Demons and tears in the house

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La verdad no era ningún secreto de que Jo Yuri la niña de cinco años que se había despertado temprano para ir por primera vez a la escuela tuviese felicidad y al mismo tiempo terror.

Sabemos que cuando somos niños y es nuestro primer día de escuela siempre nos sentimos ansiosos, ya que por un lado nos dicen que vamos a conocer a más niños y que probablemente serán nuestros amigos, amigos de esos que son para toda la vida. 

Pero el otro lado es sin lugar a dudas lo contrario, nos sentimos tristes por no poder simplemente quedarnos en casa y jugar, de tener que soportar la jodida fatiga de levantarnos temprano, de no agradarle a los niños y...

Convertirnos en su bufón.

Pero en una mente tan inocente como la que poseía la pequeña Yuri era imposible saber más a fondo eso.

~6:23~Hora de irse~

-¿Mamá?, ¿tú dees te mi maesdla sea un munsdro?- preguntó curiosa la pequeña mientras esperaba a su madre quien se encontraba empacando la merienda de Yuri.

Su madre volteó en dirección a la menor para darle así una cálida sonrisa.

-No mi cielo, la maestra no será un monstruo.-soltó una pequeña risita y le dio un beso en la cabeza.

-Mamá, ya debe sel talde.- Yuri hizo un puchero.

-No te preocupes cielo, ya nos vamos.

Yuri también tenía un hermano.

Era muy lindo el trato que Yuri recibía por parte de su mamá y su hermano... Ojalá se pudiese haber dicho lo mismo de su padre.

Así es...

En la vida de Yuri no todo era de color rosa.

Su madre terminaba de aliñar sus cosas cuando escucharon la puerta chocar con la pared de manera demasiado brusca.

Su papá entró a la cocina, sus ojos estaban rojos, caminaba como si el mundo fuese de un lugar a otro.

-¡¡¡DAME EL DINERO, PEDAZO DE PERRA!!!- gritaba acercándose a la mayor.

Yuri sintió miedo y se escondió detrás de su madre.

-¡¡¡QUÉ ME DES MI DINERO, MALDITA PERRA!!!- dijo arrojando una botella de licor vacía al suelo.

Su hermano bajó corriendo las escaleras.

-¡¡¡VETE DE AQUÍ!!!, ¡¡¡VETE!!!-le gritó al ebrio poniéndose delante de su madre y de su pequeña hermana.

El corazón de Yuri se agitaba por tanto miedo, ¿el alcohol había convertido a su amoroso padre en un demente?...

De hecho, todos los días se preguntaba lo mismo.

Antes de que hicieran nada su madre había sacado a los menores de la casa, quedando así afuera.

Ambos se vieron con preocupación y corrieron hasta la ventana.

El corazón de los hermanos Jo se despedazó en cuestión de segundos al ver cómo su madre era golpeada sin piedad por su padre.

Yuri se aferró a su mayor y comenzaron a llorar.

-Pequeña Yuri, papá está equivocado con lo que hace... Pero sabemos que solo nos queda... P...perdonarlo...- le dijo su hermano entre lágrimas.-Vamos, tienes clases a las que asistir.- la menor asintió mientras era cargada en los hombros de su hermano...



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Pero para la pequeña Choi Yena de siete años la suerte tampoco estaba muy a su favor.

Ella también tenía un hermano mayor, era el único comprensible en su anticuada familia.

-Es tarde hermano.- dijo Yena colocándose su mochila.

-Se sigilosa, ellos están peleando otra vez.- le respondió con un tono triste.

Sus malditos padres no podían pasar un solo rato sin hacer una discusión por cualquier mierda.

Yena suspiró asintiendo para salir de la casa no sin antes fijarse en la sala y ver cómo sus padres se gritaban palabras de odio. Ella solo sentía como eso afectaba física como emocionalmente a ella y a su hermano.

No era su primer día de escuela, de hecho iba a entrar a primer grado,sin embargo si era el primer día en que sus padres no la acompañaban por pasarse peleando.

-Vamos, debo ver a mis amigas.-dijo intentando hacer que su tristeza no se notase.


Hero- Yulyen- (complete ver.)Where stories live. Discover now