Prólogo

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Era un día normal, me levanté a las 6:30 a.m.

-Bueno, hoy me levanté temprano- digo mientras me siento en mi cama.

Dije que era buena hora, pero en realidad mi alarma suena a las 5:40.

Me levanté rápidamente de mi cama y me voy preparando para ir a la escuela.

La verdad es que tengo una vida normal, llego a la escuela, hablo con mi grupo de amigos, tengo calificaciones destacables, ayudo a mis papás en lo que necesiten, fuera de eso nada más, aunque ese día fue diferente, mientras estaba de camino a casa...

-¡Quítate!- grita alguien a lo lejos.

Siento un empujón, estoy cayendo hacia el pavimento, volteo a mi izquierda y en lo que reacciono soy arrollado por un auto.

Que manera más terrible para morir, tantos años que desperdicie y lo mejor que hice fue sacarme los mocos, ¡diablos!

-¿Tú no quieres morir, verdad?- me preguntó una voz femenina- Oye, ya levántate.

Tallándome los ojos, como si todo hubiera sido un sueño me levanto del suelo.

-¿Y tú... quién eres?- le pregunté extrañado a la persona que se encontraba frente a mí.

-Yo soy... ¡la más poderosa maga del mundo!- dijo orgullosamente levantando la cabeza. -Ah, y mi nombre es Zara.

-El mío es Nate, soy estudiante de secundaria y... no sé porque estoy... vivo...-

Me quedé en shock unos segundos, ¿que estaba pasando? Estaba...

-¡¡¡ESTOY VIVOOOOOO!!! ¡¡Jaja, sigo vivooo!! ¡¡Chúpate esa Chuck Norris!! ¡¡wujúúúú!!- grité fuertemente al aire.

-¡¡¡AL DIABLO LOS MODALES, ESTUVE 2 DÍAS TRATANDO DE QUE DESPERTARAS SIIIIIIII!!!- grita Zara a todo pulmón.

Pasados unos minutos le dije:

-Bien, ahora... ¿Cómo es que sigo vivo?

-Bueno, en realidad, no es que sigas vivo, más bien te resucité.

-¡¿RESUCITAR?!- grité asombrado por lo que acababa de escuchar.

-Sí, resucitar, soy la única que posee ese poder- me dijo tranquilamente- aunque es la primera vez que lo utilizo.

-Ok, ok, para empezar, quiero que me expliques en dónde rayos estoy, apenas entiendo que estoy vivo-.

Mi cabeza estaba a punto de estallar de tantas cosas que estaban sucediendo en tan poco tiempo, necesitaba una explicación decente. En eso Zara hace un gesto invitandome a sentar en el suelo.

-Bien te lo explicaré todo- me dijo ella calmándome- El mundo del que vengo solía ser como el tuyo, pero de un día a otro empezaron a suceder acontecimientos extraños, cosas como sacar fuego por las manos, manipular los estados del agua con desearlo y controlar el viento a tu antojo empezaron a verse en los humanos, los científicos investigaron arduamente para encontrar una razón del porqué sucedían cosas como estas, pero al no llegar a una conclusión convincente, decidieron llamarle a este fenómeno "magia". Hay cuatro distintas, agua, fuego, viento y tierra. Aunque existen personas que no pueden controlar la magia, pero son escasas, ellos asimilaron el maná en su cuerpo y sus habilidades como humanos se ven potenciadas en un 200% osea que son 2 veces más fuertes, resistentes y veloces que un humano promedio.

-Entiendo, entonces, ¿cuál tipo de magia manejo yo?- le pregunté- ¿o soy de esas personas que no pueden controlar la magia?

-Bueno, afinidad no tienes, tampoco tienes maná acumulado en tu cuerpo, por lo que eres un humano normal.

-¿Qué?, ¿entonces qué se supone que haga?- le pregunté confundido.

-Necesito alguien que sea capaz de resistir mi maná, tú eres el único que es capaz de eso, ya que nunca has estado expuesto a el antes.

-Y, ¿de qué serviría darme de tu maná?

-El problema es que tengo demasiado maná, tanto que no puedo expulsarlo, mi cuerpo no soportaría la carga- me dijo ella- Una cosa más, existe un quinto tipo de magia que todo tipo de persona puede usar, esa es la magia vital, esta consiste en utilizar tu estamina en lugar de maná, con ella se puede utilizar magia de curación, esa solo la puedes utilizar en tu propio cuerpo.

-Bueno, el saber que podré usar al menos un tipo de magia me alegra.- le dije más calmado.

-Entonces, ¿aceptarás venir conmigo?

-Pues, no tengo otra opción.

Ella me tomó de la mano y todo se oscureció

La Ascensión de NateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora