Reparando Y Construyendo Vidas -Larry Stylinson- (Libro #3 de SYVPMPE)

Capítulo 1

Capítulo 1

Narra Louis:

-¿Tú crees que ella realmente siga queriéndome?- pregunté nerviosamente a Harry mientras él detenía su motocicleta.

-Obviamente, es imposible no quererte- dijo él, bajando del vehículo y ayudándome a pasar la pierna sobre éste para que no me cayera al suelo.

Suspiré y me quité el casco.

-Estoy nervioso, Haz- él rodeó mi cintura con su brazo y apoyé mi cabeza en su bícep.

-No lo estés, yo estaré justo aquí todo el tiempo- apretó un poco su agarre en mi cintura como para enfatizar sus palabras.

-Gracias- dije-. ¿Me das un beso?

-Con gusto- sonrió y cubrió mis labios con los suyos, moviéndolos dulcemente.

-¡Maricones!- alguien gritó desde la otra acera.

Harry gruñó. Puso ambas manos en mi cintura, atrayéndome a él e intensificando el beso. Pidió permiso con su lengua para entrar a mi boca y se lo concedí; su lengua exploró mi cavidad bucal minuciosamente.

-Dan asco- gruñó el tipo.

Haz rió suavemente y se separó de mí.

-¡Lo único que da asco aquí es tu homofobia!- le respondió antes de tomar mi mano y caminar hasta la puerta de la casa de mi madre.

Nerviosamente, toqué el timbre. Esperamos unos segundos hasta que la puerta se abriera.

-¡Lou!- una voz infantil, mejor dicho dos voces, dijeron.

Instantáneamente sentí dos pares de brazos rodear mis piernas.

Abracé a mis pequeñas hermanas, las gemelas Daisy y Phoebe, con cariño. No me había dado cuenta de cuánto las había extrañado durante el año. Dios, habían crecido tanto... ¿ya tenían cuatro... cinco años?

-Hola, chicas- dije, sonriendo.

-¿Quién es él, Lou?- preguntó Daisy.

-¿Sí, quién eres?- concordó su gemela.

-Él es Harry- dije, queriendo decirles que era mi novio, pero sin saber si eso era lo correcto.

Él apretó un poco mi mano, y lo miré, pero me alivió ver que me miraba con ojos comprensivos.

-Hola- dijo Phoebe, extendiendo su pequeña mano para estrecharla con la enorme de Harry.

-Hola, princesa- dijo él, sonriendo encantadoramente. Entonces pensé que no podría tener un novio más dulce.

-Hola- dijo Daisy, luciendo celosa de que su hermana recibiera más atención que ella.

Harry la miró y sonrió con cariño.

-Hola a ti también, princesa- le dijo.

Daisy arrugó su pequeña nariz.

-No me gustan las princesas- dijo ella.

-¿Entonces qué te gusta?- preguntó mi novio.

-¡Las hadas!- rió mi hermana pequeña.

-Entonces, hola, hadita.

Daysi y Phoebe rieron.

-¡Mamáááá! ¡Lou está en casa!

Abrí mucho los ojos y tragué grueso. Harry acarició mis nudillos con su pulgar y me sonrió, aumentando mi confianza.

-M-mamá...- tartamudeé cuando ella apareció por la puerta del jardín con unos guantes de jardinería y una pala sucia con tierra en su mano.

Mi madre se quedó quieta y callada por lo que me pareció que fueron siglos. Mi respiración comenzó a acelerarse de los nervios mientras que mis ojos lentamente se anegaban con lágrimas.