Nota: está historia está siendo modificado y se publicada su continuación en:
Hizomi-Eli-Ari2/-/-/-/
Ambos cuerpos cruzaron el umbral de la puerta, apenas su mano empujo aquella tabla de roble con rudeza, apresurado y casi con torpeza el peli-negro comenzó a desabotonar su camisa, el alcohol invadía cada milímetro de su anatomía, los ojos de Light se desviaban por milésimas de segundos a su entorno. Era un apartamento pequeño, tirándole a lo minimalista, como primera habitación se encontraba la sala, cubierta de finos sillones de matiz gris, una mesa sencilla de cristal sobre el centro, frente a esta, escalones oscuros subían al nivel del segundo piso, sobre su cabeza podía ver la película transparente que recubría la esquina superior de la planta alta, dejando ver a la perfección lo que parecía ser una bañera profunda, al lado de ese baño que tan extraño le parecía, solo llegaba a vislumbrar dos pequeñas mesitas de noche. Los ojos de Light se volvieron a encontrar con los de su amante, sintiendo sobre sus labios la humedad proveniente del otro, un deje de ron o quizá vondka se abrió paso sobre su paladar, repentinamente sintió como ambas manos se posaron sobre sus firmes burbujas, quienes permanecían ocultas sobre el apretado pantalón que se veía obligado a usar cada domingo.
Con firmeza, Lawliet empujo aún más el cuerpo del castaño hacia su propia erección, cada roze era exquisito para su piel, parecía que había encontrado una llama eterna, no había rincón de su cuerpo que no racionara al del pálido hombre que estaba frente suyo, se sentía fascinado y con total certeza que las sensaciones que recorría su cuerpo entero eran reciprocas, se sentía deseado como hace mucho tiempo no experimentaba, aquel hombre de ojos profundos se había quedando esperando sobre la barra el fin de su turno de aquella noche, cada minuto de espera parecía haber valido completamente.
Entre besos y caricias frenéticas subieron sin mucho cuidado las escaleras, dirigiéndose a la única habitación de aquel pequeño departamento. Sobraba decir lo bien que olía el ambiente, las feromonas del omega perfumaron por completo la habitación, era una combinación entre menta y un toque de tamarindo, extrañamente olía tan jodidamente bien.
-¿Estas seguro de esto?- finalizo el azabache sin dejar de continuar repartiendo besos sobre la película de piel avellana, deteniéndose así en cortos lapsos a succionar sobre ella.
-Muy seguro- contesto con firmeza, tomando entre sus dedos el mentón de su acompañante, uniendo sus labios en la profundidad de su lujuria.
Las prendas se esparcían por el suelo, a menudo que los roces de sus cuerpos se intensificaban, cada poro de sus cuerpos comenzó a transpirar y a emanar calor abundante. Llego aquel instante en que ambos juegos de ropa quedaron completamente en el piso blanquecino, ambos cuerpos chocaban directamente con el otro, reposando sobre sabanas delgadas carmesí. Las manos del mayor se abrieron paso entre las piernas del de ojos claros, tomando la punta de su glande, haciendo movimientos circulares, rozando son sus dedos el prepucio que cubría al mismo, poco tardo en sentir la humedad sobre la punta.
-Déjate de... tonterías... y entra de una vez- dijo, entre suspiros cortantes, apenas y terminando tan simple oración, ya empezaba a sentir como su entrada se mojaba a pasos agigantados.
-¿Estas seguro? ¿No quieres que te meta los dedos primero? - menciono sobre el oído de Light, susurrando con ronquez.
-Penétrame de una vez ¿Qué estas esperando? - con prisa guío sus manos a la entre pierna de Elle, sacando por completo su falo, rápidamente subió sus propias piernas a los hombros pálidos del hombre, ya no podía seguir soportando la sangre acumulada sobre su miembro.
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Te Necesito [OMEGAVERSO]
FanfictionEn una noche de sexo casual entre Light y Elle, ocurre un pequeño incidente con el preservativo. Ahora, un omega y un bebé en camino, formaran parte de la vida del pálido alfa. Nota del autor: los personajes ni me pertenecen, son de la obra origin...