Epílogo.

4.3K 420 201
                                    

— Hoseok. —

¿Qué había sido eso? Y aunque trató de recordar no pudo.

— Hoseok. —

Suspiró frustrado, y siguió ordenando las cajas encima en aquel estante.

— ¡Jung Hoseok hay una cucaracha en tus pies! — Gritó el rubio con una expresión de horror en su rostro. Y al ver esto, el pelinegro saltó sobre su hermano, lloriqueando.

— ¡Matala! ¡Matala! ¡Me va a comer! ¡Mata-! — Y al escuchar la característica risa de su hermano mayor, frunció su ceño y comenzó a buscar a la dichosa cucaracha, más nunca la encontró. — ¡SeokJin Hyung! — Se bajó y comenzó a golpetear el pecho del castaño a modo de reclamo.  — ¡Yah! ¿¡Por qué me asusta así!? ¡Casi me da un infarto! ¿¡Acaso quiere que me dé un infarto!? — Dramatizó el menor.

— Uhmmm... — El mayor se llevó su dedo índice a su mentón, golpeteándolo suavemente a señal de estar pensado. — Si. — Soltó y río tan sonoramente que un alto joven morocho llegó por la puerta.

— ¡NamJoon Hyung, Jin hyung quiso matarme de un infarto! — Puchereo escondiéndose detrás del cuerpo del recién llegado.

— Ya les he dicho a ambos que maduren. — Suspiró y el morocho se acercó a su novio, para robarle un beso y compartir miradas cómplices.

Hoseok se sintió celoso.

— No es mi culpa que esté en las nubes. — Se defendió el castaño tomando la mano de su novio y comenzar a caminar hacia la salida. — Yo sólo venía a decirte que TaeHyung te envió algo. — Y salió sin más.

El corazón del pelinegro se aceleró y se quedó estático en su lugar.

¿N-No lo eh soñado?

««——————»»

Hola, Hobie. Soy yo, TaeHyung. El chico que fue una escoria contigo.

Sé que no debería ni dirigirte la palabra pero aquí estoy, pidiéndote que me perdones y quizás algún día, volver a ser amigos como aquellos tiempos.

Fui un idiota, en cada una de sus seis letras, me dejé manipular para pertenecer al equipo de arte de la universidad, lo siento.

Sólo quería cumplir mi sueño y sobresalir con mi talento. Y ahora recién entendí que no tuve que hacer nada de eso, si no sólo manifestar el pedido a alguno de los profesores porque me dijeron que eso no era un requisito para entrar y yo ahí, haciendo daño a la única persona que me hizo en su totalidad feliz.

JungKook también quería pertenecer al equipo de artes.

¿Cómo has estado? Me enteré que tu hermano se casó con el chico al cual amaba, ¿NamJoon?
También sé que ahora trabajas en la tienda de tu hermano, por eso decidí enviarte esta carta a esta dirección.

El escribir esta carta me pareció una buena opción, porque así no temblaría al estar frente a ti. Se que es algo antiguo pero he escuchado que demuestra mejor los sentimientos.

Quiero aclarar algunas cosas, ya que estoy aquí, no tan literal.
Sí, Park me pidió que jugará contigo durante seis meses. Que saliera contigo y te haga creer que yo estaba enamorado de ti, porque todos decían que tú ya me amabas.

Lo hice, me declare sólo por algo, porque tú también me gustabas, Hobi...

Y aunque no lo creas a estas alturas lo entenderé.

Fueron los seis meses más maravillosos de mi vida, cada hora cada minuto, cada segundo que pasaba a tu lado era bello. No quería alejarme de tu lado ahora que te tenía. Así que le dije a Park que quería seguir jugando contigo, porque eras divertido.

Y lo eres Hoseok, cuando yo me sentía triste porque desafinaba en alguna nota, tú me tomabas entre tus brazos y me arrullabas como si fuera un bebé, además de que me contabas chistes sin sentido sólo para alegrar mi día.

Recuerdo nuestras citas, todo contigo era bello y divertido. Era una preciosa combinación. Todo era perfecto hasta que lo arruiné.

JungKook llegó a mi vida, cuando fuiste a visitar a tu hermano a Gwanju.

Me mimó, me trató con cariño que hizo que mi ser se sintiera a gusto. Ahora me doy cuenta, siempre pensé que eras tú.

Pensé que JungKook era mejor que tú, todos decían eso y lo creí. Me ilusione con él.

Aquella noche que rompiste cada obsequio que me diste y que te di, me di cuenta de todo. Te iba a perdí perdón apenas despertases pero tu hermano siempre me lo impidió. Siempre me alejó de ti. Cuando yo sólo quería tu perdón.

Yo quiero disculparme, Hoseok. Quiero que me perdones y me sonrías con tu hermosa sonrisa en forma de corazón.

¿Me perdonas, Hoseok? — La voz de repente le hizo sobresaltar, haciendo caer aquella hoja escrita al suelo.

— Ta-Tae.. — Balbuceó claramente sorprendido. — ¿Q-Que haces a-acá? ¿C-Cuando llegaste? —

El menor suspiró y apretó la caja que tenía entre sus manos, desviando su mirada al suelo. — Llegue hace dos noches y vine porque quiero que me perdone. Quiero que seamos amigos, Hyung. — Y le extendió aquella pequeña cajita.

Hoseok se sorprendió pero eso no hizo que sus manos temblorosas tomen la cajita.

Un flashback llegó a su mente apenas sintió el cartón, suspiró intentando controlarse.

— ¿Puedo..? — Pidió viendo al menor como tenía los ojos vidriosos. Sólo asintió. — Esto me trae recuerdos, ¿Sabes? — Soltó una risa nerviosa y al abrir la caja se encontró con una taza. Al sacarla se dio cuenta que tenía una foto impresa.

Ellos dos abrazándose, el primer día en que se conocieron.

— ¿C-Cómo..? — Preguntó Hoseok al ver aquella foto.

— B-Bueno.. — Comenzó el menor moviendo su pie derecho en son de nerviosismo. — Mi amigo MinJae me enseñó eso.. Me dijo que la tomó al darse cuenta del aura que desprendíamos los dos juntos.. Y sin aprovechar aquella oportunidad nos tomó una foto... Decidí imprimirla porque.. Bueno, ya sabes.. Fue el primer día que cruzamos miradas y palabras... — Sollozó y bajo la mirada.

— TaeHyung, yo... — Habló al ver al menor llorar.

— Sólo quiero que me p-perdones hyung, yo lo amo p-pero, ahora sólo puedo pedir su- — Sus palabras se quedaron al aire al sentir los brazos del mayor cubrir su delgado cuerpo. — Hyung... —

— Te perdono, TaeHyung... Joder, claro que te perdono. —

TaeHyung sonrió, sacó su teléfono sin que el pelinegro se dé cuenta y escribió en un chat "Listo, ya cumplí." Para luego tomar una foto de ellos dos como evidencia.

Pobre Hoseok.

Fin.

–Li. ♥

Se Apagó La Llama. 「 H O P E V 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora