01 | BLUE EYES

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ROSE

Domingo, 19 de Agosto.

La mayoría de las historias comienzan con una chica que posiblemente está siendo levantada por los gritos de su madre o por lo rayos de sol que entran por la ventana, sin embargo por aquí no encontrarás algo así ya que mi madre se encuentra en otra cuidad y las cortinas de mi cuarto son lo suficientemente grandes como para dejar entrar algún rayo de sol así que empecemos de otra manera y tal vez no de la mejor.

Camino rápidamente evitando chocar con las personas que parecen querer atravesarse justo en este momento, no debí haber tomado aquella siesta de diez minutos porque claro se convierto en una siesta de dos horas que ahora me tiene con retraso de quince minutos en el trabajo. Suspiró al ver que estoy a una cuadra de llegar, genial. Estaba caminando lo más rápido que mis piernas me permitían, agradecía las rutinas de ejercicio con Brook, sino ahora me encontraría tirada a mitad del camino.

Me detengo un poco antes de entrar para acomodar mi cabello y mi atuendo. Suspiró y finalmente entro, las miradas de dos chicas caen sobre mi al escuchar el horrible ruido que produce la campana qué hay en la puerta, odiaba esa campana. Ignoro las miradas y voy directo a donde se encuentra Nancy quién está atenta a lo que sea que esté haciendo en el computador.

—Buenas tardes —digo intentando llamar la atención de la pelirroja. 

—En un momento la atiendo —responde sin siquiera verme. Suelto una risita ya que es bastante raro verla tan concentrada en algo que no sea tomar fotografías.

—Estaré acomodando libros —digo antes de alejarme e ir directo a donde están las cajas con libros nuevos que llegaron ayer.

No era que quisiera aprovecharme de lo entretenida que estaba la chica para evitar el regaño que seguro iba a darme pero sería mejor empezar a trabajar que quedarme parada ahí hasta que me dijera algo.

Tomo una caja y agradezco que que tenga el género escrito en ella porque seria más fácil guiarme para empezar a acomodar. Voy al estante de "clásicos" y dejo mi caja en el piso. La abro y me aseguro de que si sean ese género.

—Finalmente ha llegado la princesita —dice Camile. Era inevitable no reconocer la voz de la  chica sobre todo por su acento inglés que tanto la caracteriza.

—Buen día para ti también, Camile —le dedicó una pequeña sonrisa.

—Como sea, toma —me tiende una hoja —. Estos libros son los que tienes que quitar, para colocar los nuevos.

—Está bien, gracias —la castaña asintió y se fue.

Me entretengo sacando los libros que ya no se necesitarán y acomodo los nuevos. Tenía un mes trabajando aquí pero era completamente extraño para mí ver que se deshicieran de algunos libros después de tres meses o al menos eso era lo que me había contado Nancy que hacían.

—¿Que les gusta hacer a las chicas en la primera cita? —Pregunta una voz masculina o mejor dicho; Chris. Levantó la vista del libro que tengo en mis manos y con el que me he entretenido más de lo debido.

—¿Uh?

—Oh, no me hagas repetirlo pequeño dulce andante —bufó.

—No lo sé, Chris. Todo depende de la chica, no todas somos iguales —me alzo de hombros.

—¿Entonces que se supone que haga? ¿Llevarla a comer? ¿Por tragos? ¿A un museo?

—¿Con quien saldrás? —Frunzo el ceño —Por cierto descarta eso de ir por tragos.

NervousDonde viven las historias. Descúbrelo ahora