Entre rosas y café.

05 de enero de 2019

Escribo esto a cinco días de que el amor de mi vida se vaya, no es que esta historia empezará hoy, pero aquí es donde se pone difícil, entiendo que tenga que irse y trato de no hacerle saber que me duele en el alma que se vaya, no quiero hacerlo más difícil, me a prometido que vamos a estar bien, que vendrá a verme con la mayor frecuencia posible y quiero creerlo, de verdad lo quiero, pero algo dentro de mi tiene reservas, no debería ya que hemos estado separados antes, nuestro amor a sido intermitente y complicado, pero por fin estamos bien, por fin sabemos claramente que queremos una vida juntos y justamente en este momento tiene que partir.

Hace un par de semanas conocí a sus padres y algunos otros familiares, son personas muy divertidas y muy buenas, solo cruce algunas palabras con ellos debido a los nervios, pero deben serlo para criar al maravilloso hombre que llamó novio, no es convencional, para nada, es una persona excepcional, es inteligente, divertido, talentoso y cálido, cuando estoy con el siento que estoy en casa, siento ese calor en el pecho que no se siente con cualquiera, siempre e tenido una teoría, "cualquier persona puede calentar tu cama pero solo alguien verdaderamente especial puede calentar tu corazón", cuando lo abrazó su aroma queda en mi y es la sensación más deliciosa del mundo, suele sacar mi lado cursi a veces y me apena un poco, no suelo ser así, de hecho soy un poco agresiva con las personas, antes era diferente, como todos, crecí.

Estoy escribiendo esto para desahogarme, no sé si alguien entienda la extrema confusión que siento, me siento mal por pensar egoísta y no querer que se vaya, pero sé que es por su bien y que puedo confiar en él, pero no sé si pueda confiar en mí misma.