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Llego a casa y lo primero que hice fue hablar con Martina y Ali, quien sabe donde puta terminaron esas dos.
Como era de esperar Martina estaba con Isaac, ese chico realmente estaba loco por ella, pero según mi amiga el era su mejor amigo y nada podría pasar. En cambio Alí dijo que se fue a su casa un poco antes de las 5, bien.

Como era de esperar, los gritos de mamá ya estan empezando a escucharse por la escalera, ya saben todo eso de "no son horas de llegar Lia" y los tipicos discursos de todas las madres.
Estaba tan cansada que me bañe , cene y me dormi.

Me levanto con un desayuno en mis pies y una sonrisa de la mujer mas linda de todas,mi abuela.
No estaba acostumbrada que su pequeña Lia duerma hasta tarde por causa de una resaca y mucho menos se perderia del chisme que seguramente se esta imaginando en su cabeza.
Amaba charlar con ella, y estaba al tanto de todo lo que ocurria en mi vida, desde Gonzalo hasta Esteban, de todos los libros que había leído hasta wookley, y esta fiesta no fue una excepción. Mi abuela nunca se equivoca, y me encantaria creer que sus " dale tiempo mi niña, el ya te va a echar un ojo " fuera cierto, esta mujer podria ser capaz de destruir el mundo y volverlo a armar en un abrir y cerrar de ojos.

Pero si te equivocaste abuela, y yo tambien...

SAEL EM NO

no me leasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora