Un Vaquero Enamorado.

[24] Llegada

¡¡¡¡Volví!!!!

Voy terminando de escribir el capítulo,de seguro te encontrarás errores.

Jessica.

—¿Por qué?— pregunto aún sorprendida. Él solo se limita a verme por el rabillo del ojo. —Podrías contestar.— insisto

—Supuse que de nada serviría llevarles la contraría.

—Pero no lo entiendes cierto. Mamá querrá casarnos de ser posible. —Expongo horrorizada con solo la idea de que nos obliguen a casarnos.

—Eso no sucederá, siempre y cuando no nos encuentren en una situación comprometedora. —Responde como si nada.

—Debiste decirle a mamá que efectivamente solo éramos amigos. —eleva una ceja y me ve fijamente.

—Tú realmente crees que ellos se creerán que solo somos amigos, después de como nos encontró tú padre.

Obviamente no, pero supuse que si se lo decíamos los dos al final lo aceptarían como la total verdad que es.

Bajo la mirada al suelo, Muerdo el interior de mi mejilla. Mis manos están entrelazadas a la altura de mi vientre, no sé qué hacer con ellas. Siento como Román me toma del mento, con un sutil movimiento hace que alce la mirada y choque con la de él. No sabría describir la emoción que me está embargando en este preciso momento, solo sé que se siente tan bien.

Desliza su mano hasta mi mejilla y la acaricia sin apartar la mirada de mis ojos. Deseo tanto besar su boca, nunca antes había tenido la necesidad de hacerlo y no se si podré contenerme. Sé que también el quiere besarme, ya que hoy tiene su vista en mis labios. Lo que no sé es porque simplemente no lo hace. Aunque una vocecita dentro de mi me dice que es por el mismo motivo por el que yo no lo hago.

—Eres tan hermosa.

—Tú eres muy guapo.

—Deseo besarte. —mi corazón se acelera. —Comerte a besos... pero no puedo.

—¿Por qué no lo haces? —Pregunto muy bajito.

—No quiero solo saciar tu deseo. —deja de acariciar mi mejilla y lleva su mano hasta mi pecho. —Quiero ser alguien importante en tu corazón. Quiero que tú corazón se aceleré solo con oír mi nombre. Quiero llegar hacer tú apoyo en los momentos difíciles y celebrar tus logros. Sé que pido mucho, pero estoy dispuesto a trabajar para conseguirlo.

—¿Y Georgina que papel tiene aquí? —necesito saberlo, desde que los vi en la entrada de la casa principal no he podido dejar de pensar en eso.

—Ella es como mi hermana, siempre estaré para ella.

—¿Entonces no piensas en ella de otra manera?

—Por supuesto que no, contigo tengo suficiente. —muerdo mi labio inferior dudosa. —Yo realmente te amo Jessica. Si tú algún día te enamoras de otro hombre, lo aceptaré. Y te deseare lo mejor de este mundo. También quiero que sepas que jamás jugaría en dos bandos. Jamás rebajaría a dos mujeres a pelearse por un hombre... ustedes son valiosas.

—¿Cuanto tiempo llevas amándome? —la pregunta sale sin si quiera poder evitarlo

—Posiblemente desde que te comenzaron a salir pechos. —eso me cae como un balde de agua fría y me deja con la boca muy abierta. Eso es desde hace mucho, más de nueve años. No lo puedo evitar y esta vez soy yo la que toma la iniciativa y lo besó.

Isabella.

Mi padre no me quita los ojos de encima y sé que él quiere saber el motivo por el que mentí acerca de mi situación, todos en esta sala quieren saberlo. Tomo una pequeña respiración y me preparo para hablar.