talk

84 5 0
                                    

Yoongi se acercó a pasos lentos hasta él, y Taehyung tuvo que fingir con una mueca de confusión que se estaba muriendo de angustia.

—estaba ordenando el closet —respondió, abrazando a Yoongi quien ya estaba frente a él—. viendo que prendas se quedaban cuáles no, ya sabes...

Taehyung se aferró a Yoongi, intentando por todos los medios desviar el tema. Al principio lo sintió rígido, pero después sintió como sus brazos lo rodeaban.
Suspiró y en ese momento deseó no haber aceptado la hierba de su amigo. Inconscientemente ahora tenía otra cosa que esconder. En el fondo sabía que más que ayudar a Hoseok, aceptó la hierba por mero egoísmo.

—¿por qué tardaste tanto en llegar? —murmuró el menor, acurrucándose.

—pendientes —respondió restándole importancia.

Tae se apartó y le dedicó una mirada profunda. Yoongi miró con desconfianza en dirección al closet, después al menor. Sabía que que cuando Tae actuaba así era porque ocultaba algo, pero decidió no insistir más.

—¿qué tal tu día? —preguntó Yoongi, mientras se dirigía a la cama, seguido por Taehyung.

—aburrido —respondió mientras ponía un puchero—, quería que estuvieras conmigo.

Yoongi lo miró, mientras se deshacía de su chaqueta de cuero y se ponía cómodo. Mientras tanto, Tae lo miraba recostado boca bajo, recargando sus mentón en ambas manos.
Normalmente se pondría a hablarle de cualquier cosa al azar pero la atmósfera se notaba un poco tensa por el incidente de la otra noche. Yoongi suspiró cansado mientras se sentaba en la cama, dándole la espalda al menor, quien se incorporó y se acercó hasta él. Se colocó tras de él y puso sus manos en sus hombros comenzando a dar suaves masajes. Depositó un corto beso en su desnudo cuello.

—¿quieres hablar? —susurró en su oído.

—no hay de qué hablar —sentenció y Tae se estremeció—. sabes exactamente lo que me molesta, Taehyung. Y sin embargo lo sigues haciendo...

—bebé... —se sentó en la cama—. perdóname.

Yoongi notó como Tae bajaba la mirada como un niño apenado, sin saber qué decir. Sabía a la perfección como a se está sintiendo.

—ven aquí, corazón —palmeó sus piernas y en seguida Tae obedeció, sentándose en su regazo mientras deslizaba sus manos por el cuello de su novio mientras que éste lo sostenía por la cintura.

—no quería decepcionarte otra vez —murmuró avergonzado.

—nunca me decepcionarías, Taetae —besó sus labios—. lo único que quiero es protegerte.

—me sé cuidar solo —mencionó con orgullo y Yoongi alzó una ceja.

—ah, ¿si? —preguntó.

—sii —confirmó el menor, sonriendo orgulloso.

—como digas —sujetó las mejillas del menor entre sus manos y lo besó con lentitud—, eso no cambia que te de todos modos te voy a cuidar siempre.

El resto del día transcurrió con normalidad al igual que la semana.
Yoongi seguía pensando en el extraño comportamiento de Taehyung el sábado, pero simplemente lo olvidó, tenía varios pendientes acumulados en su trabajo como profesor practicante en la universidad. La mañana del viernes se encontraba arribando a las oficinas de decanato con prisa pues tenía que organizar algunos documentos que había dejado en el escritorio. Llegó y apresurado se puso a ordenarlos antes de que dieran las ocho en punto y tuviese que ir a dar la primera clase del día.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 18, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

hard feelings Donde viven las historias. Descúbrelo ahora