Hear Me [J.H.S x P.J.M] PAUSADA

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La oportunidad de ir a la cafetería se presentó una semana más tarde cuando junto a SeokJin debían reunirse con otros dos estudiantes para terminar un trabajo, y ya que Jin está obsesionado con esa cafetería, Jimin no perdió la oportunidad de dar la grandiosa idea de ir allí y terminar el bendito informe.

Cuando entra lo ve de inmediato entregando un par de cafés. Sin darse cuenta sus pies lo llevan al mesón donde él se encuentra y se sienta en uno de los taburetes, el chico castaño lo mira y vuelve a bajar la mirada en menos de dos segundos para alejarse con la bandeja e ir a la cocina.

-  Hey! – Jimin trata de llamar su atención pero el chico lo ignora y la puerta se cierra seguido de su entrada.

La cajera viene de inmediato saliendo de la cocina, sonriéndole.

- Disculpe ¿Qué desea? – otra vez la sonrisa.

- Ah– Jimin solo la mira y niega con la cabeza – nada, solo agua – vuelve su atención a la puerta detrás de la chica y pregunta - ¿puedo con unos compañeros estar aquí mientras hacemos un trabajo cierto?

-  Por supuesto. Esto nunca está totalmente lleno y nos agrada tener personas en nuestro lugar.

- Oh, ¿eres la dueña?– Jimin solo necesitaba saber cómo se llamaba el chico que servía el café y si la única manera era hablando con la chica, entonces que así fuera.

- Si – dice con una pequeña risa en sus labios – o sea no del todo, mi hermano y yo somos los dueños.

-  ¿tu hermano? – espera ¿su hermano es el chico que entrega los pedidos? Si Jimin lo pensaba, si eran algo similares, de hecho muy similares.

- Si, el chico del café, es mi hermano, el hizo esto – la chica se detiene y lo mira entrecerrando los ojos - ¿Por qué quieres saberlo? ¿andas buscando trabajo? ¿o solo estas coqueteando?  - al decir lo último Jimin levanta un ceja y le sonríe.

-  No estoy coqueteando tranquila, solo estaba curioso, el lugar es muy agradable y quería felicitar al dueño.

- Bueno puedo hacerle llegar tus felicitaciones a Hoseok y yo también las recibo encantada.

- ¿Quién?

- Hoseok, mi hermano – la chica le vuelve a entrecerrar los ojos - ¿en serio no andas buscando trabajo? - de hecho si, lo hacía, pero no estaba seguro que este lugar fuera para el.

- A decir verdad... - la chica lo interrumpe y abre los ojos más grandes que ha visto en su vida

-  ¡Estás aquí por mi hermano!

- ¡¿Qué?! No – Jimin abre sus ojos con sorpresa de que la chica fuera tan rápida.

- No me puedes mentir a mí – su aire de superioridad hace que Jimin la mire con ambas cejas levantadas - ¿sabes cuantos chicos como tu caen por mi hermano? ¿y vienen a la cafetería solo por mirarlo o coquetearle? Los suficientes como para que el ya no esté interesado en ninguno.

- ¿chicos como yo? – Jimin la mira sin entender ¿eso era bueno o malo?

- Si, chicos bonitos que aún no saben lo que quieren en esta vida y solo juegan por ahí.

- ¡Yo no soy para nada así!

- No escucharé lo que escucho siempre de miles de chicos, por lo que puedes quedarte en una de las mesas para esperar a tus amigos y hacer su trabajo o irte. Yo seguiré atendiendo y cuando quieras algo solo toca el timbre de tu mesa y ahí estaré.

Yo solo quería saber su nombre, aunque no me molestaba obtener más. Con un puchero en sus labios Jimin se sienta en una de las mesas frente a una de las ventanas que daba a la calle esperando que Jin y sus compañeros llegasen para comenzar ese informe que más de un dolor de cabeza le había estado causando.