El tiempo para él seguía siendo un misterio y es que ya no tenía idea de cuanto había pasado desde que todo comenzó. ¿Una? ¿Dos horas? Realmente se sentía mucho más que eso, pero al ni siquiera tener algún reloj a mano que le dijera cuanto más le faltaba para llegar al tiempo límite que lo liberaría de su pesadilla le parecía que era una maldita eternidad. Jimin estaba intranquilo. Demasiado estresado y ansioso para soportar todo lo que estaba pasando.
En ese momento su mirada se dirige sin querer hacia a su gato, que se encontraba sobre la cama acurrucado en posición de esfinge, y se da cuenta que este no ha dejado de mirar de manera asesina al invitado sorpresa que habían tenido esa noche.
Lo entendía porque se sentía igual.
Si era sincero, tenía bastante miedo de dar la espalda por error y que algo malo pasase por confiar de más en quien claramente era un delincuente que había irrumpido en su hogar, así que prefería seguir observando al chico castaño de frente, justo igual que Da Vinci. La situación le parecía tan irreal y aún así allí estaba, esperando que la mañana llegase para deshacerse de quien le había pedido alojo por la noche con una herida en el abdomen.
Jimin daría lo que fuera por poder llamar a sus padres. Fue bastante idiota por un minuto confiar en ese chico tan raro.
— ¿Y cuál es su nombre?
Sus pensamientos se ven interrumpidos cuando se da cuenta de que Kook estaba hablándole. Habían mantenido el silencio hacia al menos unos 20 minutos y creía que no volverían a hablar durante el resto de la noche. Seguía sintiéndose demasiado extrañado, ¿cómo se suponía que tendría una conversación normal con un tipo que le había apuntado con una pistola momentos antes, por más que ésta no estuviese cargada? Habría preferido no seguir hablando, pero tampoco quería arriesgarse al temperamento del delincuente.
— Da Vinci —responde mientras frota sus manos tratando de calmar su sistema nervioso—. Es el gato de la familia.
En ese momento Kook, que había permanecido sentado en el piso de la habitación descansando como si fuera su propia casa, se levanta para acercarse a la cama poniéndose de cuclillas para estar a la misma altura que el gato. Jimin abre los ojos. Nada podía salir bien de ello.
Da Vinci siempre había sido un gato muy arisco y temperamental con quien no fuese de la familia y cuando no le gustaban las personas que conocía lo dejaba saber en forma de mordiscos y arañazos. Varios de sus compañeros de escuela habían tenido la mala suerte de comprobar aquello cuando le visitaban para estudiar en períodos de exámenes y casi ninguno volvía a visitarle. No tenía idea que pasaba por la cabeza del tipo, pero claramente a su gato le molestaba su presencia y de seguro el lado de felino salvaje que este tenía saldría a relucir en cualquier momento.
— No te acerques tanto —dice tratando de evitar el encuentro a toda costa—... A Da Vinci no le gustan los extraños...
A Jimin tampoco le gustaban los extraños. Su vida consistía en ir a la escuela, visitas al doctor y pasar tiempo con su gato. La situación en la que se encontraba no era ni de cerca su rutina de costumbre y eso lo tenía con los nervios a flor de piel. Ni siquiera quería imaginar qué sucedería si el tal Kook llegaba a ser lastimado por su gato y en venganza le hace daño.
Pensarlo hace que se le revuelva el estomago.
— Está bien —responde Kook con una sonrisa despreocupada adornando su semblante, fingiendo ser el dueño del mundo—. No sé nota, pero me llevo muy bien con los animales.
Jimin iba a contestar que eso no tenía importancia porque Da Vinci tenía un temperamento distinto a los demás gatos, pero cuando lo iba a hacer quedo mudo al ver que Kook estiró la mano derecho a su gato, algo así como si estuviese pidiendo un permiso para mimarlo. En ese minuto ya casi podía ver la manera en que Da Vinci iba a estirar sus garras para dejar marcas en la piel del castaño porque emitió uno de sus conocidos gruñidos, que solo hacen presencia una vez que esta molesto, pero antes de darle una oportunidad para hacerlo el castaño habla suavemente hacia el animal.
ESTÁS LEYENDO
sweet weirdo ☆ kookmin
FanfictionHablemos de un Jimin con problemas de audición que tiene que esconder a un drogadicto en su casa mientras sus padres no están. ➫ no copias ni adaptaciones.