El refugio de una mente obstinada

La nostalgia y la impetuosa necesidad de empezar de nuevo

Adiós 2018. 

Eres el año que más tristeza me provoca dejar. 

Creía en ti. 

Y me quedé con ganas de que dieras más. En serio, te veía potencial. 

¿Sabes? Creo que en tu interior no querías ser malo. Pero tuviste varias batallas que no pudiste vencer. Más grandes que tú. Ni modo, qué se le va a hacer. 

Te abrazo con nostalgia y te despido con dulzura. 

Gracias por las lecciones que me diste y por los entrenamientos a los que me obligaste a ir. La vida es dura, gracias por golpearme. Ahora la sabré enfrentar mejor. 

O al menos eso creo. 

Con la prisa y la ansiedad de las 11:59, antes de contar las 12 campanadas, como siempre, llega la necesidad de tratar de terminar todos los negocios que empezamos contigo. De terminar de verte y apreciarte. De cerrarte y no volverte a abrir. 

Pero eso es imposible. Porque en esa misma necesidad de cerrarte, están las ganas de extraerte los buenos recuerdos. De dejar abiertos portales que nos lleven de vuelta hacia a ti, a saborear nuevamente la felicidad que nos provocaste en ciertos momentos. 

Sea como sea, me dejaste marcada. Y no sé explicar muy bien cómo. ¿Me hiciste cambiar de personalidad? ¿O simplemente me ayudaste a encontrar la que ya tenía? 

De cualquier manera me siento diferente. Yo misma. 

Llega la medianoche y tal y como si hubiéramos presionado un botón del televisor, cambiamos de canal. 

Porque la naturaleza humana anhela los nuevos comienzos. Espera las nuevas oportunidades. Salir de los ciclos donde esta atrapada. Aún con lo difícil que eso suele ser. 

El ser humano por naturaleza busca un nuevo comienzo día con día. 

Y eso habla entonces de lo poco que los aprovechamos, a los nuevos comienzos digo. Si los usáramos sabiamente en verdad, no los estaríamos esperando con tantas ansias. 

Pero entonces, ¿dónde quede la magia? ¿La esperanza, la motivación? ¿Cómo usaríamos la inspiración que nos dejó el año anterior? 

Bienvenido nuevo año. Estoy abierta a explorarte y a aprender de ti. 

Hola 2019.