ʾ ִֶָ ꒰ 🥛 ʚ ausencia de color ⨟ jichen.

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Chenle escuchaba gritos y llantos de un bebé.

Veía fuego por todas partes y no sabía que hacer.

A su lado había una mujer sosteniendo a un infante, mientras huía de un hombre notablemente furioso.

Cuando aquel individuo la alcanzó, todo se fue a negro, y sólo quedaron los llantos del bebé.

Chenle se despertó asustado, al menos ya era de día. ¿Quién era esa mujer?, ¿por qué aquel sueño le daba tristeza y rabia a la vez?, si ni siquiera conocía a la mujer protagonista de el.

Suspiró pesadamente, hoy cumpliría 15 años y eso, para ser sinceros, no lo emocionaba. Aún faltaban 5 años para que pudiera salir del maldito laboratorio.

Mark entró en la habitación con una bandeja con desayuno para él. Mark era un chico que había llegado a trabajar hace poco allí. Se podría decir que él era su amigo, a pesar de ser un bata blanca.

—el sueño denuevo, ¿no?—dijo Mark mirando directamente al chico.— sabes que sólo son pesadillas, en tus sueños nada te puede dañar.

—lo sé.—suspiró.—sólo... Siento la maldita necesidad de rescatar a esa mujer, sin siquiera saber quien es.

—supongo que es normal.—dijo el más alto.— tu sueño relata violencia, creo que cualquiera en tu caso buscaría ayudarla.

—sí, creo.—Chenle tomó una manzana cuyo color se había perdido, y mordió un trozo.— sólo me quiero ir de aquí, ¿crees que allá afuera pueda encontrarla?

—no creo que eso sea fácil, campeón.—su tono cambió a uno más serio.— los sueños son producto de nuestro subconsciente. ¿Planeas ir por allí sin saber ni siquiera cuál es el color rojo?

Chenle ladeó la cabeza, y sólo esbozó una media sonrisa.

—además,—prosiguió el de bata blanca.— sabes que aún te faltan cinco años.

—oh, lo había olvidado.—comentó Chenle sarcásticamente.— siempre me lo recuerdan; lo tengo más que claro.

Mark rió y revolvió el pelo de Chenle.

—tú... ¿Sabes qué no eres el único...—. Mark se vió interrumpido por una chica, más bien, por Nayeon.

—disculpa Mark, creo que hemos sido muy claros contigo sobre dar información que pueden cambiar la perspectiva de 001.

¿Eh?, ¿001?, Chenle realmente no estaba entendiendo.

—sí, lo siento.—Mark rascó su nuca nervioso.—bueno, sólo venía a dejarle desayuno a Chenle.

—001, querrás decir.—lo miró Nayeon.— ahora sal, debo hacerle algunas preguntas.

Mark salió rápidamente; todos le temían a Nayeon, ella era muy estricta.

Las preguntas se basaron en como eran los colores o si los sabía reconocer; cosa que obviamente, Chenle aún no sabía.

[Mark.]

Había salido de la habitación para ir al panel de control.

Vió a lo lejos a su grupo de amigos, y se acercó a ellos, pero la grave voz de su jefe lo alertó.

—Mark, ven aquí.—Mark fue hacia aquel alto y masiso hombre mayor.— te dejé un trabajo especial, sé que sólo tú podrás hacerlo.— Mark escuchó atentamente al mayor, y a decir verdad, entendió poco. Incluso si intentaba, ese hombre nunca le dió órdenes precisas.

—Zona 0, te espera allí.— el hombre sonrió, y Mark sólo ladeó con cuidado la cabeza.

Mark abrió la puerta delicadamente, de espaldas se encontraba un joven de tez oscura.

Mark se acercó lentamente; lo suficiente para que aquel chico notara su presencia.

El chico lo miró con ojos cristalizados y labios en forma de puchero.

Y Mark sólo se quedó en su lugar sin saber como reaccionar.