6 - Yo...no he sido.

7.5K 501 73
                                    

Esa semana no miré a Oliver a la cara, si tanto asco le doy ¿por qué pone esa cara lastimosa al verme? Espero que no sea lástima porque si fuera eso....le partiría la cara. Nadie siente ni sentirá lástima por mí y no permitiré que pase eso, lo odio.

Era viernes, llegué al instituto tarde como de costumbre, paso de levantarme temprano para nada... Entré en la clase que me tocaba y con mi entrada todo el mundo empezó a cuchichear.

- No me lo esperaba de él - Dijo un chica con la que me lié hace algún tiempo.

- Que asco, ¿en serio es gay? - Al escuchar la palabra "gay" me quedé congelado y busqué con la mirada al único que lo sabía, me dirigí enfado hacia Oliver y lo arrastré fuera de la clase.

- ¡¿Cómo se te ocurre? - No me puedo creer que lo halla dicho.

- No y - Le pequé un puñetazo en la barriga - ¡¿Qué no he sido yo imbécil?! - Cómo si me lo fuera a creer.

- ¡¿Yo imbécil?! ¡¡Tú eres una rata asquerosa!! ¡¡Gracias por joderme!! - Me fui de allí echando humo por las orejas, y yo que empezaba a sentir algo por él, lo odio ¡lo odio!

- ¡Oye Ryan espera! - Lo escuché a lo lejos, pero seguí andando sin detenerme.

Oliver

La semana siguiente estuve esperando la oportunidad para aclarar las cosas con él, yo no he dicho nada lo juro, sólo a mis amigos, quizás alguien se enteró de nuestra conversación y halla cogido la foto de mi móvil, foto que se me olvidó borrar.

~Flashback~

- Oye Oliver, ¿qué te ocurre? - Preguntó Alice algo preocupada.

- Os diré, pero no se lo digáis a nadie por favor - Asintieron como buenos amigos que son, me acerqué a ellos y les susurré.

- Claro, puedes contar con nosotros - Ethan me pasó un brazo por encima del mío y me atreví a contarles.

- Ryan...es gay - Todos abrieron los ojos como platos.

- ¡¿En serio?! - Asentí y les enseñé la foto.

- Con esto puedes hacer que te deje tranquilo - Dijo Ali sonriente.

- No le voy a decir a nadie, él me ayudó cuando me enfermé, estaría muy feo - Alice frunció el ceño y se cruzó de brazos.

- ¿Pero tú no le odiabas? - Ya está otra vez modo "novia celosa on" me exaspera esa actitud que tiene a veces.

- Claro que no le odio ¿Por qué debería hacerlo? Bueno a ver...sí que tengo motivos pero ha estado amable conmigo, ya no le odio tanto - Cogió el móvil de mi mano y tocó la pantalla varias veces - Oye devuélvemelo Alice.

- Discúlpame, sólo quería asegurarme de que fuera él - Sonriente se fue a Dios sabe dónde, ¿qué le pasa a esta chica?

Pero él faltó toda la semana, todo el mundo hablaba de él, me siento horrible, después de que me halla estado cuidando pasa esto. Necesito hablar con él urgentemente, yo...lo necesito.

El único sitio donde se me hacía que podía estar era en su casa, le pregunté a Ethan la dirección y fui a visitarlo. Una criada me abrió la puerta.

- ¿Quién es usted jovencito? - Que señora más educada.

- Dime que aquí está Ryan - Le respondí con desesperacion, ella me miró confundida.

- No está aquí, lo siento - ¿Y ahora dónde lo busco? - Pero sé donde puede estar - Abrí mis ojos esperanzados.

- ¿Dónde? - Ella me dijo que suele ir mucho a un parque que se encuentra algo lejos de la casa, que le gusta porque nunca hay nadie. Salí corriendo como si mi vida dependiera de ello y después de mucho sudar llegué a ese parque.

No lo veía a primera vista, pero no me quería rendir, empecé a rodear el parque hasta que lo vi, en una esquina algo alejada de la vista con una lata de cerveza en la mano.

- ¡¡Ryan!! - Grité corriendo hacia él, este se levantó y empezó a caminar en la dirección contraria pero lo abracé por detrás y se detuvo.

