Sin editar.
Georgina.
—¿Que le sucedió?
—Se desmayo. —Respondo sin apartar la mirada. veo hacia Alexandra. Que está al otro lado de Isabella con cara de preocupación
Por estar tan pendientes de Isabella no, nos dimos cuenta que el Diablo había llegado con su madre.
—¿Georgina que le sucedió a mi esposa? —giro el rostro para toparme con el rostro de mi primo, tenia que llegar este.
—¿Tú que haces aquí? —le pregunto.
—Venía por un inventario y oí a unas de las muchachas decir que la señora se había desmayado, pero eso no importa. Lo que importa es lo que tiene Isabella—oh, ya decía yo que este hombre no podría estar en casa con lo trabajador que es.
Vemos como mi prima va cobrando la consciencia. Cerca de ella hay alrededor de siete personas, todas atentas a ella.
—Te sientes mejor, ¿quieres agua? ¿un dulce? —Pensé que no viviría para ver esto, tengo tantas ganas de reír, de hacerle burla pero me contengo porque ha de estar muy preocupado por su esposa.
—No, estoy bien. Solo fue que me imaginé todo lo que la amiga de tú prima dijo. —¡Mierda!
Andrew gira la cabeza hacia ella,es como si no la hubiera visto hasta hora.
—¿Que le dijiste? —ella me ve y responde sincera.
—Le conté la historia de mi gallo flyn y de mi gallina Whitney, ya sabes esa que se le atoró el huevo por que era muy grande. —Muerdo el interior de mi mejilla.
—No quiero que te acerques a ella. —sentencia Andrew señalándola con su dedo índice.
—¡Oye! Ella jamás diría algo para lastimarla que a veces se aleja del tema principal en una conversación, pero eso no significa que lo hace con mala intención.
—Pero es que ella habla más de mil palabras por minuto, te apuesto que si llamamos a los de guinness récord sería la ganadora de las más habladora.
—Te pasas Andrew. — me quejo.
—¿Entonces si me entendiste todo lo que dije? —la rubia en los brazos de Andrew asiente y Alexandra sonríe. —Llegaremos a ser grandes amigas. Tengo tantas historias que contarte.
—Ni que amigas, ni que nada. Te quiero lejos de ella, si eres capaz de causarle un desmayó con solo hablarle una vez no quiero que se haga constante.
—Eres un exagerado. —le respondo a Andrew.
—Exagerado o no llevaré a mi esposa a su habitación, hoy no se levantó muy bien.
Todos los vemos marchar. Mi madre va tras ellos y solo quedamos el Diablo, su madre, Álex y yo.
Alexandra cuando ve al diablo olvida lo que acaba de pasar con mi prima y camina los pocos pasos de distancia.
—No puedo creer que este tan cerca de ti...esto es como un hermoso sueño.— solo soy capaz de abrir los ojos con sorpresa al ver como ella pone una mano en el rostro de Gael Gibson apodado el Diablo. — Fuiste creado por los dioses, eres tan perfecto. Definitivamente eres una de las mejores creaciones divinas que más quiero. Eres el sueño húmedo de toda mujer, el pecado hecho hombre. Me gustan mucho tus ojos tanto que los quiero en mis hijos. No digo que tengamos hijos, aunque bueno podemos practicar y si quedo embarazada seguro me pasará lo de mi gallina Whitney. Pero por ti aguantaría todo. —veo como baja su mano y recorre su pecho. —Dios santo que pecho tan duro, que hombros tan fuertes. Pero definitivamente lo que más me gusta de ti es tu cabello. Aunque tu trasero me roba una que otras miradas. Debería ser delito ser tan guapo.
—Alexandra Cállate. Amiga te estás humillando. —se gira hacia mi con aire de indignación.
—Georgina yo no he dicho nada de lo que él no sepa ya. Dije que tiene unos brazos fuertes, espalda ancha, los ojos más bonitos que existen... ¿Y ya mencioné ese trasero?
—¿Señorita podría retirar su mano? —habla por fin el amigo de Isabella.
