《Capitulo 2 | Es tuyo》(MODIFICADO)

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Hace ya una semana desde que había descubierto su embarazo, aun no encontraba el momento y mucho menos el coraje de decirle a aquel alfa.

¿Y si no le creía?

Había pasado ya hace tanto tiempo, que no tenía certeza alguna de que si quiera lo pudiera recordar, era imposible destacar de entre tantas aventuras. Sin embargo, al contrario de lo pensaba el castaño, aquel ocupado hombre no había tenido tiempo de tocar a ninguna de sus conquistas habituales, su agenda estaba a reventar.

Una mañana del sábado, mientras el omega hacia sus deberes, entre tantas distracciones, se le ocurrió buscar en Google el nombre de quien era ahora el padre de su hijo. Esperanzado y casi seguro de que aparecería presiono las teclas.

Tal y como lo había predicho, apareció, aquel chico era dueño de la empresa de moda mas reconocida actualmente, fue ahí que se maldijo por vivir bajo una roca y estar en la ignorancia durante semanas. Aun pese a escuchar a compañeros de su facultad hablar de ella, nunca había prestado atención, no tenía ninguna afición por vestir bien o saber las tendencias del momento.

"Lawliet"

La empresa llevaba el apellido del hombre, cuyo logo era una elegante "L" en color negro.

Fue entonces que cayo en cuenta de la realidad, el solo no podría en ningún mundo alterno siquiera cubrir la mitad de los gastos de su pequeño bebe, realmente necesitaba buscar a Elle de inmediato, y quizá con un poco de suerte este creería en su palabra.

Ya había tomado su decisión, pasado mañana iría a las instalaciones, buscaría la forma de conseguir hablar con el azabache, pese a no ser algún ejecutivo importante dispuesto a entablar negocios, estaba preparado para hacer hasta lo imposible para conseguirlo.

Y ahí estaba, parado como un poste enfrente de la majestuosa recepción. Eran apenas las 2 de la tarde, el día estaba soleado, tenía tanto calor. Sentía su estomago revuelto, temía vomitar en tan pulcro piso y ser echado a patadas por tal impertinencia.

Dudoso y sin saber que decir, se acerco a la linda señorita sentada detrás de lo que parecía ser un escritorio enorme.

-B'buenas tardes- aquellas palabras dudosas salieron de su boca.

- ¡Buenas tardes! ¿En que puedo ayudarlo? - dijo de forma automática, acostumbrada a decirlo vez tras vez a cada persona que se presentaba a lo largo del día. Tomándose solo unos segundos para ver al muchacho frente a ella, para después volver la vista a su ordenador.

- Oh...bueno...me gustaría hablar con Elle Lawliet- dijo en tono dudoso, nunca se imaginó que sería tan complicado hablarle a una simple chica.

-¿Tiene cita previa?- menciono, sin apartar la vista de su aparato.

Mierda. Estaba tan nervioso que no se había puesto a pensar detenidamente en eso.

-Emm, no. Me gustaría agendar una cita... - dijo aún más inseguro que antes.

-De acuerdo ¿De qué empresa viene? - saco pluma y papel para anotar, mirando fijamente los ojos color miel del contrario.

-No vengo de ninguna empresa, solo soy una persona, común y corriente que quiere... entablar una oferta de negocios...independientes...- dijo inventando lo ultimo en el proceso.

-Oh, bueno. En ese caso... su agenda esta libre para dentro de 6 meses- finalizo

-¿Dentro de 6 meses? Ja- rio burlonamente- Para ese tiempo voy a parir antes de decirle si quiera- dijo sarcásticamente. Al segundo siguiente se maldijo, aquello debía pensarlo ¡No decirlo! No tardaron en colorearse sus mejillas de un matiz rojizo.

Te Necesito [OMEGAVERSO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora