Yo sé lo que es | Toon Link x Toon Zelda | Spirit Tracks

Yo sé lo que es

Amanecía en Hyrule y en el imponente castillo se despertaba la Princesa del reino, Zelda. Ella despertaba muy alegre, pues soñó con cierta persona. Después de ponerse su ropa normal, salió de su habitación para realizar sus actividades cotidianas.

Al sur del reino, despertaba Link. Él era un maquinista y, a su vez, un soldado recién graduado. Él era el único amigo de la princesa. Él salvó su cuerpo de ser utilizado para el mal, mientras el fantasma de Zelda lo acompañaba. Zelda, después de eso, estuvo en eterno agradecimiento con Link.

Ha pasado un año después de eso; Link se dedica a cuidar el Tren de los Dioses, pero también quería ser el guardia personal de Zelda, solamente para pasar más tiempo con su amiga.

Ambos tenían sentimientos más allá de la amistad, Link no sabía a qué se debía, pero Zelda sí sabía con certeza: estaba enamorada. A pesar de sus 12 años de edad, ella sabía que amaba profundamente al maquinista.

Volviendo a sus rutinas diarias, Zelda trataba asuntos del reino, mientras Link arreglaba trenes en su aldea natal. Zelda, al acabar con sus asuntos, quedó con mucho tiempo libre y eran apenas las 3 de la tarde, era obvio que estaba aburrida. Y lo peor, el día siguiente lo tenía libre.

Ella no aceptaría pasar tanta tortura de aburrimiento. Ella quería ver a Link.

Sin pensarlo dos veces, decidió escribir una carta. En esa carta incluía un permiso para que Link entrara a sus aposentos sin restricción alguna. Zelda envió la carta en un buzón del castillo.

Dos horas después, Link revisa el correo de su casa, y nota una carta. Él abre la carta y esta decía:

Link,
quiero hablar contigo el día de mañana a las 2 p.m.. Debo hablar contigo de algo importante. Con la carta, incluyo un permiso para que puedas entrar a mi habitación siempre que desees.
Siempre tuya,

Zelda

Link se sentía emocionado por poder visitar a la Princesa Zelda. Le pidió a Alfonso que se encargara de todo el trabajo, y él acepto, de todos modos, no era mucho.

Al día siguiente, Link se montó en el Tren de los Dioses rumbo a la ciudadela. Cabe destacar que iba vestido como soldado del reino. Al llegar al castillo, pudo pasar sin problemas, hasta que llegó con el profesor de Zelda.

-¿A dónde crees que vas pequeño?- preguntó el anciano

Link solo mostró el mensaje de Zelda.

Con el siguiente escrito, autorizo a Link a entrar al castillo y recorrerlo sin restricción alguna, incluyendo la entrada a mis aposentos.

Princesa Zelda

-Pues si así lo pide la Princesa, no tengo objeción, no creo que le hagas nada malo. Puedes pasar muchacho-

Cuando Link llegó a la puerta de Zelda, él solo tocó pidiendo permiso de entrar.

-Puedes pasar- dijo la Princesa
Link solo abrió para encontrarse con el abrazo de su amiga

-Hola Link, pasa-
-Está bien, Zelda- dijo Link. Eso era raro de ver, Link era muy callado, y para decir "está bien" solo sonreía.

La habitación de Zelda daba la impresión de ser más grande. Tenía una cama muy grande y un escritorio más cómodo para poder tratar sus asuntos. Zelda se sentó en la cama e invitó a Link a sentarse junto a ella.

-He estado pensando en hacer que seas mi guardaespaldas personal. Verás, me siento sola y aburrida en mi labor real, además de que en mis tiempos libres no tengo con quién estar. Sé que te gusta ser maquinista, pero también eres soldado, así que tú decides...- decía preocupada.

Link solo acarició el hombro de su amiga en señal de aceptación y que estaba dispuesto a hacer lo que fuera por estar con ella.

-Gracias Link, sabía que aceptarías- dijo abrazando a su amigo- por eso es que quiero que nunca nos separemos- añadió.
-No es nada...-dijo Link correspondiendo el abrazo.

Después del abrazo, solo hubo un incómodo silencio. Zelda se acostó en su cama y pidió a Link que hiciera lo mismo. Zelda suspiró y volvió a ver a Link con una carita cariñosa, este solo sonrie al acto.

-¿Link, acaso no has tenido días cansados?- pregunta Zelda
-Claro que sí.-responde Link
-En ese tipo de días quiero dejar todas mis labores..., dejar todos mis deberes... y estar contigo, ser acompañada. ¿Nunca lo has sentido?
-Pues no me imaginaba que fuera el único al que le pasara.
Zelda solo sonrió y de repente abrazó a Link -¿Pero sabes por qué es?
Él solo movió su cabeza diciendo "no".
-Yo creo que sé que me pasa-

Zelda se puso por encima de Link, se acercó a su rostro, le quitó su gorro verde y lo besó. La princesa solo acariciaba el pelo de su amigo. Link estaba asustado, pero lo disfrutaba. Disfrutaba su primer beso, pero estaba atemorizado porque estaba siendo besado por Zelda; no quería imaginarse el problema en el que se metería si eran descubiertos.

Zelda se separa para respirar un poco. Link estaba rojísimo, pero se veía su cara de haber disfrutado.
-¿No te gustó?
Link admitió con pena que sí.
-Estoy enamorada de ti, por eso quiero pasar más tiempo contigo. Link, quiero que seas mi soldado personal. Confío en ti, sé que me protegerás en todo momento.- dijo mientras lo abrazaba.

Link estaba confundido- Bueno... no sé lo que me pasa a mí.
-Puedes decirme a mí y yo te digo.
-Me cuesta concentrarme en mi trabajo a veces, pienso en ti, me daban ganas de ir a visitarte.
-Link, también estás enamorado, de mí.- ella no lo decía por conveniencia, ella se identificaba con lo que le pasaba a él.- Yo sé lo que es, yo sé que es amor, estamos hechos el uno para el otro.
-Pero Zelda, tú eres la Princesa de Hyrule, y yo solo soy un maquinista y soldado.
-Pero eres mi amigo y mi salvador, bueno, dejarás de ser mi amigo cuando sea reina. No te asustes, porque cuando sea reina, seremos algo mejor que amigos...

Link solo se sentía avergonzado- Bueno, tal vez también esté enamorado de ti-
-Ay Link, eres tan inocente, pero tan tierno.
Ellos dos solo se volvieron a besar.

Zelda logró su objetivo del día.
-Link, haré todo lo posible por hacerte mi soldado personal.
Él solo sonreía a Zelda
Cuando Link salió de la habitación, la princesa le dijo:"Esto se queda entre nosotros" mientras le guiñaba el ojo, de manera parecida a una pirata que la mayoría conocerá...

¡Primer escrito del año!!! Bueno, desde que compré la 3DS para jugar al Pokémon Y y el Pokémon UltraSol, tambien compré otros juegos, entre ellos el Zelda Spirit Tracks. Creo que esa fue de las mejores decisiones de mi vida, jamás me había enamorado tanto de algún videojuego.
Este fic nació del aparente amor de los protagonistas en ese juego, espero que les gustara.
1152 palabras :v