Capítulo 1: De entre la luz

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Corría el año 1350 y en una pequeña aldea ubicada al sur de la Francia medieval, un frió y húmedo día de invierno, nacería el héroe de esta historia. Alladys, era el nombre de aquel lugar, una pequeña y nada llamativa aldea que no era más que un lugar de paso para los caminantes y viajeros que buscaban llegar a poblados más enormes, pero a pesar de no llamar la atención, sus increíbles paisajes lo hacían un lugar mágico y bello a la vista de aquellos que admiraban la belleza natural.

Un hermoso arroyo cruzaba por el centro de la aldea, el cual era rodeado por montañas enormes llenas de bosques verdes y frondosos que eran víctimas de las más increíbles leyendas. Sin embargo, a pesar de lo hermoso que pudieran parecer estos panoramas, la situación que vivía la Europa de aquella época originaba que lo que primara en la vida de las personas fuera un solo objetivo: sobrevivir. Había pasado poco tiempo desde que la temida peste negra acabara con miles y miles de vidas en toda Europa. La gente vivía con la muerte rondando sobre sus cabezas, eran tiempos grises y llenos de problemas donde la esperanza de vida era muy corta. Las guerras abundaban en todas partes. Las injusticias, la pobreza, las enfermedades, eran pan de cada de día. Es en medio de toda esta penumbra, que en el pequeño poblado ya mencionado, una joven se batía entre la vida y la muerte tratando de dar a luz a su primer hijo. El nombre de aquella jovencita era Trea, que significa fuerza o intensidad. Su madre la llamo así por lo doloroso e intenso que fue su parto, pero al ver que la bebe lucho por sobrevivir, quiso darle un nombre apropiado para ella.

Trea era una joven hermosa, desde pequeña siempre destaco por su hermosura y dulzor que expresaba solamente con su presencia. Sus largos cabellos rubios y sus ojos profundos y oscuros la hacían una niña hermosa entre la miseria que vivía cada día.

Rodeada por el auge de la peste negra, Trea creció viendo morir a la mayoría de la gente que le rodeaba, por alguna razón ella jamás contrajo la tan despreciada enfermedad, pero la agonía de ver morir a aquellas personas que intentaba ayudar, era más cruel que cualquier martirio, sobre todo cuando tuvo que ver morir a su madre en sus brazos.

La muerte de su madre fue un duro golpe para ella. Con apenas 15 años tuvo que cuidarse sola. No tenía mucho por que vivir. Sus hermanos habían muerto y la única persona importante que le quedaba en su vida ya no estaba con ella. El único recuerdo que le quedaba de su familia era un antiguo broche en forma de sol, una herencia familiar que ahora le correspondía a ella y que para Trea era su posesión mas preciada.

Pese a todo ello, Trea logro sobrevivir a la época oscura y pasado unos años conoció al amor de su vida con quien contrajo matrimonio. Su nombre era Edward, un joven humilde y trabajador, quien, a pesar de su pobre condición, contaba con entrenamiento en el arte de la espada probablemente de parte de su padre antes de morir.

Trea abandono su hogar y todo recuerdo de su infancia. Decidió comenzar de nuevo y junto a su marido decidieron emprender el viaje a una aldea ubicada al sur, llamada Alladys. Juntos iniciaron una nueva vida en aquel lugar.

A pesar de encontrarnos en una época marcada por castas sociales y una nula movilidad social. Trea y Edward formaban una pareja de campesinos que sobresalían del resto. Ambos eran humildes, trabajaban la tierra, cumplían con las labores de su hogar y eran respetados dentro de la gente de Alladys, esto posiblemente por la destreza que poseía Edward en el combate con la espada, lo que provocaba que el resto de la gente lo viera como una especie de caballero.

A pesar de las circunstancias, la joven pareja tenía una vida tranquila dentro de su aldea. Edward ofrecía enseñar a combatir a quien quisiese aprender y Trea sobresalía por ser una hábil costurera en Alladys.

Los años más difíciles de la peste negra pasaron y ya alejada de la dificultad que traía aquella enfermedad, los años venideros fueron mucho mas tranquilos, tanto para la joven pareja como para la aldea en general. Si bien la guerra que mantenía Francia con Inglaterra provocaba que todos estuvieran atentos ante una posible invasión, los conflictos entre ambos reinos se batían alejados de la tranquilidad de aquel lugar.

Alladys: La Primera CruzadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora