Capitulo I: La fiesta de máscaras parte 1

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1 de enero de 2019, un nuevo año lleno de oportunidades y para 'Ndrangheta es un año que promete mucho. Apenas viene empezando el año y el Don Leone patchato, jefe de la mafia, ya estaba reunido con la Ministra de relaciones exteriores de Brasil, cerrando un trato que les permitiría ganar millones en narcotráfico y la venta ilegal de armas.

  Enzo Leone, o más conocido como "Don Leone patchato" era el tipo de jefe que te brindaba un trago si eras fiel a él pero que no dudaba ni un segundo en mandarte a la guillotina si traicionbas a la mafia, en especial si se rompía la omertà o "ley del silencio".

Su apodo de "patchato" venía lógicamente dado por el parche que llevaba desde que perdió su ojo derecho en un ajuste de cuentas, aún así, este se convirtió en símbolo que más que hacerlo ver más rudo, hacía a los demás respetarlo; ver a un hombre con parche en Italia es una buena razón para temer, ya que realmente si se trataba de él seguramente habría un tiroteo cerca o algo por el estilo, aunque muy rara vez sería perpetuado por este, El Don Leone prefería sentarse a beber su café y leer su periódico con las noticias locales mientras sus sicarios se encargan, siempre vigilados por él.

Florencia le pareció un buen lugar para recibir el nuevo año, probablemente por su cultura o su belleza, apenas llegó lo invitaron a una fiesta de máscaras donde sólo estaría gente de la más alta sociedad y muy poderosa e influyente; ahí fue donde vió a la ministra brasileña que estaba en un viaje de vacaciones, hermosa mujer de piel morena y curvas pronunciadas, a la cual el hombre no pudo evitar invitar una copa para luego acompañado de su sottocapo Donato llevarla a un lugar apartado y exclusivo.

Charlaron por un rato y bebieron un poco hasta que el Don le habló de sus negocios; la mujer en principio se negó, pero luego de ver la jugosa suma que escribió en una servilleta el don, la mujer aceptó con los ojos destellando de avaricia.

'Ndrangheta no era la única mafia mundialmente conocida que se encontraba en esa fiesta, además de algunos capodecime y Caporegime de 'Ndrangheta, también habían miembros de otras mafias en esa fiesta, gente muy influyente rodeada de capodecimes y Caporegimes de cosa nostra, 'Ndrangheta y otras mafias más pequeñas; era como un jardín decorado de malas hierbas, por un lado tenías a la primera dama de Argentina bebiendo un champán, espumoso y muy costoso, mientras que por otro lado tenías algún sicario buscado internacionalmente por más de 600 asesinatos perpetuados,, la mayoría por un ajuste de cuentas, bebiendo el mismo champán o probando un poco de caviar; y estaban tan bien mezclados entre los demás en la fiesta, usando trajes de gala y máscaras elegantes, que nadie lo notaba y convivían con ellos como lo harían con cualquier persona.

Luego de cerrar el trato siguieron conversando de otros temas en común, Don Leone ciertamente tenía un don natural para las mujeres, no importa quién sea, siempre caían en su juego.todo iba perfecto, hasta que una voz enérgica y alegre vino del otro lado de la puerta y acompañado de un par de golpes a esta.

—Toc Toc!!— dijo el chico mientras abría la puerta y entraba a la habitación, en los primeros dos toques ya el Don le había hecho una seña a su sottocapo para que fuera a ver, apenas el chico entró el sottocapo Donato se interpuso frenando le el paso, aunque no disminuyó las ansias del chico por hablar con el don —Don Leone, le tengo grandes noticias, el restaurante ha incrementado sus ingresos al triple este mes, gracias a mí—

Aquel chico era Alen, uno de los Caporegime del Don y estaba hablando de uno de los tantos restaurantes de los que era dueño, realmente a no ser que el restaurante literalmente producida diamantes de 24 kilates y oro todos los días, realmente no era importante saberlo, al menos no en ese momento; no, en lo absoluto, su importancia era bastante baja y el Don tenía trabajos más importantes, además de una hermosa brasileña a la que estaba por llegar a la cama, así que nisiquiera le prestó atención a las noticias del chico.

Omertà (ley del silencio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora