Capitulo II: Negocios I

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  El Consigliere es uno de los miembros más importantes de una mafia, es el consejero del Don ante todas las decisiones, sin embargo este Consigliere de cabello blanco y heterocromia no pasa las 24 horas cerca de su Don;no, él prefería beber un trago en la solo en la barra mientras habla con el bar tender.

—Te lo digo viejo, esa menor te metió en problemas... Pero no es nada del otro mundo, tengo abogados muy buenos que pueden sacarte de ese aprieto, sin mencionar que tengo los contactos necesarios para silenciar a la niña y su familia— Hablaban de un problema legal al que se enfrentaba el bar tender por abuso de una menor de edad que lo denunciaba.

  Realmente el bar tender no tenía la culpa, al menos no del todo, la chica había mentido sobre su edad y se le había insinuado repetidas ocasiones al chico, aunque esté no tuviera ya maneras de probarlo ante un jurado. El chico simplemente se dejó llevar por el alcohol de ese día libre que tuvo con sus amigos y acabó en un problemon; pero realmente nada de eso es problema para el Consigliere Giovanni, no, nada de eso, él era quien llevaba un anillo de pedofilia bastante influyente, el más grande a nivel mundial de hecho, claramente conocía suficientes abogados, jueces corruptos y demás personas que podrían sacar al bar tender de ese apuro.

—Disculpa... ¿Qué sabes sobre el negocio de las pizzas con queso?...— Preguntó un misterioso hombre, con algunos rasgos asiáticos, que escuchó la última parte de su conversación. El término "pizzas con queso" era un código usado por los pedófilos. El hombre se le hacía familiar pero probablemente por la máscara que cargaba no terminaba de Acer de cuentas de quién se trataba.

—Bueno, depende de lo qué quieras saber de ese negocio- Respondió desconfiado.

—Negocios... Mi pizzero murió—

—oh, ya veo... Bueno, qué pena por él. Igualmente yo conconozco mejores pizzeros que el que usted tenía seguramente, y si quiere podría recomendarme algunas de las mejores pizzas con queso que yo mismo he probado— Ambos hablaban en código

—No, gracias... Realmente no consumo ese tipo de servicios, solo quiero que te unas a Cosa nostra, el negocio de la pedofilia es bastante lucrativo...— Dijo el hombre, el cual le dió una enorme pista a Giovanni de quién se trataba, era el jefe de Cosa nostra, pidiéndole que se uniera a su mafia.

Lamentablemente para el Don de cosa nostra el chico era sobrino del líder de 'Ndrangheta, y de hecho al ocupar un cargo tan alto como Consigliere, difícilmente le harían una oferta mejor que su situación actual; Aún así el Consigliere no dudaría en aprovechar esta oportunidad de tenderle una trampa al Don.

—¿Cosa nostra?... Son gente poderosa y también muy ppeligrosa... No lo sé— Dijo fingiendo un poco de sorpresa mientras bebía su trago de whisky

—puedes tomarlo o perder la oportunidad... El juego de las mafias es un ajedrez con sangre en el tablero... Lo que yo te ofrezco es un buen lugar en ese tablero, es decir, tu propio terreno para que tu negocio crezca con ayuda de la mafia...— Dijo en un tono persuasivo el misterioso hombre para después agregar en un susurro —Y aquí entre nosotros... Es mejor tener de nuestro lado a los pedófilos—

  El Consigliere se lo pensó por unos momentos y luego respondió...

—¿Tiene algún número al que pueda llamarlo?... Es que con tanto alcohol en la sangre ahora mismo, no creo que sea buena idea tomar decisiones tan importantes ahora... Podemos acordar vernos luego— Luego de eso el Don de cosa nostra asintió y le dió una tarjeta con un número de contacto. Luego de eso Giovanni recargó su whisky y se levantó para ir a ver la exposición de la escultura, la cual sería pronto.


El peliblanco luego de dedirse de aquel Don de la mafia rival, se acercó a ver la exhibición de aquel cuadro romano de más de 1000 años de antigüedad, en oro pulido y perfecto estado casi.  No permaneció ahí mucho tiempo pues justo después de verla se mezcló entre la gente, asegurándose de que no lo siguieran, hasta llegar a la sala privada donde estaba Don Leone patchato; apenas entró se encontró con la escena más inesperadamente de esperarse, al tratarse de Don Leone y su don con las mujeres; Estaban aquel hombre tan respetado y con el ojo parchado en medio de un trío con la  respetada ministra brasileña y el sottocapo de 'Ndrangheta.

Su rostro ni sé inmutó ante esta escena, pues no era la primera vez que el Consigliere interrumpía a su Don en medio del coito, en sus casi  años como consejero del Don lo había visto en el acto más veces de las que lo había visto matar a alguien él mismo, el Don tenía una vida sexual muy activa a pensar de estar ya más cerca de los 45 que de los 30.

—Perdone por la interrupción Don Leone— Dijo excusándose el peliblanco —Pero tengo noticias muy importantes que darle... El Don de cosa nostra acaba de ofrecerme un puesto en su mafia, no sabe que soy de 'Ndrangheta al parecer, pero le llamó la atención mi negocio de tráfico infantil... Pienso que es una oportunidad perfecta para tenderle una trampa—

—Y ¿Cómo sabes que no es una trampa para nosotros?— Dijo el Don sin girarse a verlo en ningún momento. La mujer estaba tan ebria que nisiquiera se había dado cuenta de la presencia de Giovanni, y sorda por la lujuria y por sus propios gemidos no se enteraba de lo que hablaban.

Buenl... No tengo manera de comprobar eso... Pero aún así pienso que hay una gran oportunidad, aunque sea arriesgado— Dijo el peliblanco tratando de convencer al Don

—Bueno... Creo que podemos aprovechar eso— Dijo el Don, pero antes de que el Consigliere pudiese celebrar agregó —Sin embargo, ten mucho cuidado... Hay que ser precavidos cuando se trata de Cosa nostra... Toma todas las previsiones posibles y no te arriesgues demasiado...—

—Por supuesto Don Leone, me aseguraré de que  Cosa nostra caiga...— Respondió ansioso el Consigliere y salió de la habitación a disfrutar del resto de la fiesta, mientras que el Don y el Sottocapo se quedaron con aquella hermosa mujer.

Omertà (ley del silencio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora