Parte 2

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Lexa POV

En estos meses que he sido obligada a convivir con Clarke pude notar que no es una de esas mujeres a las que les gusta hacer un drama por cualquier cosa, entonces para que ella haya tenido esa reacción a causa de una taza rota realmente tiene que haber un motivo mucho mayor que ser un regalo de alguno de sus ex que aún no haya superado. Sin saber qué hacer, decidí llamar a Raven, le conté lo que pasó y cuando se quedó en silencio por unos segundos antes de decir que estaba viniendo hacia aquí y colgase, en lugar de reírse y tranquilizarme diciendo que no me preocupara me di cuenta de que había hecho algo realmente malo.

Se que debería haber parado con las bromas pero estas no se deben tanto a un intento de hacerla desistir del matrimonio, simplemente me gusta irritarla, sus ojos azules se enfocan en mí con una intensidad que a veces parece que me podría matar y sus mejillas enrojecen sobre su piel tan blanca, tengo que admitir que ella se vuelve hermosamente brava.

Sin importarme el hecho de que iba a perder mi primera clase limpié las cosas de la cocina dejando los pedazos que quedaron de la taza sobre la superficie de mármol, me cambié la blusa que estaba sucia de café y fui a la sala a esperar a Raven, que llegó unos minutos después, entrando sin golpear como siempre. Ella me miró de una manera que me hizo sentir más culpable todavía y fue hasta la puerta de la habitación de Clarke golpeando en la misma, se quedó unos minutos así pidiéndole a su mejor amiga que le abriese hasta que notando que eso no va a suceder ella desistió y, se sentó a mi lado en el sofá, el silencio sólo duró unos segundos pero parecieron horas para mí.

- Fue la última cosa que el padre de Clarke le dio antes de morir. - La miré después de escuchar esas palabras. - Jake siendo el padre que era no podía pasar por un lugar y ver algo que creia que a Clarke le iba a gustar y no comprarselo, incluso con su hija teniendo veinte años. El día que murió, Jake había llegado a casa con la taza en sus manos y diciéndole que ya no podría quejarse por ser la única que no tenía una taza solo para ella, unas horas después salió de casa para ir al mercado a comprar algo que Abby le pidió y sufrió un accidente de coche.

- Lo siento mucho. - Hablé sinceramente.

- No es a mí a quien le tienes que decir eso. - Asenti. - ¿Podrías irte a clase? Creo que va a ser más fácil conseguir que ella abra la puerta si no estás aquí.

- Claro. - Me levanté y fui al otro sofá a coger mi mochila, cuando estaba a punto de abrir la puerta Raven me llamó por lo que me giré hacia ella. - ¿Sí?

- Yo sólo te conté esto para que entiendas el por qué de la reacción de Clarke. - Asentí rápidamente antes de salir del apartamento.

*****

El día en la universidad pasó lentamente y yo no podía prestar atención a las clases, mi mente estaba enfocada en Clarke, por primera vez me preocupaba por ella, la culpa me corroe. Volví al apartamento cuando ya pasaba de las seis de la tarde, todo estaba en completo silencio y la puerta de su habitación estaba cerrada, fui a mi habitación a dejar mi mochila, cogí algo de ropa y me fui a bañarme al baño principal del apartamento y después decidí que era hora de dejar de posponer lo que sé que tengo que hacer, así que fui a la puerta de su habitación y golpeé.

- Clarke. - Llamé dos veces más y de nuevo no obtuve respuesta, sabiendo que ella difícilmente me iba a abrir decidí hablar desde el otro lado y rezé para que no estuviese durmiendo. - Clarke realmente siento mucho haber roto tu taza, sé que desde que estamos viviendo juntas he actuado infantilmente haciendo cosas para molestarte, te juro que no soy realmente así, por lo menos no a tiempo completo. - Apoyé mi frente en la puerta y respiré profundamente antes de continuar. - Realmente, realmente lo siento mucho, si pudiera volver en el tiempo y nunca haber tocado esa taza lo haría, pero como eso no es posible sólo puedo prometerte que voy a intentar hacer que mi estancia aquí sea más tolerable para ti.

No sabiendo qué más decir, di la espalda a la puerta yendo hacia la sala, paré segundos después al oír el ruido de la puerta siendo abierta y me volví encontrando a Clarke allí, sus cabellos rubios sueltos cayendo sobre sus hombros, una camiseta negra pegada a su cuerpo y unos shorts vaqueros muy cortos. Tuve que reprenderme mentalmente para dejar de mirar a su cuerpo y enfocarme en sus ojos azules, es realmente una mierda no recordar la noche que dormí con ella, no me juzguen mal, llevo casi tres meses sin sexo y ella está buena.

- ¿Estabas hablando en serio o era sólo para hacerme abrir la puerta?

- Estaba siendo sincera, lo juro, no puedo prometer que no vaya a hacer alguna que otra cosa que te irrite de vez en cuando, pero voy realmente a intentar no hacerlo a propósito. - Ella se quedó en silencio, sus ojos azules parecía que me analizaban. - ¿Trégua? -Pregunté extendiendo mi mano, no aguantando más el silencio y su mirada inquisidora sobre mí.

- Está bien. - Asintió retribuyendo mi cumplimiento rápidamente, tocándonos por primera vez desde que despertamos juntas en la cama de aquel hotel en Las Vegas.

- Si quieres estar en el salón puedo ir a mi habitación. - Ofrecí sabiendo que ella debía haberse encerrado en la habitación cuando vio que estaba cerca la hora en la que yo solía volver.

- No es necesario, puedes quedarte también en el salón.

Se sentó en el lado izquierdo del sofá y encendió la televisión, yo me fui al otro lado del sofá sentándome lo más lejos posible de ella, sus ojos fijos en lo que estaba pasando en la televisión pero mi mirada permaneció en ella, realmente pensé que esto sería más difícil, pensé que ella querría matarme.

- ¿Raven te contó, no? ¿Sobre mi padre? - Ella se volvió hacia mí después de preguntar.

-Sí, pero no te enfades con ella, Raven sólo quería que yo entendiera la mierda que hice. - Nosotras dos nos mira y sólo se escuchaba el ruido de la televisión. - Siento mucho lo de tu padre, no lo sabía. - Ella volvió a mirar hacia adelante.

- Es normal que no lo supieras, no sabemos nada la una sobre la otra.

- Sé tu nombre completo, donde vives, sé que eres doctora y sé quién es tu mejor amiga. ¿Qué sabes sobre mí? - Ella me miró con una mirada de incredulidad en la cara.

- ¿Quieres hacerlo? ¿Conocer a la otra ahora? - Me encogí de hombros preparada para que se negase a continuar con esto. -También sé tu nombre, sé que vivías con tus padres aquí en Nueva York pero no tengo ni idea de dónde exactamente, sé que estudias en la NYU porque te vi con la sudadera de la universidad y que tu mejor amiga es Luna.

- ¿Qué hospital y que especialización?

- NewYork Presbyterian, cirujana general. ¿Cuál es tu curso?

- Arquitectura, decidí seguir la carrera de mi padre. - Ella asintió desviando su mirada de la mía y yo me reñí mentalmente por traer a mi padre a la conversación. - Discúlpame por preguntar pero, ¿cuántos años tienes? - Eso la hizo volver a mirarme.

- ¿Porque lo quieres saber?

- Pareces joven para ser cirujana. - Ella se rió y por unos segundos el sonido de su risa me llevó de vuelta al bar del hotel de Las Vegas, me acordé de las dos sentadas lado a lado bebiendo y conversando, su voz me trajo de vuelta a la realidad.

- Veintisiete años, yo tampoco sé cuántos años tienes.

- Veintitrés.

- ¿Tus padres saben sobre este matrimonio? - Negué con la cabeza. - ¿Dónde creen que estás viviendo?

- En el dormitorio de la universidad. - Ella se rió de nuevo y me quedé esperando recordar otro momento de la noche que pasamos juntas en Las Vegas, pero eso no sucedió. - ¿Tu madre lo sabe?

- Sí, somos muy cercanas, no hay muchas cosas que yo no le cuente.

- ¿Debo esperar que ella aparezca por aquí queriendo matarme después de lo que sucedió hoy? - Ella dudó por unos segundos, creando un suspenso, antes de responder.

- Creo que no.

- ¿Crees? -Pregunté empezando a preocuparme y su risa resonó por la sala delante ante la expresión de mi cara, después de dejar de reírse Clarke se encogió de hombros no respondiendo y se levantó.

- Voy a hacerme algo de comer. - Dijo dando nuestra conversación por finalizada.


Twitter: RakelOR93

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