~ღ Μy Lϊττιε Μσηsτεr ღ~

Neko Coffee ^ↀᴥↀ^

Algunos días después... 📆

Narra Haru

El sábado al fin había llegado. Era medio día, el sol estaba en el punto perfecto.
Estaba de camino a casa de mi chica porque ibamos a tener una cita, después de mucho tiempo.

—flash-back—

Hace tres días, _____________  y yo estábamos sentados en nuestra econdite del edificio de los terceros en el recreo. Yo estaba recostado en su regazo y ella estaba muy callada, más de lo usual.

-Amor... ¿Qué te sucede?- Le pregunté.
-Nada, es sólo...- Guardó silencio y apartó su mirada.

Me levanté, tomé su rostro entre mis manos y la miré fijamente.

-Vamos... Sabes que puedes decirme lo que sea.-
-Olvídalo, es una tontería.- Sonrió.
-Sin secretos, ¿lo recuerdas?-

Ella se ruborizó y después de pensarlo un poco, finalmente dijo:

-Siento que las cosas con nosotros ya no son lo mismo de antes.- Sus ojos no mostraban emoción alguna.

Al escuchar sus palabras, mi corazón se rompió en mil pedazos. No sabía qué responderle. Mi ánimo bajo drásticamente.

-¿A qué te refieres?- Fue lo único que pude decirle.

Ella estaba analizando cuidadosamente sus palabras antes de responder.

-Siento que entre nosotros existe una especie de rutina y últimamente hemos discutido mucho por tonterías. Ahora no tenemos tiempo para vernos muy seguido, sólo nos vemos en los recreos y en hora de salida. Eso no es suficiente, ya casi ni hablamos por mensajes y yo creo que los dos hemos estado cortantes y algo distantes. Pero no digo que es tu culpa.-
-A decir verdad, yo también he pensado eso.-

<<¿Cuándo fue que nos descuidé de esta manera?>>. 💭
Un silencio incómodo reinó en el lugar. Y entonces se me ocurrió:

-Hey, hermosa. Encontremos una solución.- La miré fijamente a sus brillantes ojos que me hipnotizaban.
-Mira a través de mí y siente el palacio de mi corazón.- Tomó mi mano y la reposó sobre su pecho.

Sentí sus latidos acelerados y continuos.

-_____________...-
-No digas nada más... Esto es todo lo que tengo para ti, Haru y no quiero perderte.- Sus ojos se llenaron de lágrimas.

Me rompía el corazón verla así, todo lo que pude hacer fue abrazarla con todas mis fuerzas.

-Amor, escúchame. Esto no tiene porque terminar así. Nos queda mucho por vivir juntos. Podemos superar esto.-
-Es verdad, por una tontería así no podemos terminar.- Me sonrió. -Y menos si te amo tanto.- Recostó su cabeza sobre mi pecho.
-Ves... Los dos nos amamos con todo el corazón.- Le di un beso en su frente.

Una cálida brisa recorría por los aires haciendo volar algunas hojas marchitas y nos despeinaba, sobretodo a mi chica.

-Hermosa.-
-Dime, guapo.-
-Salgamos este fin de semana. Todo el día! ¡Tengamos una cita!- Dije emocionado.
-Sí! Vayamos al cine o podemos hacer un pícnic!-
-Y yo te llevaré flores y chocolates! Iré a verte a tu casa!-
-Yo te daré una muestra de mi afecto!, como una prenda, un brasier... Porque eres mi caballero.-

Después de analizar lo que ella dijo por su emoción, los dos nos reímos a carcajadas como dos focas retrasadas.

-¡JAJAJAJAJA!-