CONCERN IN A BROKEN SOUL
Ethan despertó y miró la hora que era, era muy tarde, las 10 am exactamente. Rápidamente se sentó en su cama algo asustado, cinco minutos después se dio cuenta que era un día feriado lo cual no tenía nada que hacer, solo dormir.
Se volvió a echar en su cama pero al instante sonó su celular vibrar, era Anzë llamando.
- ¿Qué quieres? - Respondió con mala gana.
- Hola Ethan, solo llamaba para invitarte a mi boda, estas muy lejos así que te voy avisando por este medio.. espero que el sábado puedas asis..-
Lo siento, ese día estoy ocupado Anzë. - Ethan lo interrumpió y soltando un suspiro, colgó.
La verdad que no le gustaba tratar así de mal a las personas, pero realmente no se sentía bien.
Los problemas económicos seguían aumentando, cada vez las deudas se le acumulaban y no podía salir libre, cada vez que pagaba una, otra mas se aparecía, y digamos que con su trabajo no solventaba todos sus gastos, con un salario mínimo y con un trabajo que tenía que pasar en una oficina todo el día frente a la computadora, no lo ayudaban en nada.
Suspiró con tan solo ver la nota que estaba colgada al frente suyo, una nota singular.
Mathias: 400 dolares
Lion: 250 dolares
Banco: 3500 dolares
Zeus: 800 dolares
Mía: 700 dolares
Melanie: 900
Se tiró a su cama y se tapó el rostro, soltando unas pequeñas lágrimas Y sintiendo su cabeza doler nuevamente, tomó una de las pastillas para dormir que tenía en uno de los cajones de su mesa de noche, se la metió a la boca y tomó un poco de agua para pasar, poco a poco quedó dormido, siempre aplicaba la misma rutina.
Despertó con fastidio, ya era de noche, se había quedado dormido literalmente todo ese día, decidió ponerse a escuchar música, kpop, de sus preferidas.
Tarareando la canción soltó algunas lágrimas, dándose cuenta de su situación, de la manera en como estaban las cosas, solo, con un trabajo de mala gracia, sin amigos, sin nada. Se sentía vacío, sin un propósito en la vida, aparte de la obligación de pagar las deudas que tenía, las malditas deudas que lo atormentaban, junto al recuerdo de la persona que más amaba.
Se quedó así por 2 horas y luego salió a caminar, no podía quedarse más tiempo solo ahí, le causaba mucho estrés y depresión, más de lo que ya tenía. Caminó y caminó, a lo lejos se encontró con Karim, su amigo, el que siempre andaba con buen humor y al que alguna ves llegó a envidiar por la forma en como era feliz.
¡Hola Ethan! - Sonrió saludándolo y se acercó a el. - ¿A donde vas?
estoy caminando un poco, solo eso. - suspiró y metió sus manos en los bolsillos de su chaqueta. -
Karim lo miró y llegó a la conclusión que seguía mal, el tenía conocimientos de los problemas de Ethan, pero no se entrometía mucho ya que eran algo peligrosas las personas a quien debía.- Bien.. ¿Sabes que puedes confiar en mi verdad? Y lo digo enserio Ethan. -
Lo sé, gracias. - Forzó otra sonrisa y siguió caminando junto a una nube gris arriba de el, llegó hasta un parque en donde había bancas, todo estaba vacío y frío. Tomó asiento y agachó la mirada, pensaba si en seguir con esa vida que llevaba o acabar como ya venía pensándolo antes.