N/A: antes de que comiences a leer me gustaría aclarar algo. En ningún momento planeé continuar Escape, iba a ser un one-shot, de ahí que tenga el capítulo el mismo título. Cuando lo publiqué parece que la revisión que había guardada y, supuestamente, la final, no quedó registrada (por eso hay algún que otro error de puntuación y falta que ponga "fin") y de hecho, solo me di cuenta de que no estaba bien por el comentario de @/kali9105 . Esto me puso en un verdadero aprieto y después de mucho pensarlo, he decidido continuar la historia. He de avisar de que no estoy tan conforme con este capítulo como lo estaba con el primero, pero he intentado que siga en la misma línea. Si no te agrada lo que lees puedes simplemente tomar el primer capítulo como lo que era: un one-shot.
Sin más dilación, adelante, puedes leer :)
Troto sobre la cinta de correr mirando el paisaje nocturno. Tras el cristal un edificio imponente se encuentra a oscuras. Puedo verme reflejada, mis mejillas están rojas. Mechones de pelo se me pegan al cuello sudado. Solo escucho la cinta que no se detiene y de vez en cuando algún que otro gemido de algún hombre cuando levanta pesas.
Inflo las mejillas cada vez que siento que no puedo seguir, pero aun así continúo corriendo. Correr en una de estas máquinas se parece mucho a la vida: si te detienes, la cinta sigue rodando y te caerás.
Aumento la velocidad y no me detengo hasta que siento que no puedo más, que es cuando apago la máquina y la cinta va parando. Yo a su vez voy caminando hasta que para y me apoyo, cansada, en los mandos. Busco mi bebida isotónica y doy un trago rápido antes ir a tomar una ducha.
Cuando salgo me siento como si fuera otra persona e incluso algo desorientada. Miro a mis lados, pero no sé hacia dónde ir. No quiero volver todavía. Noto mi espalda húmeda. Camino sin rumbo, pensando en mis padres y cómo estarán. Busco el mp4 en el bolsillo de mis vaqueros y conecto los auriculares que llevo colgados al cuello. Lo dejo sonar mientras miro a ambos lados de la avenida donde me hallo, pensando en qué actividad puedo hacer ahora. Cruzo con más personas a mi lado y las que vienen en el otro sentido se mezclan con nosotros por unas milésimas de segundo, cada uno siguiendo nuestro camino. Ya en el otro lado meto la mano en el bolsillo y pulso el botón que cambiará la canción, y la cambia para bien. Ariana Grande. Entreabro los labios en sorpresa cuando la escucho cantándome y una persona aparece en mi mente. La misma que me ha hecho ir cada martes al mismo lugar, a la misma mesa. Paro en seco y con determinación me dirijo a la cafetería de siempre.
Intento mirar desde afuera. Hoy hay bastante gente con maletas, probablemente esperan a que despegue su vuelo. Empujo la puerta y enseguida me saluda la chica desde la barra que teclea en la máquina registradora. El olor a café impregna siempre este lugar. Casi es como mi segundo hogar.
Me siento en la mesa donde acostumbro, al lado de la ventana. Suspiro nostálgicamente. La chica viene y anota mi pedido en una libreta. Me dejo caer en el asiento por un momento y detengo la música. Enrollo los auriculares en el mp4 y lo guardo. Reviso a los pocos segundos mi teléfono. Detrás de la pantalla veo mi sándwich siendo colocado delante de mí y tiro el móvil a mi lado. Cuando voy a darle las gracias, veo que está sirviéndome una copa de leche de fresa y extrañada la miro.
— Perdón, pero yo no he pedido esto... -Digo refiriéndome a la copa.
Pone la bandeja de plata en vertical y la sujeta con ambos brazos.
— Esa chica -Gira la cabeza hacia su derecha discretamente y yo miro en la misma dirección —. Me ha pedido que se lo traiga, si la está molestando o incordiando...
— ¡No, no, no! No hay problema, lo acepto -Vuelvo a mirar.
Se retira y me deja sola. Me levanto y voy hacia donde me ha señalado. No me lo puedo creer.

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Escape
Fanfiction- Es obvio que te pasa algo. No todo el mundo sale, de madrugada, para leer un libro y comer un sándwich. - No te creas, te sorprenderías. La gente está muy loca.