- ¡Suéltame! ¡Vete! - Gritó empujándome contra el suelo bruscamente, aunque me había dolido, no me iré hasta que me escuche.

- ¡Quiero que me escuches! ¡Yo no he difundido el rumor! - Él negaba e intentaba alejarse - ¿No me crees? - Pregunté al borde de las lágrimas - Yo...no he sido - Me arrodillé en el suelo ¿qué problema tiene?

- Claro que sí, no me mientas rata - Ahora ya me estoy enfadando, me llama mentiroso y me insulta, eso ya no lo paso, me levanté y le pegué una bofetada.

- ¡Te estoy diciendo que yo no he sido tonto! - Él furioso se acercó a mí.

- ¡¿Cómo se te ocurre pegarme niño?! - Antes de darme cuenta nos estábamos besando, un beso salvaje y enfadado, él me agarraba de las caderas y yo de su cuello fuertemente, metió su lengua en mi boca y yo la recibí calurosamente danzando con ella, tenía un ligero sabor agrio de la cerveza,pero aún así algo dentro de mí no quería parar. Cuando nos separamos por falta de aire volví a repetir lo mismo de antes.

- Yo no he sido R..Ryan - Dije sin poder contener las lágrimas, agaché la cabeza y este me abrazó.

- Lo...sé - Le costó decirlo pero eso fue suficiente para calmarme un poco.

- No sé quién fue....pero yo no lo hice - Seguía repitiendo una y otra vez, quiero que me crea.

- Venga deja de llorar, no se me da bien calmar a la gente - Lo intentaba pero no podía parar - ¿Y si te compro helado de chocolate? - Dejé de llorar y lo miré con ojos brillosos.

- Hecho - Riendo, nos levantamos y fuimos hacia una heladería cerca.

- Tu hermana me dijo que amabas el helado de chocolate - Él pidió uno de limón, por lo visto ese es su sabor favorito.

- ¿Cuál de ellas? - Pregunté divertido, como para adivinar.

- Abby - ¡¿En serio?!

- ¡¿Abby?! - Exclamé sorprendido - Nunca habla con personas que acaba de conocer, has debido de caerle muy bien - Es sorprendente viendo su aspecto de chico malo que Abby se haya encariñado con él.

- Las chicas me adoran - Dijo bromista y orgulloso, reí ante su comentario.

- No sólo las chicas.... - Murmuré, pero por lo visto me escuchó.

- ¿Tú también me adoras entonces? - Enrojecí hasta las orejas.

- N..no quise decir eso - Se acercó un poco a mí quedando encima de la mesa.

- No has respondido mi pregunta niño - Dijo en un tono pervertido y juguetón.

- Ni la voy a responder tonto - Cogí un poco de mi helado y lo puse en su nariz.

- ¡Eh! - Exclamó intentando mancharme a mí también y de hecho me manchó en la mejilla, fui a limpiarme el helado de la cara pero antes de hacerlo me lamió toda la mejilla.

- ¡Ryan! - Dije tan rojo como un tomate mientras le ponía más chocolate en la cara.

- ¡Oye no me manches más! Ahora tienes que limpiarme - Decidí devolverle su misma jugada y fui a chuparle la mejilla, pero se movió y lamí su labios, él los atrapó y me dio un beso corto y profundo.

- ¡Ey! - Grité tocándome los labios, sabían a limón.

- No has terminado de limpiarme - Esta vez cogí una servilleta y le limpié toda la cara.

- Deberíamos ir al baño - Me miró de pronto pervertidamente - ¡Para lavarnos la cara! - ¡Malpensado!

- Bueno está bien - Nos lavamos la cara en el baño sin más imprevisto y después nos quedamos enfrente del baño sin saber qué hacer.

- ¿Te apetece bailar? - Pregunté, me gusta bailar con él, sólo bailar.

- Pensé que no ibas a preguntarlo nunca - Me cogió de la mano y corrimos hasta los recreativos.

- Esta vez escoges tú - Dije autoritario, me cuesta elegir canciones para bailar.

- Ok ¿te parece bien la de "angel"? - Asentí y comenzamos a bailar.

Es muy divertido bailar con él y por lo que veo, tiene experiencia. Acabamos bailando unas 2 o 3 canciones más hasta quedar agotados.

Ryan (+18 - Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora