Tres coplas, para ti, álveo, banquisa, y caletre.
¿Recordaste? Día de simple, el mar sueño no tuvo.
No lo hago. Noche de enredo, contó olas el poeta solo.
¿Olvidaste? Una canción solemne, arena no es quebranto.
Creo que sí. Un bullicio fastidioso, miró el sufrimiento.
¿Vives? Fogoso el desierto, el verde sin sustancia.
Eso quiero. Lóbrego el bosque, suma árboles ella sin vida.
¿Mueres? Una ráfaga ciega, musgo no es vidorria.
Eso espero. Un silencio vidente, escucha la caída.
¿Serás? Pálido tu cuerpo, el color miedo no desvanece.
Quizás. Sonrosado tu atavío, añadirá temor el limerente.
¿Existirás? Una señal susceptible, cariño no es calígine.
Para ti no. Un vacío confiado, sentirá el pagote.
Cabeceante, baladrona y acerbo, para mí, tres pensamientos.
Para ti, tres coplas.
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XVII palabras de un mudo
PoesíaXVII cantos, XVII confesiones del menos escuchado, el que nunca tuvo voz pero le sobraron las palabras. Podrá ser un mudo, pero te hará escuchar todas las emociones en sus letras, con un mundo de recitar blanco, rítmico muchas veces, para que la voz...