Capítulo 1

721 54 6
                                    

Esperaba sentado en una de las bancas de la escuela a que las calcomanías salieran de su salón para llegar a casa,  ese día en especial había sido tedioso para mí,  entre las clases,  la casa,  el comenzar a acoplarme a esta nueva rutina me tenía exhausto.

—Aguanta un poco más... — Pensé para mis adentros mientras soltaba un leve suspiro.

Un minuto después la puerta del salón es abierta dejando los niños correr fuera de él en busca de su libertad,  entre esos los mellizos.

—¡Ya llegamos Temo!— Gritaron ambos al unísono haciendo que yo saliera de mi asiento para recibirlos.

—Hoy se tardaron mucho— Dije con ligero puchero en mis labios y casi instantáneamente los niños comenzaron a quejarse de que su maestra los había castigado sin razón,  yo reí a causa de la reacción de las calcomanías y los tomé de los brazos para salir de la escuela.

Al llegar a casa encontré un Post-it en el refri,  al parecer era de papancho.

Temo,  no voy a llegar temprano a la casa,  después de comer pones a tus hermanos a hacer la tarea para que puedan irse a jugar con Dave.

Sonreí aliviado al ver que Papancho había dejado la comida lista, asi que la calenté y la serví para poder comer con mis hermanos.  Después de comer seguí las indicaciones de mi papá y puse a las calcomanías a hacer su tarea además aproveché para hacer la mía.

Solo me quedaba un problema de matemáticas por contestar,  pero por más que daba vueltas no sabía como resolverlo. Mi mente se distrajo un momento hacia mi móvil el cual tenía una notificación.

¿Ya había mencionado a Aristóteles? ¿No?  Es mi crush,  es guapo,  talentoso, amable. Además es famoso,  tiene un canal en Youtube. Bueno,  más o menos de eso se trata la notificación,  una chicas dicen que lo vieron en el parque en lo que parece una sesión de fotos.

Sonreí levemente al ver la publicación y cerré mi libro,  de todos modos aún podía pedir el ejercicio en clase.  Tras guardar mis cosas noté que los mellizos ya habían acabado la tarea así que los dejé ir al departamento de los Córcega a jugar con Dave.

—Aún es temprano— Susurré al ver el reloj,  por lo que dirigí a mi cuarto a arreglarme.

Hay algo que poca gente sabe,  y por poca gente me refiero a Diego, tengo una especie de "hobbie". Hace tiempo tras una apuesta descubrí que la ropa de mujer se me veía bien, y comencé a usar faldas,  vestidos,  y cosas por el estilo,  pero solo en mi cuarto,  tomaba fotos que solo eran para mí, después comencé a comprar pelucas y maquillaje, y me empezó a gustar. A veces,  cuando no tenía nada que hacer y estaba solo salía a la calle, los tratos hacía las mujeres son muy diferentes a los hombre,  muchas veces tuve un mejor trato por salir vestido de mujer,  pero también descubrí que se sentía el acoso en las calles, era muy interesante y divertido a la vez.  Por fortuna hoy era de esos días.

Entré  mi cuarto rápidamente y saqué uno de mis conjuntos favoritos,  que consistía en un suéter rosa pastel bastante holgado y sobre este una falda de mezclilla, lo complemente con un par de medias blancas por encima de las rodillas y unos Converse del mismo color del suéter. Después del maquillaje y la peluca me ví al espejo satisfecho con el resultado, si no me reconocían en Toluca,  era menos probable que lo hicieran en Oaxaca.

Tomé mi dinero y un libro que aún no había terminado de leer y salí a toda prisa del departamento hacia el parque para encontrarme "accidentalmente" a Aristóteles en su sesión.  Al llegar al parque encontré un montón de niñas escondidas tratando de tomar fotos del rizado el cual se encontraba sentado en una fuente posando para las fotos,  una pequeña risa se escapó de mis labios mientras veía con atención aquella sesión de fotos.

Me perdí por un momento viendo a Aristóteles, se veía tan guapo,  además estaba muy confiado de lo que hacía. Un pequeño suspiro salió de mis labios mientras apreciaba el semidios frente a mi.  Un gruñido por parte del fotógrafo hizo que saliera de mis pensamientos, se veía algo estresado por lo que pidió un descanso de cinco minutos.  Ese era mi momento de brillar.

No dudé ni un momento y caminé lo más confiado posible frente a Aristóteles tratando de captar su atención lo cual había logrado con éxito.  Grité internamente al sentir su mirada sobre mí y me dispuse a sentarme en una de las bancas cercanas a "leer" el libro que tenía en mis manos. Levante discretamente la mirada y noté el grupo de chicas que tenía a mi lado hace un momento hechar miradas enojadas hacia mi dirección al notar que el rizado no me quitaba la mirada de encima,  yo les regalé una sonrisa triunfante con ciertos aires de burla. Había logrado mi cometido.

Seguía con la mirada en mi libro aun que a veces me distraía viendo al grupo de personas frente a mí, en especial a Aristóteles.  Les mentiría si no les dijera que apreciarlo es como apreciar arte del bueno.

Tras unos minutos después escuché una voz masculina la cual me había hecho distraerme del libro.

—Señorita ¿Podría hacerme un favor?— Era el fotógrafo la persona que me llamaba, yo realmente no sabía que responder ¿había hecho algo mal?

—Claro, dígame— Conteste con una sonrisa tratando de sonar lo más calmado posible,  cabe mencionar que imito muy bien la voz femenina, nunca he tenido problemas con eso.

—He notado que usted es muy bella y nos hace falta un aire femenino en las fotos ¿le gustaría unirsenos?—

•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

¡Hola!
Este es un fanfic que tiene tiempo que quería hacer u.u ya había hecho algo parecido pero con otra pareja, asi que dije "¿por qué no?" y empecé a escribir jaja.  Neta espero que les guste:(

Cabe mencionar que en esta historia los chicos solo se conocen de vista, no han hablado más de lo necesario.

Bueno,  muchos besos para todos uwu
Sin más que decir.

—Haru Yamada cambio y fuera✨

{Incorrecto};- AristemoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora