Hero- Yulyen- (complete ver.)

Unimportant wounds, gifts and affection that make you blush

En cuanto a los abusos hacia Yuri ya no eran tan frecuentes como hace siete años, pero cuando era necesario Yena se podía encontrar en la oficina del director junto a su novia y sus amigas sosteniendo un paquete de algodón y un tarro de alcohol curando las muchas heridas que se hiciese durante las peleas para defender a su princesa.

Podía ser un dolor insoportable, pero para Yena ver a su novia sin un rasguño lo era todo. 

Si su nariz estaba completamente rota pero la pequeña sin haber sufrido... Ella estaba bien.

Si todos sus huesos se quebrantaban pero la menor no había sufrido un golpe... Ella estaba bien.

Y si toda su vida estuviese a punto de terminar pero la pelinaranja ya no lloraba más... Ella estaría bien.

Así era Choi Yena, incluso su vida le daba igual cuando se trataba de cuidar a la mujer que había encantado a su corazón, a su querida novia, su princesa.

Ese era uno de esos días en que Yena intentaba no querer asesinar a los agresores.

-¿¡DONDE ESTÁ ESE HIJO DE PUTA!?, ¿¡¡¡DONDE ESTÁ!!!?.-gritaba Yena al escuchar lo que Yujin le había dicho: un chico molestando a la pequeña Yuri.

-Ahí.-la menor le indicó un árbol en que el chico tenía acorralada a la pequeña.

Ninguna de las demás chicas había llegado, era la hora de salida y algunas estaban limpiando el salón de clases y las otras probablemente entregando trabajos pendientes.

Yujin y Yena eran las segundas de las doce amigas en salir de los salones. Ya era tarde y no había nadie en la escuela. Pero mientras caminaban Yujin le dijo a Yena que Yuri ya había salido y que se le hacía raro no habérsela topado. Y entonces vio como un chico mucho mayor la acosaba.

-¡¡¡ESPERA YENA!!!, EL ES MUY MAYOR, TEN CUIDADO.-advirtió la más alta.

En un abrir y cerrar de ojos Yena ya se encontraba cara a cara con el chico mientras tomaba la mano de Yuri.

-¿¡Quién demonios eres como para acosar así a mi princesa!?-gruñó molesta.

-Amor... Amor él es el doble de tu edad, no hagas nada más.-susurró Yuri con un notable temor apretando más el agarre de su mano con la de la rubia.

Yena vio los ojos de la contraria.

-Uy, enserio me causas mucho miedo-dijo el chico burlándose- Maldita lesbiana.-rió.-Solo eres un estupido pato.-dos de sus dedos se juntaron y golpearon la frente blanquecina de Yena.

Yuri bajó la mirada con tristeza y Yena apretó sus puños.

-¡¡¡VETE A LA MIERDA MALDITA MORSA!!!-se abalanzó contra él antes de que nadie pudiese reaccionar.

Yujin salió en auxilio de Yuri apartándola de donde estaba y intentando separar a Yena y al chico.

Y como si por arte de magia fuese las nueve chicas restantes salieron corriendo a ayudar.

Parecía como si ya fuese el fin de Yena, pero solo gritaba más.

-NO LA VUELVAS A TOCAR, SI TE LE ACERCAS YO MISMA TE ENVIARÉ AL INFIERNO.

-T...TU ESTAS LOCA.-gritó el chico apartándose de la rubia y corriendo fuera de la escuela.

-¡¡¡YENA!!!-gritaron las once chicas.

Yena solo intentó levantarse pero cayó logrando soltar quejidos.

Yuri la abrazó hundiendo su cabeza en el hueco junto al cuello de Yena y comenzó a llorar.

Yena se acomodó a como pudo para abrazar la cintura de la menor y besar su cabeza.

-No llores princesa, no llores.-repetía una y otra vez.

-Vamos Yuri, ella no murió.-le dijo Sakura.

-¡SAKURA!-dijo Chaewon.

-Ya no sigas llorando.-Eunbi se agachó a donde estaban las dos en el suelo.

-Deberíamos de irnos.-sugirió Minju.

-Yo apoyo esa idea.-respondió Hyewon.

-Es verdad, ¿pero fue lo que pasó?.-preguntó Hitomi rascando su nuca con confusión.

-Ese tipo estaba molestando a Yuri.-explicó Yujin.

-¿No es un poco mayor como para meterse contigo?-interrogó Nako.

-De hecho lo es, ¿cierto?-dijo Wonyoung.

-Si, lo que dices está en lo cierto.-admitió Chaeyeon.

Cuando lograron levantar a Yena la primera en sostenerla para que pudiese caminar fue Yuri.

Llegaron a casa de Eunbi y comenzaron a darle masajes a Yena para que su dolor fuese amortiguado.

La primera en hablar fue la mayor.

-Escúchame Yena, la verdad es que no puedes simplemente abalanzarte contra alguien solo así sabiendo el peligro que puedes correr. Podrás ser una súper héroe, pero ellos jamás hacen las cosas sin antes haber pensado en cómo saldrá su estrategia. Corres riesgos, y no creo que ninguna de nosotras soporte verte mal... Mucho menos Yuri.