—Y es educado. ¿cuando volveré a estar tan cerca de un espécimen tan delicioso como él? No me importa que me ponga una orden de alejamiento. Si con eso estoy cerca de mi amor platónico una vez, aunque te advierto que pasaré una buena temporada en la casa de mi amiga y posiblemente nos crucemos muy seguido. Espero que no te moleste que te veo como el mejor de los postres...digo como el mejor hombre en la faz de la tierra.
En verdad que siento vergüenza ajena en este preciso momento. Yo deseo que la tierra nos tragué y nos escupa haya por el triángulo de las Bermudas
—Hijo no sabía que tenías una admiradora tan bella. —¡oh no! Según oí hablar al padre de Isabella, la señora le anda buscando novia a su hijo, que digo hijo a sus cuatro hijos. Esto se pondrá de mal en peor.
—No la conozco. —Responde muy serio, retirando a su vez la mano de Alexandra de su cuerpo. veo la sonrisa tonta de mi amiga y seque saldrá con una tontería.
—Pero es que yo ya te conozco a ti bombón, solo falta que tú me conozcas a mi, pero eso se puede arreglar.
—Oh eso seria estupendo, ¿cariño de donde eres? ya que no te he visto por aquí, deduzco que eres de un pueblo vecino.
—Madre no siga, de lo contrario me veré obligado en dejarla aquí. —¿Que? Mis ojos se posan en el Diablo luego en la madre, que está solo eleva una ceja y se encoje de un hombre.
—Ya estás grandecito para tomar decisiones, si te quieres marchar solo hazlo. No me amenaces para que me calle. —lo señala. —Yo tengo cosas que hacer aquí.
—¿Como cuales? Por que según sé, tú dijiste que venías a visitar a Isabella y ella está indispuesta. ¿Que te quedarás haciendo aquí?
—Hablando con está hermosa criatura. — observamos como él se aproxima a su madre y habla muy bajo, pero no lo suficiente para que no escucharlo.
—Madre sé muy bien que vienes aquí es por hablar con el señor Cahill. —Abro mis ojos en sorpresa. ¿Él señor Cahill y la madre del Diablo? Esa no me la esperaba. El sonrojó en el cuerpo de ella lo confirma.
—No era que me ibas a dejar aquí, pues vete. —habla un poco enfadada.
—Lo haré de todos modos Isabella no se encuentra muy bien para lo que debemos hablar.
—¿Ya te vas tan pronto? Bueno eso es obvio, lo acabas de decir. Pero yo tenía la esperanza de verte un rato más, aunque has dicho que vendrás mañana. ¿Entonces nos vemos mañana? Aunque esa también es una respuesta muy obvia ya que yo pasaré unas semanas aquí, ya lo había mencionado, ¿cierto? Y si no ya lo sabes. Espero que un día de estos me invites a dar un paseo a caballo, podríamos hacer una apuesta para hacerlo más interesante. Podríamos apostar dinero, o que me cantes una canción de rodillas. Aunque si yo pierdo no se vería bien. La última vez que estuve de rodillas fue porque le estaba haciendo una mamada a mi ex pero de eso hace un año. ¿Entonces aceptas?
Observo como él se queda quieto solo gira su rostro hacia su madre y habla muy serio.
—Madre ni se le ocurra que tendré una cita con ella.—Dice señalando a Alexandra —De lo contrario asfixiarla será lo mejor que haga en mi vida.
Estoy de acuerdo con él, hasta puede decir que fue en defensa propia, ya que nunca se callaba.
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➡ A qué no se lo esperaban, el viejo Cahill con la señora Gibson🌚
➡Mis amores os aviso que no estoy segura de actualizar el domingo, pero si tengo un espacio publicaré un corto como este.
Izadkielita
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Un Vaquero Enamorado.
RomanceSe rumorea por ahí, que la heredera del rancho Golden es la mujer más fea del pueblo. Todos han llegado a esa conclusión por que su padre la mantuvo prácticamente exiliada en un internado toda su niñez y 7⁸⁹e1spppppppñ Mkkkmkkjjmmmmlkkkkkmkkmkkk...