que era de Hobi. La había tomado prestada desde hacía unos meses más o menos. Introdujo la caja en una de los bolsillos de ésta y después acomodó la prenda. Ese escondite le duraría un tiempo, al menos hasta que consiguiera más hierba. Debía evitar tener más problemas con Yoongi por eso, temía que algún día lo terminase sólo por fumar de vez en cuando.
Después de ponerse un hoodie que le quedaba enorme y desayunar algo ligero, estuvo limpiando un poco el departamento hasta que decidió sentarse un momento a descansar en la cocina. Quizá prepararía algo especial para Yoongi.
Estaba pensando en eso cuando el timbre sonó, alertándolo. Se levantó de inmediato de la silla y se dirigió sonriendo hasta la puerta. Pensando que sería su novio que salía temprano de sus labores, abrió emocionado la puerta pero su sonrisa se desvaneció y apareció en cambio en su rostro una mueca de confusión al ver a Hobi y su hermana del otro lado del marco de la puerta.

—¿qué...? —preguntó más para si mismo.

—que gusto te da vernos, Taehyung —dijo sarcástico Hobi antes de entrar al departamento seguido de su hermana Lisa.

—hola Tae —saludó ella dándole un besito en la mejilla.

—hola... —saludó de vuelta aún confundido. Cerró la puerta una vez entraron ambos y los siguió hasta el living. Hoseok ya estaba echado en el sofá más grande mientras que Lisa se sentaba en el suelo alfombrado.

—¿a qué debo el honor? —preguntó juguetón, sentándose en el piso junto a Lisa.

—no vamos a estar mucho tiempo, Tae —dijo Hobi mientras revisaba tu teléfono distraído. Un silencio confuso se formó en la atmósfera y entonces Tae miró a Lisa en busca de respuestas. Ella negó con la cabeza mientras sonreía.

—lo que pasa es que a Hobi le cancelaron —dijo alzando sus hombros.

—¡cállate, estúpida! —gritó Hoseok dejando caer su teléfono en el sofá para después lanzarle un cojín a su hermana, quien ahora se partía de la risa en suelo.

—¿te canceló Jimin? —preguntó Tae con sorpresa. Hoseok lloriqueó y se dejó caer en el sofá.

—no sé por qué haces un drama —mencionó Lisa—. él te dijo que era un contratiempo importante. Además ya te dijo que salían el viernes.

—ahhh —exclamó Tae.

—pero yo quería salir hoy —se quejó Hobi—. seguro es porque no le gusto lo suficiente.