Se Apagó La Llama. 「 H O P E V 」

Llama.

— ¿Cómo estas, muchacho? — Habló dulcemente la señora que estaba vestida de blanco aplicándole alguna especie de suero por la vena de su brazo.

— B-Bien... — Balbuceó y miró a su alrededor observando el características color blanco de un hospital. — ¿Por qué estoy acá? —

— Te desmayaste y tu novio te trajo hasta acá. — Respondió tranquilamente y salió sin más.

Acomodó un mechón de su cabello hacia atrás y suspiró.

— Yo ya no tengo novio... — Respondió para si mismo mientras una lágrima rebelde escapaba por su ojo derecho.

««——————»»

— Bienvenido a casa, Hoseokie. — Le saludó una voz tan dulce al abrir la puerta que al tan sólo escucharla, él no pudo evitar llorar.

— ¡SeokJin hyung! — Se tiró en sus brazos y lloró, aunque no sabía si era de emoción al volver a ver a su hermano o si era porque se sentía protegido al tener a alguien a su lado nuevamente.

Unos pequeños ladridos se escucharon y él tuvo que separar del amplio torso de su hermano para ver con ojos sorprendidos al pequeño perro que corría hacia él.

— ¡Mickey! — Se agachó y recibió al perrito entre sus brazos, quien todo emocionado comenzó a mover frenéticamente su cola y lamer con entusiasmo su cara, mojándolo todo.

El mayor solo rió y cerró la puerta, no sin antes darle una mirada de advertencia al chico que estaba escondido entre unas plantas, quien temeroso salió corriendo.

....

— ¿Qué hace acá, SeokJin Hyung? Tenía entendido que no vendría sino hasta el otro año. — Término de hablar con un puchero en sus labios.

— ¿Acaso no puede visitar a mi hermano menor? — Se defendió el castaño, y al recibir una mirada burlona de parte del otro bufo ofendido. — Tonto. —

— ¿A que vino, SeokJin Hyung? Y quiero la verdad. —

Soltó un profundo suspiro y dejando de lado su taza de café, miró fijamente a su hermano.

— Vine a llevarte de vuelta a Gwangju. —

–Li. ♥