Dangerous Love (ChanSoo)

III

ChanYeol permanecía con los ojos cerrados, sólo podía pensar en una cosa: en Do KyungSoo… Aún el recuerdo de lo que habían hecho noches atrás le provocaba tantas cosas pero ninguna de ellas era culpa; de hecho, desde esa vez no había tocado a su esposa y ni siquiera tenía ganas de besarla o sentirla cerca, sentía que de hacerlo borraría el dulce aroma de ese niño.

—¿ChanYeol? — Dara entraba temerosa al estudio pues sabía que cuando su esposo se encerraba ahí era debido a tener mucho trabajo; sin embargo lo extrañaba y su distanciamiento le atemorizaba — ¿estás durmiendo?

— No ¿Qué pasa? — ChanYeol abrió los ojos y se topó con la mirada afligida de Dara… Sonrió y es que quizá verla en esa actitud le ocasionaba remordimiento.

— El taxi vendrá en menos de diez minutos y sólo quería despedirme — Dara se inclinó y rosó los labios de ChanYeol, esperando sentir ese calor y dulzura de antes pero nada de eso pasó— y a decirte que mi hermano vendrá por una cosas para llevárselas a mi padre. Él trae llaves así que no te molestará ¡nos vemos!

ChanYeol acompañó a su joven esposa hasta la puerta y esperó con ella el taxi, se sentía emocionado al saber que Soo iría a su casa, deseaba volver a besarlo, sentirlo, hacerlo suyo una y otra vez pero ¿podría hacer todo aquello en el hogar que había construido? Sonrió enmarcando su brillante y perfecta sonrisa, si las cosas se daban ¿quién era él para detenerlas? Volvió a entrar a su estudio, procurando dejar la puerta emparejada para cuando su cuñado llegara.

— ¿Qué me has hecho? — pensó mientras volvía a tener aquellas imágenes del menor gritando su nombre e implorando por más pasión.

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Mientras tanto, Dará hacía una llamada a su hermano, al único que podría pedirle un favor tan vergonzoso.

— ¡Por favor, Soo! Son dos semanas que me ausentaré y en ese tiempo, temo que mis peores pesadillas se vuelvan realidad.

— ¿Y qué se supone que haga yo? — respondió Soo un tanto malhumorado por tener que ir a la casa de su hermana y es que aunque lo negara, seguía amando a ChanYeol y eso lo había comprobado cuando hicieron el amor.

— Por favor, KyungSoo. Sólo pido que veas con quién sale en la universidad o fuera de ella.

— ¿Por qué?

— Creo que tiene a alguien más.

— Eso es imposible, ChanYeol sólo tiene ojos para ti ¿por eso se casaron, no?

— Sólo ayúdame ¿sí? Prometo compensarte por esto después.

KyungSoo no se pudo negar a lo que pedía su hermana y como en la noche iría a una fiesta, decidió ir temprano a la casa de ella, suponía que ChanYeol estaría en la universidad así que no habría problema con topárselo ahí.

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ChanYeol escuchó cuando KyungSoo entró a la casa, vio cómo este traía los audífonos puestos y pasaba como si nada, era tan distraído que no habría mucho problema en sorprenderlo cuando estuviera en el segundo piso.

— …— ChanYeol sonrió y después de cinco minutos subió con mucho cuidado, llegó hasta la recamara de visitas y descubrió a su cuñado con maleta en mano y revisando su celular. Se veía tan adorable y en un rápido movimiento se acercó hasta él, lo abrazó por la espalda y lo besó en el cuello — ¿No pensabas saludarme?

— …— KyungSoo se tensó por completo y es que tener tan cerca a ChanYeol era peligroso — Sólo vine por unas cosas.

— ¿Ah si? — ChanYeol seguía sonriendo triunfante y es que podía sentir el nerviosismo del menor, se atrevió a bajar sus manos por el pecho, abdomen y se detuvo justo en la hebilla del cinturón — ¿Por qué no te quedas un rato más?