Save Me [YOONMIN]

5

-Sigueme.- se levantó y le hizo señas a su amigo.- Nam, acaba las mezclas.- Nam se bajó los lentes de sol y se señaló a si mismo en forma de pregunta- sí, tú.

-Bueno, pero irán muy cargadas- recibió un zape de su amigos, Jin, creo que se llamaba.

-Contrólate.- le dijo. El otro lo miró mal.

¿Me dejas beber lo que quiera, mamá?- le dijo con tono irónico.

-Agh, dejalos, son idiotas- dijo Hoseok- va, ven. Fui. Me llevó a un cuarto donde solo había una mesa y cerró la puerta de inmediato. 

-Ya sabes.- dejé los paquetes encima de la mesa y él me indicó que me sentase. Se acercó y comprobó la mercancía, cuando vio que todo estaba correcto soltó una carcajada sonora. 

-¡Eres un grande, hermano!- golpeó mi brazo a forma de acercamiento.

-Ya, ya, bueno. Me iré.

-No, no, quédate un rato.- Me entregó su cubata que recién había comenzado y cambió la sorbete. Me lo pensé un poco, pero algo dentro de mi me obligó a aceptarlo. Cuando fui a tomar el vaso, Hoseok desvió mi mano y no me dejó.

-Espera- sonrió malévolo. Sacó una capsula de su bolsillo y la abrió, vertió el polvo en mi copa y removió con la sorbete. Rió un poco- ahora sí- me guiñó un ojo a loquee yo reí. Me detuve en seguida ¿Qué me pasaba?

-Anda, vamos- tomó mi cintura y me llevó con lo demás. Yo simplemente me dejé. Me tomó de un brazo, pe giró y me sentó entre él y Jin. Jin me sonrió. Reí tontamente.

-Hola~- canturreé.

-¿Ya vas borracho?- señalé mi vaso y negué, estaba intacto. El frunció un poco el ceño y luego volvió a poner su atención en Namjoon. Sentí que alguien tocaba mi pierna y me giré, era Hoseok.

-Bueno, cuéntame de ti- se puso cerca.

-Yo, eh... bueno, no tengo mucho a contar...- rió.

-Bebe, anda, necesitas desmelenarte- me sonrió a lo que obedecí y bebí medio vaso de una.- Wow, más tranquilo fiera- rió de nuevo y apartó el vaso de mi boca. Reí nervioso. Tomó lo que quedaba de su vaso y se sirvió otro. Namjoon había tirado su cuarto vaso vacío a la mesa y empujó a Jin posicionando su tronco encima de él. Metiendo su mano por debajo de su camisa y besándolo, el de abajo correspondía y con una mano tomaba la nuca de Nam y con la otra su apretaba su hombro. Aparté la mirada y miré alarmado a Hoseok. El rió. 

-Es normal en ellos, no te preocupes , saben lo que hacen- tocó mi pierna, pero esta vez más arriba, casi en la ingle. Me removí un poco en mi mismo y volví a reír nervioso. De un momento a otro mi atención volvió a desviarse al ver parar a un pequeño rubio en una silla de escritorio a una velocidad que sabía que acabaría mal.

-¡Jimin, Jimin, Jimin!- mis oídos captaron ese nombre el cual estaba siendo canturreado y vitoreado en forma de ánimo. ¿Qué está ocurriendo?

-Ignóralos, están borrachos- dijo Hoseok y se abalanzó sobre mi, besándome. Me asombré muchísimo, pero había algo en mi que no me dejaba apartarme. No hice nada más que seguirlo. Abandonó mi boca para seguir con mi cuello, jadeé. El cuello era mi debilidad. Sentí como comenzó a succionar la parte que besaba, cerré mis ojos por pura inercia. Él tanteó mi dureza y se paró en seco. Se levantó, tomó mi brazo y me llevó a un cuarto. Utilizó la misma técnica que hizo para sentarme en el sofá, pero esta vez me tiró bruscamente en la cama. Se quitó el cinturón y me amarró las manos al cabezal de la cama. Se desabrochó el pantalón dejando ver un bulto notable en su bóxer. Se colocó encima mío y rozó nuestras intimidades haciendo que yo apretara las manos tratando de ahogar un gemido.