Las desventajas de respirar [TodoIzu]

I

Había ido al curso de héroes con el solo propósito de superar a su padre, para demostrarle que él, sin su ayuda, podía llegar lejos. Quizás era apático y un poco antipático, y no culpaba que los demás opinaran sobre esos aspectos suyos que se le escapaban de las manos. Sin embargo, el foco de atención se lo había robado alguien más, tanto era así que él mismo se había sentido atraído por la vibrante aura que desprendía el, como creía, hijo bastardo de All Might.

—Todoroki-kun. —La voz que lo llamó sonaba insegura, y él alzó la cabeza—. Aquí está tu trabajo.

Dejó la hoja en la mesa, girando cual autómata. ¿Tal vez lo había observado con más intensidad de la que quería? Era un hecho que pocos podían sostenerle la mirada —no estaba seguro por qué—, aunque eso le permitía evaluar las aptitudes de sus compañeros. Como había dicho, no quería ser amigo de nadie, pero debía conocer su competencia.

Ciertamente, Midoriya llamaba su atención, aunque tampoco podía apartar la mirada de Bakugou y Yaoyorozu. Había otros compañeros excepcionales, pero aún no sabían cómo usar sus koseis. Sin embargo, la presencia de Midoriya se hizo más fuerte cuando le ganó en la primera ronda del Festival.

Era una amenaza.

Se dio cuenta de eso ese mismo día, del mismo modo que, aquella mañana de verano, él se convirtió en su salvación, en su Héroe Número Uno.

Una simple frase le había dado suficiente tiempo para pensar. Lo sentía por Bakugou, pero era hora de poner en orden el caos que había vivido dentro de él desde antes de poder recordarlo. Tal vez debía intentar enmendar la relación con su madre y sus hermanos, quizás podía integrarse al cohesionado círculo de sus compañeros de clase; hasta se imaginaba llevándose bien con sus profesores.

Cuando abrió los ojos y vio el techo de la enfermería, tuvo la certeza de que podría comenzar a ser una mejor versión de sí mismo.

:-:

Detuvo sus pasos un segundo al notar la espalda cincelada de Midoriya, caminaba por la entrada de U.A. con los rizos sumergidos en un libro de alguna asignatura. Su corazón palpitó un poco, y la respiración se le trancó rumbo a los bronquios. Con una mano en el pecho, se quedó sin aliento sin entender por qué. ¿Tanto entrenamiento finalmente había terminado por enfermarlo?

Continuó rumbo al salón y cuando pasó a Midoriya, pudo escuchar cómo el chico soltaba un chillido.

—B-b-bu- ¡Buenos días, Todoroki-kun!

—Buenos días —respondió, dedicándole una breve mirada.

Estaba completamente rojo, sudaba y parecía no hallar dónde meterse presa de quién sabe qué. Todoroki continuó sin prestarle demasiada atención, a pesar de ser incapaz de resistir la necesidad de ladear una vez más el rostro para verlo. Quiso reprenderse por el acto impulsivo, pero no lo hizo, prefirió grabar en su retina la expresión aliviada del más pequeño.

Llegada la hora del descanso, se dirigió al comedor. Recordando algo importante que debía hacer antes de cualquier otra cosa. Debía pedirle disculpas a Midoriya por haberle hecho fracturar ambos brazos. Con eso en mente, emprendió la búsqueda del atolondrado muchacho.

—Uraraka, ¿has visto a Midoriya?

—¿Eh? —La muchacha dio un respingo al escuchar la grave voz del chico bicolor—. Uh... ¿Y para qué lo buscas?

—Debo ajustar cuentas con él. —Su expresión inmutable hizo que Ochaco retrocediera, incapaz de traicionar la amistad de Midoriya por mucho que Todoroki la obligara a hablar.

—N-no sé... —Desvió la mirada, nerviosa.

—¿Segura? —insistió—. Lo vi hablar contigo antes de salir.

—¡Wah! Todoroki-kun, me llaman. —Alzó las manos alarmada y salió corriendo sin motivo aparente.

—... —Todoroki se frotó la barbilla—. ¿Fue por algo que dije?

Inquiriéndose tan simple pregunta, continuó buscando a Midoriya. Aún no tenía muy claro qué decirle una vez lo tuviera al frente, pero suponía que en ese momento algo se le ocurriría... O eso esperaba, no se sorprendería si las neuronas se le freían por pensarlo demasiado.

Captó, de soslayo, el cabello alborotado del muchacho. No se sorprendió al verlo junto a All Might, cierto era que Midoriya le había insistido en el hecho de que ambos no estaban emparentados, pero era extraño. Suponía que tendría que darle el beneficio de la duda mientras tanto.

Esperó a que se desocupara, pero fue tomado con la guardia baja cuando Midoriya clavó sus brillantes pupilas llenas de resolución en las tranquilas de él. Caminó con paso seguro hacia su encuentro.

—Todoroki-kun, te estaba buscando.

—¿Para qué? —La voz le salió ronca, pensando que tal vez lo había intimidado.

—Quería pedirte disculpas.

Esperen. ¿Qué?

—No debí hablar tan descuidadamente sobre un tema tan delicado. —Jugó con sus dedos, recobrando su nerviosismo usual—. No sé nada al respecto, pero...

—Gracias. —Shouto se halló diciendo aquella simple palabra mucho antes de que terminara de pensarlo—. Me diste una nueva perspectiva.

Midoriya parpadeó con los labios separados un poco. Lo miraba como si tuviera otra cabeza, o como si realmente la hubiera perdido al final. Bajó la mirada, meditando las palabras del más alto.

—Pensé que estarías molesto por ser tan entrometido.

—No. —Agitó la cabeza—. Siento que es bueno compartir parte de mí a los demás.

—Entonces... —Izuku volvió a enfrentar sus pupilas—. ¿Estamos bien?

—... —Alzó una ceja, dubitativo—. ¿Alguna vez estuvimos mal?

—Ah... —Midoriya dejó escapar una sonrisa—. Entiendo.

Todoroki soltó una enorme interrogante con la mirada, pero Izuku no dijo nada. Antes de que el chico siguiera su camino, lo llamó de nuevo.

—Lamento lo de tus brazos.

—¿Esto? —Movió los dedos con las nuevas adquiridas cicatrices—. No deberías lamentarlo.

Se despidió y Todoroki se quedó en mitad del pasillo, incrédulo. ¿Cómo que no debía lamentarlo? Midoriya le parecía un enigma y, a pesar de considerarse un joven sencillo y odiar las cosas complejas, quería darse la tarea de acercarse a él y descifrarlo.

¡Muchas gracias por leer!

N/A: Es la primera vez que publico un shonen ai y estoy emocionada xD Espero que les haya gustado este primer capítulo introductorio.

Como probablemente se hayan percatado, decidí escribir la mayoría desde la perspectiva de Todoroki.

Con eso me despido momentáneamente. ¡Cuídense mucho!

¡Plus Ultra! >.<