No pude dormir en toda la noche; estaba nerviosa, asustada y simplemente no quería que este día llegará.
Tengo tanto miedo de lo que me pueda pasar, tengo miedo a caerle mal a alguien, tengo miedo de aunque sea ser torpe si es que interactuo con alguien, porque sé que soy torpe.
No tengo otra excusa, no puedo faltar, es mi primer día de universidad así que debo tratar de ser mejor alumna esta vez. Necesito conseguir esa ansiada beca que tanto quieren mis padres.
Me desperté dos horas antes de lo debido, tenía que estar en la universidad a las siete de la mañana. Aproveché ese tiempo para ver que ponerme, obviamente algo que me abrigue porque a estas horas de la mañana hace un horrible frío que mi piel se pone más blanca de lo normal, como si estuviera dentro de un congelador.
Me maquille un poco, no tan llamativo, algo casual natural para que cubriera un poco las ojeras de no poder dormir toda la noche. Esta bien si no socializo un poco, pero aunque sea debo verme como un ser normal y despierto.
Aliste mi mochila, un anotador, una notebook por si acaso, bolígrafos. También llevo perfume, nunca se debe salir de casa sin un perfume o un cepillo para el cabello, el viento es fuerte y supongo que llegare despeinada.
Tome mi desayuno, no muy pesado porque no suelo comer tanto, de todas formas llevo fruta. ¿Ya tendré todo?
Salí de casa y fui a la parada del autobús, como vivía lejos de la universidad, mi recorrido de cada mañana era tomar 2 buses para llegar allá. Así que espere el primero, no demoraba tanto ya que casi era la última parada y por suerte siempre hay asientos libres. Subí y fui a mi asiento, digo mi asiento porque es en donde siempre voy, al final en la esquina a lado de la ventana.
Me gusta estar ahí atrás sin tener esa sensación de que la gente me mira lo que hago. No me gusta que la gente me mire, siempre pienso de que están juzgando mi apariencia o alguna cosa que haga. Me pone tan nerviosa que simplemente debo salir corriendo de ahí. Por eso me siento al final, no me ven.
Me coloque los audífonos y reproduci en aleatorio mi playlist, empezó a sonar Love on the brain de Rihanna esa canción me fascinaba y me ponía melancólica. Yo me he enamorado una vez y me fallaron. Y como dice la canción debería enamorarme con el cerebro y no con el corazón, que es en donde más duele y se siente más.
No quería pensar cosas tristes llegando a mi primer día de clases. Así que olvidé todo eso y pensé en que hacer y donde sentarme cuando llegué. Bajé a mi segunda parada y espere el segundo bus, tristemente este si estaba lleno y que no decir lleno, repleto de estudiantes.
Tuve que ir parada pero no me importaba mucho, aunque si me sentía tan incomoda, sentir a la gente tan cerca y más estar parados de forma tan incomoda es horrible. Tenía los audífonos puestos así que no preste mucha atención.
Vi que estaba cerca de bajar, así que simplemente me acople al grupo de gente que iba a bajar donde yo lo iba a hacer para no tener que gritarle al chófer desde mi lugar.
Es la hora, estoy nerviosa.
Llegué a mi facultad, escogí la carrera que más difícil me lleva. Leyes. Ser una abogada exitosa es lo que mis padres sueñan y digamos que yo también. Fue muy complicado para mí escoger una carrera perfecta para mí, quise Psicología o Diseño de interiores pero por alguna razón Leyes me atrajo. Y es una carrera tan complicada y más para mí, que soy una chica llena de inseguridades y se me es difícil hablar con personas o más bien hablar en sí.
Pero no me importaba mucho, sé que con el tiempo podría superar eso. Llegué a mi primera clase, el salón estaba vacío, así que era más fácil para mí escoger un lugar. Quería los sitios de las esquinas pero estaban ocupados, no me dio opción de sentarme en la fila de en medio y el último asiento.
El salón empezó a llenarse, eramos casi 50 alumnos, pensé en que tal vez iba a cruzarme con gente que conocía, pero lo dudaba mucho ya que fui un año después de mi grupo de escuela en ir a la universidad, es decir mis compañeros de escuela o conocidos de ahí estaban adelantados. Me di cuenta que la mayoría de aquí se conocía. Me daba ya mucha pena incluirme en algún lado, sería la nueva y la rara.
Se podría decir que estaba sola ahí, tampoco es que quisiera necesariamente hacer amigos el primer día, tampoco es que los necesite.
