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Siete años han pasado desde que su corazón decidió negarse al amor, sólo se ha dedicado  a sentir placer y es que aunque lo deseara no puede amar a nadie más ¿por qué? Porque aunque lo niegue es de las personas que cuando entrega el corazón lo hace para siempre sea correspondido o no.

Está molesto y es que no entiende por qué a sus veintitrés años no puede vivir solo y hacer de su vida lo que le plazca, además no podrá sentirse cómodo sabiendo que él estará ahí, la persona que lo hirió sentimentalmente años atrás. Ahora se encuentra frente a la casa donde permanecerá hasta que cumpla veinticinco.

— ¡Hijo mío! — lo saluda efusivamente su madrastra y después le sigue un caluroso apretón de manos por parte de su padre. Sonríe forzadamente. Se tensa cuando descubre que su hermanastra le extiende los brazos para poder llenarlo de un labial barato en toda la cara. 

— Bienvenido — reconoce esa suave y masculina voz. Alza un poco la vista y descubre que ese idiota sigue siendo demasiado atractivo, quizá más que antes. Se maldice interiormente pues siente un terrible calor, no soporta esa mirada. Se siente desnudo, frágil, tonto.

Lo hacen pasar, llevan sus cosas hasta la recamara que ocupara, y después de unas horas todos se sientan a cenar.

— Y dime algo Soo ¿ya tienes pensado qué hacer además de terminar la carrera? — pregunta su madrastra, es increíble que ella tenga más interés en él que su propio padre.

— Trabajaré— responde KyungSoo mientras juega un poco con la comida, podrán pasar los años pero cual niño pequeño sigue odiando las verduras.

— ¿En verdad? Pues puedes ayudar a ChanYeol, él necesita un asistente y como enseña donde tú asistirás ¡es maravilloso! ¿no? — suelta con voz chillona y melosa Dara, su hermanastra, la dueña del corazón de Park ChanYeol, su ex-profesor y su aún primer amor.

— Por mí no hay problema, recuerdo bien que eras un muy buen estudiante — responde Park con ese tono tan calmado que tanto lo enloquece.

— Agradezco su preocupación y la oferta pero antes de venir ya tenía pensando todo esto, me puse en contacto con uno de los profesores de la universidad y desde mañana lo asistiré.

Nadie dice más, los padres se sienten orgullosos que por fin su hijo pequeño muestre señales de madurez. Acabada la cena los señores Do se retiran y en la casa sólo quedan la pareja casada y KyungSoo.

— Pensé que los convencerías de dejarme vivir solo ¿qué pasó? — pregunta Soo mientras ve como sus padres se marchan.

— Se los planteé, pero ChanYeol piensa que es mejor que vivas con nosotros, aún eres joven y además haz estado fuera del país por mucho tiempo, Seúl ha cambiado y quizá te sientas fuera de lugar. Además perdiste contacto con tus amigos ¿cómo íbamos a dejarte solo?

— …— Soo no dice nada, le sorprende que haya sido por ChanYeol que tenga que quedarse ahí ¿es qué piensa herirlo más? — Cómo sea ¿dos años pasan rápido, no?

Se va a dormir y ruega por no escuchar nada íntimo de la pareja, ruega porque amanezca pronto y así poder salir y permanecer mucho tiempo en la Universidad.

Un nuevo día. Despierta muy temprano, planea irse antes que su cuñado pero falla.

— ¿Madrugando, Soo? — pregunta ChanYeol mientras se termina de abotonar el saco — ¡Vamos! 

— Puede irme solo, gracias — responde secamente Soo mientras se termina de poner los tenis.

— Si vamos al mismo lugar y vivimos en la misma casa lo lógico y razonable es irnos juntos — dice ChanYeol calmado mientras toma la mochila del menor. Sonríe y se dirige a su auto. Se divierte al sentir como de mala gana lo sigue el otro.

Dangerous Love (ChanSoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora