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Seis meses después...

Jimin salía del salón despidiéndose de sus alumnos y haciendo pequeñas reverencias a las madres de estos. El día había terminado bien, como todos los otros días, en realidad no había mucho sucediendo en su vida, seis meses de arduo trabajo, una rutina diaria y escapadas esporádicas a cierto lugar en Seúl para renovar energías.
El rubio estaba feliz, si bien su vida no era fácil, porque para nadie lo es, no podía quejarse y exigir más de lo que tenía, un lugar donde vivir, comida buena, trabajo, salud, pero había algo mucho más importante que todo eso, Hoseok, sonríe al murmurar su nombre entre sus labios y a su mente viene la última vez que lo vio hace dos semanas cuando viajó a Seúl a visitarlo.

- ¡llegué! - grita el rubio mientras abre la puerta del café haciendo un entrada escandalosa. Mira a su alrededor sonriendo y ve a quien cree es jungsu en una mesa mirándolo asustado, a Jiwoo llevando unos pasteles a, donde él cree, unos clientes, y por último ve a la caja y ahí está él, mirándolo con sus bonitos ojos avellanas muy abiertos, cejas levantadas llegando a casi toparse con su cabello y su lindos labios en una pequeña O. Sonríe aún más al verlo y corre hacía el mayor dejando olvidada su maleta en la entrada. Hoseok sale de su asombro para sonreír grande y recibir en sus brazos al delgado chico que es su novio.

- te extrañe un montón- murmura Jimin con su nariz enterrada en el cuello del mayor.
Hoseok siente el movimiento de labios en la piel de su cuello y cierra sus ojos concentrándose en la vibración que el pecho de Jimin hacía al hablar.

- ¿Como estas? - pregunta ahora el menor mirando a Hoseok a los ojos - estás más bonito - Hoseok se ríe y solo asiente, y apunta al pecho de jimin con un dedo - ¿yo también? - Hoseok solo asiente - sonaría muy egocentric o si digo "ya se" - ríe y Hoseok ríe con el.

Duran algunos minutos mirándose y acariciando sus mejillas.

- Voy a besarte
Jimin no rompe el contacto con los ojos de Hoseok, mientras se acerca al mayor para unir sus labios.
Con sus pulgares toca esos belfos rosados, rozándolos con la delicadeza que merecen, suspira y ve como Hoseok separará sus labios mirándolo a los suyos también, jimin extrañaba tanto esto, sus ojos se cierran al mismo tiempo que el castaño cerraba los suyos. Besa despacio y solo con un roce el lugar donde yace su lunar, suspira una vez más y abre los ojos viendo la pequeña sonrisa de hoyuelos del mayor. Vuelve a unir sus labios con solo una caricia, choca su nariz con la de Hoseok y finalmente cuando ya no aguanta más abre solo un poco sus labios para comenzar un beso es suave, delicado, tierno. Jimin baja sus manos acariciando los brazos de Hoseok, recorre con la yema de sus dedos el costado de su pequeña cintura y finalmente los posa en la espalda baja del mayor acercándolo un poco más a él.
Hoseok abre sus labios un poco más y deja que Jimin se adentre en el, saboreando sus labios y el pastel de fresa que había comido más temprano.
Un carraspeo.
Jimin abre sus ojos y mira a Hoseok, quien tenía sus ojos en el, mira a su alrededor y ve que todo el mundo en la cafetería los veía, miro una vez más a Hoseok y ve que este reía pero con su cara toda roja hasta sus lindas orejas. Baja la mirada y suspira.

- Perdon - dice fuerte mirando a las personas que lo miraban aún - es que no lo veo hace mucho tiempo y ustedes no saben lo adicto que soy a él. - dice finalizando con una sonrisa tan linda y sus ojos delgados en una solo línea, logrando que cualquiera que estuviera disgustado o enfadado (por distraer al otro chico de no estar atendiendo en la caja) ya solo sonriera en comprensión.
Suspiro una vez más y vio como Jiwoo se acercaba a él.

- déjamelo a mi y salgan de aquí tórtolos - sabía que a pesar de que intentaba sonar ruda o molesta, en realidad no lo estaba - Jimin - lo llama la mayor - me alegro que estés aquí.
Jimin sonríe y toma la mano de Hoseok llevándolo a la oficina de la cafetería para que tuvieran algo más de privacidad.

**
Jimin toma su tasa de café y se sienta en el sofá de su casa, mirando la tv, con el recuerdo vivo de su última visita a Hoseok.
**

Llevaban casi una hora recostados en el sofá de la oficina sólo besándose y mirando los ojos del otro, era su manera de comunicarse, era su manera de decir que se aman.

Hoseok levanta su cabeza del cuello de Jimin y se acomoda mejor para mirarlo de frente.

- ¿que sucede? - Jimin lo mira sonriendo. - necesitas tu teléfono - Hoseok niega y le sonríe - ¿Tienes papel? - pregunta esta vez Jimin - Hoseok baja la mirada y Jimin confuso espera expectante a lo que necesita el mayor.

- te estrañe - Jimin abre aún más los ojos y frunce su ceño
- ¿Que... q... ? - su respiración se acelera, su corazón aún más, traga y pide con sus ojos mirando a Hoseok que algo, lo que sea.
- yo... yo... - el castaño levanta la mirada y ve los ojos brillosos de Jimin, de su Jimin, mira su pecho y ve su respiración acelerada, coloca su mano en su pecho sintiendo el corazón del menor latir con fuerza y muy rápido.

Esta era su sorpresa, puede que Jimin haya venido antes y haya querido sorprenderlo y puede que se haya adelantado, puede que aún necesite seguir practicando, pero quería hacer esto por el menor.

- Hoseok... - el mayor ve como los labios de jimin se cierran y los aprieta mientras su mentón tiembla.
- yo... he... estado... prac... pacticando - Jimin lo detiene y Hoseok lo mira sorprendido.
- no lo hagas... no tienes que hacer esto
- pero yo quiero - Jimin no podía creer lo que escuchaba, era su voz, cuantas veces había deseado escucharla, y ahora que estaba ahí, sentía que soñaba.
- ¿por que?
- porque yo te amo - Hoseok mira sus ojos y ve como las lagrimas brotan de estos, Jimin no debería llorar, el solo lo quería hacer feliz. Está seguro que su voz quizás no suene linda, o que está susurrando o gritando, aún no maneja bien eso, que quizás esta hablando muy mal, no lo sabe, pero si sabe que quería hacer esto, decirle aunque no se escuche el mismo, que lo ama.

Jimin se acerca a Hoseok y esconde su cara en el cuello del mayor, rodeándolo con sus brazos, atrayéndolo a su cuerpo. Llora, porque se da cuenta y sabe cuánto tuvo que haber practicado, cuánto tiempo tuvo que dedicarle a esto, cuánto lo ama. Y lo golpea, el sentimiento lo golpea tan fuerte que llora como un bebé en los brazos del hombre que tanto ama, porque si, Jimin lo ama de la misma manera, con el amor más puro y verdadero.

Jimin levanta la mirada y ve los ojos del mayor y con toda la sinceridad que posee le dice - te amo Jung Hoseok, te amo, te amo demasiado - Jimin se sentía abrumado con el palpitar de su corazón, con el sudor y temblor de sus manos, con las lagrimas en sus ojos, porque lo que su hyung había hecho era lo más hermoso que habían hecho por el.

Ese era su momento, ambos sumidos en su mundo, en ese donde nadie podía entrar para decirles que estaban amando muy rápido y muy fuerte, en donde solo importaban ellos y sus corazones desbocados.

Hoseok con la yema de sus dedos y con delicadeza seca las mejillas de Jimin y vuelve a susurrar - te amo - acercándolo a él y rozando sus labios con los belfos suaves del menor.







N/A

Perdón la desaparición ahhaha, actualice esto porque me inspire y espero que sea de su agrado.
Si hay errores (que es muy probable que los haya) los corregiré después ☺️
Muchas gracias a quienes aún leen esta historia 💕

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⏰ Última actualización: Oct 04, 2022 ⏰

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