sweet vet ⊹ ⎙ kv

f o u r 〄

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Sus pies se juntaban de vez en cuando mientras arreglaba los mechones de su frente. Traía un bonito conjunto, una playera mostaza y unos pantalones de mezclilla que juntos, lograban que su cabello luciera más claro y resaltara su piel canela.

Sonrió cuando vio a la novia de su tía llegar en su camioneta gris, sus cabellos oscuros con tonos azules se movían cuando caminaba hacia él. Taehyung pensaba que se veía muy genial subiendo sus lentes negros hasta su cabeza y sacudiendo su blusa azul marino.

Llegó hasta él y le dio un fuerte abrazo. Eso lo tranquilizó un poco, y es que siendo sincero estaba algo nervioso. La empresa del Señor Jeon era enorme y los lugares así le ponían ansioso de alguna manera. Nada grave pero le preocupaba.

-Que bonito estás hoy.- Taehyung soltó una risa tímida, ella siempre solía ser así. Le agradaba demasiado, su tía no pudo conseguir un mejor partido.

Avanzaba a la par de Moonbyul, viendo como ella hablaba con una recepcionista y confirmaba ambas identidades para tener la verificación de pasar a los espacios dentro del edificio.

Entraron a la cafetería, Taehyung se sorprendió al ver lo elegante y lujosa que parecía. Miró la comida, tenía un muy buen aspecto.

-¿Tienes hambre? Podemos comer aquí o si quieres más tarde cuando salgamos.- Taehyung abrió su boca, negando.

-¿Cómo podría comer aquí? No pertenezco al personal, me vería muy aprovechado. No, no- La mujer sonrió, él era demasiado dulce.

Ahora se preguntaba, ¿Estaría el Señor Jeon ese día? Probablemente sí pero no esperaba encontrarlo, estaba seguro que era un hombre demasiado ocupado.

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La sonrisa del azabache lucía incluso aterradora al mirar su computadora. Se encontraba feliz al haber conseguido matar a su vecino con éxito, jugar a los Sims era tan divertido.

Cerró rápidamente la pestaña cuando vio a la pelirosa entrar en su oficina, mirándolo con cara de decepción.

-Mis amores ya llegaron y tengo que irme a la junta justo ahora. Solo para avisarte que no se te ocurra llamar a mi secretario para nada porque él me estará ayudando a exponer las propuestas, ¿De acuerdo?- El azabache rodó los ojos- Oye, tú tendrías que estar haciendo esto como jefe y lo estoy haciendo yo, ¡Nada de quejas!- El azabache de nueva cuenta le disparó con una pistola imaginaria, la pelirosa lo ignoró yéndose de la habitación.

Jungkook suspiró, aunque no pareciera, de verdad tenía trabajo que hacer en ese momento. Se odió por tener curiosidad de ver al niño del que tanto hablaba YongSun, porque claramente se esperaba que fuera un niño de máximo diez años al ver cómo hablaba la pelirosa de él, con ese tono característico lleno de dulzura y cariño. Aprovecharía para saludar a Moonbyul y acostumbrarse a pasar tiempo con ella, de qué era una buena chica, lo era. Pero claramente su ego se veía dañado de alguna manera al sentirse intimidado en cierto aspecto. 

La bocina del teléfono en su escritorio resonó con la voz de una recepcionista o secretaria, no lo sabía. Eran muchas para reconocerlas a todas.

-Una pregunta jefe, ¿El joven que venía con la pareja de la señorita YongSun tenía autorización para pasar? Le comunico ya que no vi que la recepcionista de la entrada revisara con exactitud.- El azabache sonrió, muchos de sus trabajadores trataban de buscar defectos en sus superiores para ver si subían de puesto. No decía que todos pero era algo muy común en cualquier empresa.

-Sí, el niño tenía autorización para pasar. ¿Por qué preguntas?, ¿Se veía sospechoso?- Rió, imaginando a un pequeño niño con lentes oscuros y sombrero negro.

-Ehm... No en ese aspecto, solo me pareció extraño que no tuviera verificación para pasar.

¿Verificación? No le daría a un niño una verificación con sus datos personales y su firma en la parte superior.

Frunció el ceño, cortando la línea y parándose de su escritorio. Dirigiéndose hacia la cafetería, algo curioso a decir verdad.

Cuando llegó trató de disimular, pidiendo un café y siendo entregado en menos de dos minutos. Cuando lo tomó, analizó todo el lugar con sus ojos, recibiendo muchas reverencias de todos sus empleados.

Se encontró con la espalda de Moonbyul platicando alegremente con un joven de bonito rostro y piel canela.

Esperen... ¿Ese no era el veterinario del otro día?

-¡Jeon!-volteó a donde parecían llamarle, era la profunda voz de la de cabellos oscuros.

Se dirigió hasta allí un poco nervioso, ¿Por qué? Ni él lo sabía.

-Buenas tardes, Jeon. ¿Cómo se encuentra?- Dijo la mujer, levantándose del asiento y estrechando su mano con la contraria. El azabache solo asintió, mirando al joven de labios rositas.- Él es Taehyung, es el sobrino de Yong Sun.

Bueno, eso sí que no se lo esperaba.

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