Desde la primera vez que te vi, supe que eras para mí y que no sería fácil.
Me gusta que pienses. Que hables sin temor al que dirán, me gusta como tu cabello rizado cae por naturaleza aunque no te guste. Me gusta la pequeña sonrisa que haces después de terminar una oración. Ese gesto que haces con las cejas cundo algo te confunde o te parece extraño. Tu risa comparada con cualquier sonata vaga. Sé que podríamos ser el mejor equipo en cualquier ámbito. Podría seguir escribiendo lo que me gustas pero aun así no tendrías ni remota idea de cuánto me encantas. Oficialmente me gustas, así que no lo jodas por favor.
YOU ARE READING
Memorias: libérer les opprimés
RandomInertes en un espacio que no nos pertenencia , el cual nos repudiaba y nos exiliaba cada que se le presentaba el momento. Yo estaba para los dos , intentando arreglar algo que no tenia remedio y alguien que no estaba roto, ya no me correspondía sobr...