Una mujer con falda negra y una blusa blanca entró al salón haciendo que todos guardarán silencio.
– Buenos días, ¿todos son estudiantes de Leyes? – todos respondieron que sí. – Bien, bienvenidos a su primer día, esta es su clase de Redacción, así que sin más empecemos.
Saque un pequeño anotador que traje conmigo psra apuntar lo que indicaba la maestra. Se presentó, nos explico el curso y llegó la peor parte de la clase.
Hacer grupos de trabajo.
No podía yo hacer grupos de trabajo, porque me cuesta hablar y sobretodo buscar que me incluyan en uno. Como dije todos ya se conocían, así que dificilmente puede que me incluyan en uno o haya un espacio para mí.
– Necesito que uno de ustedes sea el encargado de organizar todos los grupos, cada grupo le pasará a una hoja con los miembros y se entregará una ficha para que puedan ir haciendo el trabajo. – la maestra cogio unas hojas de su mesa y volvió al centro del salón. – ¿Alguien voluntario?
– Yo. – una chica de pelo largo de bonita sonrisa levanto la mano alegremente.
– Su nombre. – indicó la maestra.
– Ah, me llamó Umji profesora.
– Está bien, Umji serás la encargada de recoger los papeles de cada grupo y luego me los pasaras. – ella vio su reloj de muñeca y puso una cara de alivio – Bueno, la clase finalizó chicos, hagan sus grupos y nos vemos el próximo lunes.
Todos empezaron a reunirse en grupos, vi que cada uno se rodeaba de otro y así. Obviamente la tímida Nayeon se quedó sentada. Otra vez. No sabía con quien unirme, mire y mire pero me aterraba de que tal vez ya no necesiten a alguien más o simplemente me dijeran que no.
Ni modo Nayeon aunque sea a la más cercana o a lo más fácil. Me acerque a lo que me daba una mínima de confianza y que tal vez sea buena idea unirme después de todo. Me acerque a Umji, si la encargada del curso.
Ella amablemente me sonrió, me integro a su grupo y me indico las cosas que íbamos a hacer. Fue sencillo después de todo.
Meta número uno cumplida: incluirme en un grupo de trabajo y probablemte volverme cercana a ellos.
Mi siguiente clase era Tutoria. Una clase relajada a decir verdad, me tocaba en otro salón así que tenía que moverme del tercer piso en donde estaba al primero. Me senté cerca de mi grupo de trabajo, pensé que tal vez era buena idea ir integrandome a ellas. Si todos en mi grupo eran mujeres.
Pero para mi mala suerte, casi todas se conocían y hablaban entre ellas. Me quedé sentada en mi asiento y miraba de ratos en mi celular.
Me llegó un mensaje de mi mejor amiga apoyándome y que no me ponga tan antisocial, que todo iba a salir bien hoy. Estaba triste, hubiera querido que estudiará en mi misma universidad, pero esta en otra, lo bueno es que queda cerca de la mía y podré verla a la salida.
Mi clase avanzó bien, fue muy divertida. Mi maestro era muy relajado y gracioso, bajo literalmente todos nuestros nervios. Nos hizo presentarnos a cada uno. Me llamaron la atención varios de ellos. No tendré buena memoria pero, son los mismos chicos con los que estuve en mi clase anterior.
Un chico carismático se presentó, me daba curiosidad, hasta llegué a pensar de que tal vez era gay. Lo digo por su forma de hablar y como el se comportaba, suelo analizar mucho a las personas y no sé porque me daba la sensación que era gay.
Después una chica que era blanca, muy, muy blanca, alta y muy bonita a decir verdad. Seguro media un metro setenta, no lo sé, tenía su grupo de amigas y todas ellas eran parecidas a ella, blancas, bonitas y se podría decir que un poco rubias. Listo ahí tenemos al grupo de las bonitas de todo el salón. Al cual obviamente no pertenecía.
Y así habían muchos grupos. En los cuales yo no pertenecía.
Bueno Nayeon, ahora tienes que pasar la segunda meta: sobrevivir el resto de la semana.
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Emptiness - Nayeon X Jeongyeon [PAUSADO]
FanfictionEra su primer día de universidad, ella no tenía pensado hacer amigos, ella no tenía pensado tener confianza con la gente. Ella no quería volver a confiar. Ella no quería sufrir más. Conoció a una persona igual a ella, lastimosamente, ella sufría más...