II

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ChanYeol sentía que no podía contenerse más y es que desde que se habían sentado, KyungSoo no había dejado de verlo y sonreír de esa forma que tanto lo confundía y atormentaba. Vio cuando éste se puso de pie y se perdió por algún lugar del enorme salón, estaba ansioso y molesto pero no podía abandonar pronto la mesa ya que antes debía dar un discurso amoroso y lleno de emotividad por celebrar tres años de feliz matrimonio.

Por otro lado, KyungSoo había decidido salir a tomar aire fresco y es que aún dudaba si estaba haciendo lo correcto o no. Sintió calor, se quitó la corbata y se desabrochó tres botones de su blanca camisa. 

— ¿Qué haces aquí? — KyungSoo sintió como un escalofrío recorría su cuerpo al escuchar esa voz.

— Esperándote — respondió burlón pero sin voltear a ver a su cuñado.

— …— ChanYeol suspiró sorprendido e irritado ante esa actitud — ¿Tan seguro estabas que vendría a buscarte?

— Si no lo hacías tú, tarde o temprano lo haría yo — el menor estiró los brazos y emocionado por lo que podría ocurrir volteó para encontrarse con aquella intensa mirada cargada de lujuria — ¿qué se siente haber vivido tres años de feliz matrimonio? ¿Debo felicitarte? ¿Darte un abrazo, quizá?

ChanYeol retrocedió sintiéndose un verdadero tonto al temer lo que inconscientemente deseaba. La mirada del menor era decidida, nada de aquel niño de hace años quedaba, frente a él estaba un maestro de la seducción.

— Creo que sí — el menor sonrió y con la emoción del peligro de ser descubiertos por su familia o cualquier invitado se dejó llevar — ¡Felicidades! — soltó burlón para después rozar sólo un poco los labios de ChanYeol.

— ¿Qué crees que haces? — cuestionó un alarmado Park mientras sentía como su boca le pedía a gritos saborear los labios del menor.

— Sólo sigo lo que tú empezaste pero si ya no quieres me detengo. Total, hay muchos otros con los que me puedo divertir.

Do KyungSoo reía interiormente y es que le encantaba jugar de ese modo, sabía que tarde o temprano su perfecto cuñado volvería a caer como años atrás, sólo que esta vez sería él quien llevará las riendas del asunto y no el mayor.

— ¿Otros? — preguntó un colérico ChanYeol mientras arrastraba al objeto de su deseo hacia un lugar menos concurrido, más oculto y lejos de todos. Se detuvo hasta que llegó a una de las puertas de emergencia, lo siguió jalando hasta llevarlo a lo que parecía ser donde se cambiaban los meseros — ¿Otros? Te gusta provocarme ¿verdad? ¿Piensas que caeré?

— Pienso que lo has hecho ya sino… — Soo hizo una pausa y miró el lugar — sino ¿por qué me has traído hasta aquí? — sonrió más que divertido y mordiéndose el labio inferior.

ChanYeol esta vez se sintió un real idiota, era verdad, él parecía el más ansioso de los dos y quizá era cierto… Cada parte de su piel ansiaba fundirse con la del otro, deseaba respirar el mismo oxígeno en un beso interminable y volver a ver el brillo de los ojos del menor después de haberle hecho el amor.

— Prometo no decir nada como aquella vez — susurró KyungSoo mientras comenzaba a desabotonarse la camisa ante la mirada inquieta y confundida de ChanYeol.

El mayor sujetó las manos de Soo y las llevó a la pared, sintió la suave colonia de éste y después supo que no había marcha atrás… Comenzó a devorar los gruesos labios de su cuñado y acariciar casi con desesperación la blanquecina piel. En un arrebato lo cargó e hizo que éste se sujetará con sus piernas ¡eran la unión perfecta! Sin embargo alguien llamó a KyungSoo al celular y para sorpresa de Park el menor respondió.

Dangerous Love (ChanSoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora