✓Always By Your Side, Rose✓ [Shadamy][[PAUSADO]]

【IV】

•|¿Sentimientos encontrados?|•

•【...】•

No sé por cuánto tiempo llevaba dormida. Me sentía tan bien, cómoda.

— Hmm.. –comencé a abrir los ojos lentamente. Me senté en la cama y me estiré. — ¿Ah?

Sorprendida mire a mi alrededor. ¿Estaba en mi cama? ¿Cómo? ¿Cuándo?

Seguí mirando hasta llegar a ver una figura oscura sentada en mi sillón la cual estaba de cara al balcón. Ahí estaba Shadow sentado mirando el amanecer.

— ¡Shadow! –exclamé sorprendida. — ¿Que es lo que estás haciendo? Se supone que estés reposando. –dije mientras me ponía de pie y me acercaba a él.

Shadow solo me miró de reojo. Suspiró.

— Necesitabas descansar. –respondió. — Te encontrabas profundamente dormida. Así que decidí en moverte a tu habitación.

— ¡Lo hiciste en ese estado? ¡Cómo se te ocurre! —exclamé molesta mientras me le acercaba a revisar su herida. — Tan siquiera te has cambiado las vendas... —murmuré. De pronto Shadow coloca su mano contra la mía, sentí como mis mejillas comenzaron a arder.

— Me encuentro bien. No necesito que me sigas ayudando. –respondió. A lo que yo solo fruncí el ceño.

— Estás loco si crees que te dejaré así. —reproché. A lo que él solo desvío la mirada y soltaba mi mano. Ahí fue cuando comencé a limpiar su herida nuevamente con el botiquín extra que tenía en mi habitación.

— ¿Porque me estás ayudando? –preguntó indiferente. Igualmente ni me estaba mirando.

— Me pregunté lo mismo a la vez que apareciste frente a mi en mi propia sala. –respondí mientras lo observaba de reojo, a lo que él solo se quedó en silencio. Volví a mirar su herida para volver a vendarle. — No lo sé. Te estabas desangrando, y, solo quise ayudar...

Shadow coloco su mirada en mi nuevamente. Pero de igual forma no artículo palabra alguna. Solo quería pensar que estaba agradecido por haberlo ayudado en cuanto más lo necesitaba.

— Yo tampoco se el cómo llegué aquí. –habló de repente.

— Dicen que cuando estás apunto de morir piensas en lo más que aprecias. Cosa que, lo consideraría extraño. Tan siquiera nos conocemos, ¿Por qué decidiste en aparecer específicamente aquí? —pregunté.

— ¿Terminaste?

— ¿Ah? Sí...

Había terminado de bregar en su herida. A lo que Shadow rápidamente se levanta.

— ¿A dónde crees que vas? –le pregunté mientras lo seguía al balcón.

— Ya has hecho suficiente. Es mejor que me vaya.

— ¿Que? ¿Estás demente? Te quedarás aquí por un tiempo. No permitiré que te vayas de aquí con esa herida. –reproché. Shadow solo me miró con su típica cara seria. Pero a mí no me importo.

Agarre a Shadow del brazo y lo lleve a mi cama. Y casi obligándolo lo recosté en éste.

— Te quedarás ahí hasta que estés completamente curado. –ordené. Shadow se veía un tanto sorprendido, sin embargo nunca cambio su compostura. Suspiró profundamente. — Ahora. Regreso en unos minutos, necesito bañarme y prepararme.

Agarre lo que necesitaba para irme a la ducha y estar lista para este día nuevo. No estoy acostumbrada a ser enfermera de nadie, pero, está sería una excepción. Igualmente lo hubiera hecho si hubiera sido Sonic...

•【...】•

Ya mi día había empezado bien. En cuanto termine de hacer mi rutina, baje a la cocina para hacer un desayuno para dos personas. Y uhm, había un problema. No sabía exactamente qué era lo que a Shadow me gustaba...

— Hola, Shadow... Uhm, no sabía exactamente qué es lo que realmente desayunas pero, te hice lo mismo que a mí. –le hablé a lo que le posicionaba su desayuno en su regazo. — Espero que te guste, son tocinos junto a un omelette con champiñones y adicional, unos pan tostados...

No artículo palabra alguna. Sin embargo comenzó a comer sin tan siquiera decir nada. No se le notaba ninguna mueca, más bien parecía... Cómo si se estuviera disfrutando lo que le hice.

— ¿Te gusta? –pregunté curiosa. Rápidamente me miró de reojo.

—... No está mal, pero tampoco tan bien. –respondió a lo que yo quedé con una cara de pokerface.

— Es enserio, al menos podrías haberme dicho lo que sentías realmente. No tienes porqué ocultarme las cosas, seré tu enfermera personal de ahora en adelante. –comunique. A lo que de pronto Shadow comienza a ahogarse con el omelette que se estaba comiendo.

— No pienso quedarme tanto tiempo aquí. Mucho menos contigo. –caí ofendida.

— Bueno, me disculpas. Pero, esa herida que tienes ahí, fue profunda. Al menos deberías de quedarte por un mes mínimo para que se te cure lo suficiente para que puedas seguir tu camino.

Shadow se quedó pensativo. Igual yo tenía la razón. Rápidamente suspiro y continuo comiendo. Al parecer cayó redondo sobre lo que me dije.

•【...】•

Nos mantuvimos en silencio por un par de horas, igual comenzaba a sentirme mal por alguna razón. Mis pensamientos estaban volviendo a lo oscuro. De verdad no quiero volver a estar allá...

— ¿Cuánto tiempo duras de esa forma? –preguntó de repente Shadow rompiendo el hielo.

— ¿Huh?

— Conozco esa mirada. Aunque no me incumba tus problemas personales, se que se trata de aquel imbécil el cual hasta el día de hoy no lo puedes superar.

— Solo han pasado días. Por supuesto que aún no he podido superarlo... –respondí con inseguridad. — Luego de lo que pasó, días después me entero de que Sally volvió. Me expulsaron del equipo Sonic y la reclutaron a ella en mi lugar. Y... Es doloroso.

Sentía que tenía ganas de llorar de nuevo. Instintivamente coloque mis manos en mi rostro y ahí fue cuando comencé a sollozar. Aunque mi vida no era relativamente un desastre. Sentía que ya no podía más, cada día me ponía peor...

¿Que debería de hacer...?

Mientras estaba en mis más profundos pensamientos, Shadow se había levantado de la cama y se había acercado a mi.

— Por más difícil que sea superar algo o alguien. No es razón alguna como para no seguir adelante. En el fondo se que eres fuerte y saldrás de esto.

Las palabras de Shadow por alguna razón me hicieron un tanto feliz. Me sentía feliz, ya que, estaba haciendo salir sentimientos de él que normalmente no mostraría así de fácil. Sin embargo, me siento feliz de haber experimentado algo como esto.

— Te lo agradezco mucho Shadow... –agradecí con una sonrisa. Él solo coloco su mano en mi cabeza y me acaricio un poco. Sentí mis mejillas arder nuevamente.

— No te dejes caer así de fácil Rose. Por más que yo te haya hecho daño a ti, por más que no me conozcas lo suficiente. Podrás contar conmigo.

Estaba feliz. Muy feliz... Tan feliz que, sentí como mi corazón de repente dió un salto de alegría.

¿Que me está pasando?