Vientre a la tumba, somos puras sangres

1K 20 2
                                    

Todo negro, todo oscuro, no veía nada, ¿estaba muerto? no, abri bien los ojos, estabamos intactos pero el coche se habia hecho pedazos.

- Wang!, wang! estas bien? sosollaba yo

- si, y tú? -  me respondió.

nos levantamos, hacia mucho frio y era muy tarde,

-que ha pasado? hemos tenido un accidente? pregunte.

- no, alguien ha intentado matarme - respondio

el sabia que no era al azar, pero yo tenia que saber, ¿por que?

-me estan intentando matar - me dijo

- ¿Por que? - le pregunte, dudoso

- hay una fábrica abandonada, que trabaja para matar a gays y gente que no ven conveniente.

- como es eso posible, tranquilo, te ayudare

Esas palabras se las decia sin conocerlo, pero parecia como si algo dentro de mi, me decia que llevaba una eternidad con el

-también son polícias ocultos, que trabajan en un nuevo orden mundial, trabajan para regular la población. - me dijo

Yo me puso realmente sentimental, que alguien hiciera eso, una entidad, en esa época me volvia enfermo. asi que dije.

- Hay que destruir esa fabrica y a quien este imbolucrado, hay que desmantelar los sistemas que los construyeron, hayamos nacido seamos como seamos, amemos a quien a amemeos, del vientre a tumba somos todos puras sangres. Tenemos que luchar, morir si es necesario, para que el mundo sepa la verdad.

- Gracias - me dijo

- ¿por que? ¿por ayudarte? 

- No, por haber querido conocerme.

Al volver, en mi casa, nadie se habia dado cuenta de nada, debido que pensaban que me habia quedado en casa sin hacer ruido, yo tenia una herida en el brazo, tenia que tratar de curarmela sin ser visto.

Mi vida paso de ser aburrida y triste, a luchar por algo que tiene sentido, morir por ello, también amar, a una persona del mismo sexo, me daba igual lo que piensaran de mi, solo me importaba el, si el amor es de verdad, entonces no hay nada malo en amar al mismo sexo.

Al encender la luz de mi cocina, estaban mis padres sentados, los dos juntos, me miraban enfadados, me sentia solo, extraño.

- Donde estabas - dijo mi madre

yo pense, Wang. Te nescesito.

Memorias de un Gay adolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora